El concurso que premia a quien coma más perros calientes en diez minutos en el Día de la Independencia de EEUU

Cada 4 de julio se celebra en el puesto original de la centenaria cadena de perros calientes Nathan’s Famous, en Coney Island, Nueva York, esta competencia ampliamente popular en los Estados Unidos. El récord mundial le pertenece a Joey “Jaws” Chestnut, que en 2021 devoró 76 perros calientes en 10 minutos.

Geoffrey Esper y Joey Chestnut durante una competencia de perros calientes en Nueva York. (AP Photo/Sarah Stier, File)
Geoffrey Esper y Joey Chestnut durante una competencia de perros calientes en Nueva York. (AP Photo/Sarah Stier, File)

¿Cuántos perros calientes puedes comerte en diez minutos?

De eso se trata The Nathan's Famous Fourth of July International Hot Dog Eating Contest, la delirante competencia anual organizada por la cadena de restaurantes de perros calientes Nathan's Famous, Inc. que se celebra cada 4 de julio, Día de la Independencia de los Estados Unidos, en Coney Island, Nueva York.

En esta competencia gastronómica, los participantes deben ingerir tantos perros calientes como puedan –hasta donde el estómago se lo permita– en un tiempo determinado, normalmente 10 minutos.

Este evento, que lleva décadas celebrándose en el puesto original de Nathan’s Famous en Coney Island, se ha convertido en una competencia muy popular y seguida por los estadounidenses, pues la cadena deportiva ESPN lo transmite cada año, en vivo, desde 1972.

Como cualquier otras competencia deportiva, The Nathan's Famous Fourth of July International Hot Dog Eating Contest cuenta con divisiones masculina y femenina, y los ganadores, o campeones, obtienen a menudo reconocimiento nacional e internacional, pues más de una vez se han establecido récords mundiales de consumo de perros calientes.

Además de una tajada en efectivo, el campeón mundial de perros calientes se lleva un cinturón internacional amarillo mostaza, en tanto que a la campeona se le entrega un cinturón color rosado.

LA LEYENDA DE LOS PERROS

En el sitio web de Nathan's Famous puede leerse: “Cuenta la leyenda que el 4 de julio de 1916, cuatro inmigrantes se reunieron en el primer puesto de perritos calientes de Nathan's Famous en Coney Island y entraron en la historia de los concursos de comida. Según cuenta la historia, competían entre ellos por ver quién era el más patriota. ¿Cómo determinaron el ganador? Con un concurso de comer perros calientes, por supuesto”.

Se supone que en ese primer concurso, un inmigrante irlandés ganó al comerse 13 perros calientes.

Aunque esta historia tiene su encanto y asocia el nacimiento de la competencia de perros con las oleadas de inmigrantes europeos que llegaban por vía marítima a Nueva York, le verdad es que, es más una leyenda que una realidad, como lo aclara el propio organizador en su sitio web.

Vale señalar que los fundadores de Nathan’s Famous, Nathan Handwerker y su esposa Ida Handwerker, eran inmigrantes judíos polacos que llegaron a Nueva York en 1912. Nathan's comenzó como un puesto de perros calientes de cinco centavos en Coney Island en 1916, de ahí la famosa leyenda.

Una bandeja de perros calientes de Nathan's Famous Fourth of July International Hot Dog-Eating Championship en Hudson Yards de Nueva York el pasado 3 de julio antes de la competencia. (Foto: TIMOTHY A. CLARY/AFP via Getty Images)
Una bandeja de perros calientes de Nathan's Famous Fourth of July International Hot Dog-Eating Championship en Hudson Yards de Nueva York el pasado 3 de julio antes de la competencia. (Foto: TIMOTHY A. CLARY/AFP via Getty Images)

En una historia publicada en 2010, el New York Times confirmó que la historia de los cuatro inmigrantes era una ficción. En efecto, un relacionista público llamado Mortimer Matz le dijo al diario neoyorquino que él, junto a un colega suyo de nombre Max Rosey, inventaron ese cuento con el propósito de comercializar el concurso.

De hecho, un portavoz de Nathan's le declaró al New York Times que la empresa no tenía constancia de que el concurso existiera antes de que Matz y Rosey se involucraran a principios de la década de 1970.

