El hombre que ha donado 20 millones de dólares a la universidad que abandonó hace casi 60 años por no tener dinero

Calvin E. Tyler Jr. se esforzó para cursar una carrera universitaria. Pero la falta de recursos para el pago de las colegiaturas lo obligó abandonar sus estudios, y optó por conseguir un trabajo y ganarse la vida.

Eso sucedió en 1963, hace casi 60 años.

Hoy, Tyler está decidido a impedir que otros estudiantes deban abandonar la universidad y el éxito que logró le ha permitido hacerlo de modo extraordinario, con regalos maravillosos para su antigua alma mater que han beneficiado ya y beneficiarán a muchas generaciones de estudiantes universitarios.

Tyler se matriculó en 1961 en la Morgan State University (entonces llamada Morgan State Collage), ubicada en la ciudad de Baltimore. Se trata de una de las universidades históricas afroamericanas, fundada originalmente en 1867. Tyler estudió administración de empresas allí por cerca de dos años, pero en 1963, de acuerdo al relato de esa casa de estudios, suspendió su educación universitaria por falta de recursos y obtuvo un trabajo en la empresa de paquetería UPS. Fue uno de los 10 primeros choferes de UPS en Baltimore.

Poco a poco, a lo largo de los años, Tyler fue ascendiendo de puestos en UPS, y llegó a ocupar posiciones de enorme relevancia. En 1998, cuando se retiró, era el vicepresidente senior de operaciones y luego se sumó a la junta de directores de la empresa.

El éxito le sonrió a Tyler, hoy de 78 años, y le permitió acumular experiencia, influencia, conocimiento y riqueza. Pero él nunca olvidó que en 1963 debió abandonar su sueño de una carrera universitaria. Y decidió, al parecer, hacer todo lo posible para que otros jóvenes universitarios no se vean en la situación que el pasó muchas décadas atrás.

Por ello, en 2016 Tyler y su esposa Tina se comprometieron a donar 5 millones de dólares a la Morgan State University para financiar con ello becas para estudiantes necesitados residentes en Baltimore. Se trató en su momento de la mayor donación recibida por esa universidad en su historia.

Hasta ahora, el fondo de becas creado por ellos ha beneficiado a 222 alumnos de la Morgan State University. Pero a la luz de los nuevos y rudos rigores que la pandemia ha impuesto a los estudiantes, los Tyler decidieron ayudar más y se han comprometido a donar 20 millones dólares para proveer más becas y ampliarlas también a estudiantes originarios de fuera de Baltimore.

Se trataría de la mayor donación jamás realizada por un exalumno a cualquiera de las universidades históricas afroamericanas de Estados Unidos.

“Mi esposa y yo nos hemos dado cuenta con intensidad del efecto que la pandemia está teniendo en cantidad de jóvenes que tratan de educarse… Nosotros tenemos los recursos para ayudar a muchos jóvenes… Es por ello que estamos incrementando nuestro compromiso con Morgan, queremos dar más becas completas a jóvenes para que puedan graduarse de la universidad y pasar a su siguiente etapa en la vida libres de deudas”, dijo Tyler.

Esto es clave porque, dado el alto costo de las matrículas universitarias en Estados Unidos, muchos estudiantes optan por pedir préstamos, que con frecuencia demoran años en pagar y que drenan sus recursos durante el comienzo de su vida profesional, y en ocasiones durante décadas.

“Ir a la universidad por cuatro años y salir con un título y, al mismo tiempo, con 80,000 o 100,000 dólares en deudas deja a esa persona en desventaja”, dio Tyler, citado por The New York Times.

Cuando Tyler tuvo que dejar sus estudios en 1963 por falta de recursos y se puso a trabajar quizá nunca imaginó que lograría enorme éxito profesional y que varias décadas después donaría a su alma mater muchos millones de dólares para que jóvenes universitarios puedan continuar el camino que él no pudo seguir. Al hacerlo, Tyler además les abre a esos estudiantes y futuros graduados un panorama libre de deudas que mejorarán sus opciones de desarrollo y bienestar.

Y, quizá, con el tiempo y décadas en el futuro, otros exalumnos exitosos podrán realizar nuevas donaciones y seguir el ejemplo de Tyler.

La educación es, ciertamente, la semilla para un mejor futuro, en lo individual y para las sociedades.

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