El Gran Hotel Budapest, en la vida real no está en Budapest… y ni siquiera es un hotel
‘El Gran Hotel Budapest’ de Wes Anderson (disponible esta semana en Digital HD y en Blu-ray y DVD el 26 de agosto) cuenta el relato de un hotel majestuoso en el ficticio país Alpino, Zubrowka.
El cineasta tejano peinó los archivos de La Biblioteca del Congreso buscando en los registros fotográficos de hoteles palaciales Europeos un establecimiento apropiado que pudiera cubrir sus bases estéticas (de la opulencia en la pre-guerra hasta el brutalismo de la década de 1960), y le costó encontrar algo que pudiera igualar sus demandas.
Un día encontró justo el lugar, y en el típico estilo de Hollywood, ni era grande, ni estaba en Budapest. Ni siquiera era un hotel. Era un centro comercial.
La tienda departamental de 1913 Kaufhaus zum Straussen en el pueblo tranquilo de Gorlitz, en Sajonia, pasó por tiempos difíciles. Después de ofrecer a los residentes en 7,100 metros cuadrados, un paraíso de artículos, la tienda cavernosa se cerró sin mayor ceremonia en 2009 después de la crisis financiera.
Anderson le echó un vistazo al gran vestíbulo e inmediatamente se enamoró de sus columnas de mármol, las cúpulas de cristal llenas de detalles y la impresionante escalera curveada. Este iba a ser su ‘Gran Hotel Budapest’.
La mayoría de los interiores del hotel en la película se filmaron en la tienda departamental cerrada. Los diseñadores del set construyeron muros falsos para crear el ambiente claustrofóbico color fondant de los sesenta, antes de retirarlas para crear el de los treinta, del hotel lujoso de mármol y oro. De hecho hasta instalaron oficinas de producción y un departamento de vestuario en los pisos no usados de la tienda.
“Fue algo surreal,” explica el actor Tony Revolori quien tiene el papel de Zero en la película, “Pasamos mucho tiempo en el lobby, filmando diferentes cosas y se volvió como nuestro segundo hogar en Gorlitz.”
Ayudó que los actores se sumergieran en sus entornos ya que se obtuvo una mejor actuación de ellos como explica Revolori.
“Existen muchas menos cosas en que pensar como actor. No está la gran pantalla verde, así que no necesitas la imaginación. No tienes que pensar que algo habrá ahí, porque ya está ahí, y hace que todo parezca más real”.
Anderson se enamoró tanto del edificio que de hecho jugó con la idea de comprarlo para él, pero un empresario local, Winifried Stoecker, se lo ganó.
Justo ahora se está renovando el edificio y una espesa capa de polvo cubre los pisos de mármol, aun cuando todavía queda evidencia de la filmación en las columnas barnizadas de dorado (pintadas por el equipo de producción) que bordean el piso de arriba. Todavía no está decidido si continuarán ahí cuando se re-abra como tienda departamental en 2015.
Aquellas personas que estén considerando visitar el pintoresco Gorltiz verán a “El Gran Hotel Budapest” en todas las calles. El gerente de locación, Klaus Darrelmann, encontró cientos de locaciones en el pueblo con sus calles empedradas en perfecto estado y plazas que aparecen en la película, representando el pueblo ficticio Lutz.
La entrada amurallada al Viejo Cementerio Lutz, la cual aparece justo al inicio de la película, se encuentra fácilmente, aunque en realidad lleva a un antiguo y polvoso estacionamiento en lugar de a un cementerio.
El enorme ayuntamiento (el Stadhalle), que ahora está cerrado pero ocasionalmente es sede de eventos públicos, se utilizó para la escena en la que el señor Moustafa interpretado por F. Murray Abrahams recuenta su relato al personaje de Jude Law. La gran fachada trasera también actuó como sustituto de la rampa frontal del ‘Gran Budapest’ para las escenas en las que muestran los autos deteniéndose afuera.
Otras locaciones en el pueblo, que sí aparecen en la versión final de la película, incluyen unos baños públicos dilapidados conocidos como Freisebad. El viejo y macabro manicomio se cerró al público en 1966 y sería un excelente marco para una película de horror. Se abrió para que Anderson pudiera filmar las secuencias del spa en la película, y sus techos altos, las paredes descarapeladas y azulejos agrietados parecieron hechos-a-la-medida para las escenas del set de los sesenta.
Aún la oficina personal del alcalde del pueblo aparece en la película como la oficina del Asistente Kovacs que actúa Jeff Goldblum. No sorprende que los lugareños hayan comenzado a apodar el pueblo Gorliwood, como lo revela una rápida ojeada al libro de visitas del alcalde ‘The Lector’, ‘La Vuelta al Mundo en 80 Días’ y ‘La Ladrona de Libros’ todas filmadas ahí en años recientes, con muchos residentes apareciendo como extras en varias producciones.
El alcalde estima que ‘El Gran Hotel Budapest’ atrajo más de 5 millones de euros a la economía local, y un negocio local que sintió un beneficio directo fue el Café Care de Anemone Muller-Grossman.
Anderson buscó a la pastelera local para que preparara el pastelillo distintivo de tres pisos ‘Courtesan au chocolat’ que aparece a lo largo de la película. Él se volvió un admirador de las barras de chocolate, hechas en casa, que ella vende en una tienda pequeña de Gorlitz, y le pidió que lo ayudara cuando su pastelero original Francés decidió renunciar.
2000 pastelillos después, Anemone confiesa que ella no admira tanto la golosina tan cargada de azúcar inventada para la película. Consiste de tres profiteroles delicadamente glaseados, rellenos de crema y chocolate, ella comenta que el ‘Courtesan au chocolat’ es más “una delicia para los ojos, no para el paladar”.
Desafortunadamente, los visitantes del Café Care no lo encontrarán en el menú de su café escénico de la campiña, ubicado a 15 kilómetros fuera de Gorlitz, pero ella puede mostrarles los bosquejos originales de Wes Anderson para los pasteles, si lo piden amablemente.
Aún cuando usted no puede registrarse en el ‘Gran Hotel Budapest’, un pequeño paseo por la frontera Checa lo llevará a la ciudad balneario de Carlsbad, la cual sirvió como inspiración directa para la película, repleta con su funicular y pintorescas calles empedradas.
Anderson tomo un sinnúmero de fotografías de referencia del opulento Gran Hotel Pupp en Carlsbad como inspiración. Es un gran y descomunal establecimiento que comprende ocho edificios separados con más de 220 habitaciones, un casino, café, lujosos comedores, un spa y es el anfitrión del festival anual fílmico Karlovy Varla .
Es lo más cercano que tendrás a hospedarte en el ‘Gran Hotel Budapest’. Y es exactamente el tipo de establecimiento que el héroe quisquilloso de la película, M. Gustave H (Ralph Fiennes), aprobaría.
‘El Gran Hotel Budapest’ está disponible en Digital HD desde el 8 de agosto, y en Blu-ray y DVD el 26 de agosto.