El médico le diagnosticó un embarazo, pero tenía cáncer terminal

Cuando Demi Wright se dirigió a su médico de cabecera por unos muy fuertes dolores de espalda, este le anunció que estaba felizmente embarazada.

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Demi Wright. Foto de Facebook de su novio, Mitchell Gregory.

Fue un momento de alegría para esa británica de 22 años, residente en Colchester, en Inglaterra. Corría el mes de noviembre del año pasado y la ilusión se instalaba en el cuerpo y el alma de esta entusiasta maquilladora profesional para la marca Lancôme.

Su cuerpo estaba produciendo una cantidad de hormonas, muy por encima de lo normal; un fenómeno que responde a síntomas del embarazo en sus primeras etapas.

Sin embargo, unos días más tarde Wright tuvo que hacerle frente a una horrible noticia. Tras un nuevo examen, otros doctores detectaron que padecía una extraña forma de cáncer.

Era un adenocarcinoma, un tumor de unos 12 centímetros de diámetro que atacaba el hígado y otros órganos vitales. Para espanto de todos a su alrededor, su enfermedad se encontraba ya en una fase muy superior y terminal de su evolución.

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Demi Wright. Foto de Facebook de su novio, Mitchell Gregory.

“Era raro, pues ella tomaba la píldora anticonceptiva y no presentaba ningún signo de embarazo”, recuerda en The Daily Mail su padre, Chris Wright.

Hospitalizada de urgencia en Cambridge, a Wright le aplicaron un intenso tratamiento que aspiraba a reducir lo más posible los daños en su organismo. Pero ya era demasiado tarde. Hace apenas unos días, la joven falleció rodeada de su familia.

“Esto es horrible –se lamenta ahora su padre-. Ella estaba positiva. Pero de la noche a la mañana ha desaparecido.”

“Ha sido devastador. Cuando nos dimos cuenta de que el cáncer era terminal, se levantó, dio unas palmadas en la cama y me dijo: ‘Papá, ven y siéntate aquí’.
Me dio un gran abrazo y me dijo que todo iba a estar bien. Al día siguiente, falleció”, recordó el hombre.

Mitch Gregory, el prometido de la joven fallecida, aseguró al Daily-Gazette que la familia se sentía devastada. “Es necesario hacer hincapié en el valor que tenía. Ahora ella es nuestra inspiración”, aseguró.

La familia está recaudando dinero para apoyar la investigación del cáncer en el Reino Unido. En paralelo, su historia está recibiendo toda la difusión que merece, para crear conciencia sobre la importancia de seguir estudiando esa enfermedad.