El contagio de un colaborador de AMLO que exhibió que los mexicanos no son tratados igual... entre otras incongruencias

En medio del pico de contagios en México y del regreso a algunas actividades esenciales, el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, anunció la tarde del domingo que había dado positivo a covid-19.

“Quiero informar que hoy resulté positivo a Covid-19”, escribió en sus redes sociales y aseguró que tenía síntomas leves por lo que seguiría trabajando a distancia y realizaría los protocolos de confinamiento así como sus contactos.

Esta mañana en la conferencia matutina en Palacio Nacional, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la familia de Robledo también dio positivo al virus, por lo que permanecen en aislamiento.

AMLO también aprovechó para desearle pronta mejora al funcionario del IMSS y su familia, pero también urgió a la población para que si presentan los síntomas se hagan la prueba.

En un comunicado, el IMSS informó que al presentar síntomas el pasado 6 de junio, su titular se realizó la prueba a la que dio positivo, suponemos que la prontitud con la que anunciaron que su familia es positiva también sugiere que a todos les realizaron la prueba.

Sin embargo, tal eficiencia no es para todos. A cualquier ciudadano que presenta síntomas lo aíslan (le piden que se quede en casa) y solo en caso que presente un cuadro de gravedad o sea población vulnerable le realizan la prueba. Pero si alguien quiere salir de dudas y realizarse la prueba con la prontitud y eficiencia que se la realizaron al funcionario del IMSS y su familia, tiene que pagar en una institución privada alrededor de 5 mil pesos, y algunos reportan que pagaron hasta 11 mil. En muchos casos se ha sabido que si no se presenta alta fiebre no se es candidato a la prueba de covid-19, aunque después un laboratorio privado compruebe.

Lo que demuestra que como se dijo al principio de la pandemia; no hay suficientes pruebas para aplicar a la población, al menos de forma gratuita en el sistema de salud pública. En otras palabras, a lo que dijo el presidente de México sobre hacerse la prueba si se presentan síntomas habría que agregar: si tiene con qué pagarla.

AMLO pide cuidarse pero no se hace la prueba

En su conferencia, López Obrador, urgió a la población a seguir con las medidas de distanciamiento, a seguir los protocolos, y a cuidar a los adultos mayores.

No obstante, y pese a haber tenido contacto con Zoé Robledo al compartir el mismo espacio y hasta micrófono en la conferencia mañanera realizada en Villahermosa, Tabasco, el ejecutivo afirmó categóricamente que no se haría la prueba.

Por un lado recomienda a la población hacerse la prueba, pero por otro él se niega a realizársela luego de confirmar que un funcionario de su administración junto con toda su familia son portadores del virus.

“Estoy bien, estoy siguiendo las recomendaciones de los médicos, de los especialistas, debemos seguir todos independientemente de nuestro cargo o trabajo, todos debemos cuidarnos, no salir de caso si es necesario”.

Cabe mencionar que López Obrador decidió continuar con sus giras tras la apertura a actividades esenciales pese al alto contagio que presentó el país en las últimas dos semanas. En dichas giras lo siguen alrededor de 50 periodistas de la fuente que, dicho sea de paso, dejan el confinamiento para cumplir su trabajo.

Cabe mencionar que López Obrador decidió continuar con sus giras tras la apertura a actividades esenciales pese al alto contagio que presentó el país en las últimas dos semanas. En dichas giras lo siguen alrededor de 50 periodistas de la fuente que, dicho sea de paso, dejan el confinamiento para cumplir su trabajo.

Mención aparte, Zoé Robledo, aunque no muestra sintomatología grave, debe estar ‘aterrado’ por haber contraído la enfermedad, pues recordemos que según el presidente, actos como “no robar, no mentir y no traicionar” protegían contra el Covid-19. Y a la fecha, al menos otros dos altos funcionarios del IMSS han admitido que están contagiados, así como unas semanas antes lo hizo la secretaría anticorrupción de la 4T, Irma Eréndira Sandoval. Una de dos: o el presidente ‘mintió’ sobre su fórmula de protección. O pasó lo que tenía que pasar.

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