REGLAS PARA LOS COMELONES

En realidad, el primer concurso de comer perros calientes el Día de la Independencia en el local original de Nathan's Famous en Coney Island se celebró en 1972.

Ahora bien, incluso la comilona de perros calientes tiene sus reglas. Para participar en The Nathan's Famous Fourth of July International Hot Dog Eating Contest, por igual en las categorías masculina y femenina, hay que ser mayor de edad y haberse clasificado previamente en una prueba que suele celebrarse en mayo o junio.

Cada concursante tiene un anotador que lleva la cuenta de los perros calientes devorados y, si siente la necesidad, puede beber agua, otras bebidas y usar condimentos. Lo que sí se penaliza es comer desordenadamente y regurgitar (vomitar).

El ganador de cada categoría recibe un premio de 10.000 dólares.

Según Nathan’s Famous, desde su creación oficial en 1972, los ganadores de esta competencia han consumido un total de 1.509 salchichas, lo cual equivale a unos 150 kilos de perros calientes.

El campeón Joey Chestnut en plena competencia del Nathan's Famous Hot Dog Eating World Championship en 2012. Posee el récord mundial: 76 perros calientes ingeridos en 10 minutos. (AP/John Minchillo, File)
El campeón Joey Chestnut en plena competencia del Nathan's Famous Hot Dog Eating World Championship en 2012. Posee el récord mundial: 76 perros calientes ingeridos en 10 minutos. (AP/John Minchillo, File)

EL MIKE TYSON DE LOS PERROS CALIENTES

En este concurso ha habido unos cuantos, pero solo un campeón indiscutido: Joey “Jaws” Chestnut, un hombre de 40 años de San José, California, que posee el récord mundial: 76 perros calientes ingeridos en 10 minutos.

Chestnut es un veterano en competencias de comer y comer, no solo perros calientes, sino una infinidad de platillos. Debutó en 2005 en un campeonato de espárragos fritos y casi derrotó al legendario comedor de espárragos Rich LeFevre, al ingerir 2,9 kilos de espárragos en 11,5 minutos

Este mismo año, debutó en el concurso de Nathan’s Famous. Quedó de tercero al comerse 32 perros calientes, por detrás de los, entonces, campeones, el japonés Takeru Kobayashi y la estadounidense de origen coreano, Sonya Thomas (en esa época, hombres y mujeres competían juntos en misma categoría).

Al año siguiente, 2006, Chestnut se enfrentó de nuevo a Kobayashi y casi lo venció al comerse 52 perros calientes (Kobayashi se comió 53 y tres cuatros, estableciendo un récord mundial para la época).

Pero, en 2007, Chestnut ingirió 66 perros calientes en diez minutos, derrotando así a Takeru Kobayashi y trayéndose el cinturón amarillo mostaza a Estados Unidos. De allá acá, con sus altos y sus bajos, Chestnut ha mejorado sus marcas:

  • 73,5 perros calientes en 2016,

  • 72 perros calientes en 2017

  • 74 perros calientes en 2018

  • 71 perros calientes en 2019

  • 75 perros calientes en 2020

  • 76 perros calientes en 2021 (¡récord mundial!)

  • 63 perros calientes en 2022

  • 62 perros calientes en 2023

Tristemente, los fanáticos de Joey “Jaws” Chestnut se quedarán con las ganas de verlo competir este año en Coney Island, pues el campeón llegó a un acuerdo con Impossible Foods, una empresa vegana que lanzó una línea de salchichas a base de plantas y eso le imposibilita que su imagen sea asociada con Nathan’s Famous.

LA CAMPEONA MUNDIAL

Entre las mujeres, no hay una comedora de perros calientes –y comedora en general– como Miki Sudo.

Nacida en Nueva York, a sus 38 años, Miki Sudo es una superestrella de este tipo de concursos gastronómicos que ha batido récords en numerosas competencias y en categorías tan variadas como: espárragos, tortas de carne, tortas de cumpleaños, cócteles de camarones, pastas, tamales, alitas de pollo, burritos, muslos de pavo, ostras, tacos, gyozas, costillas de cerdo, twinkies, gyros y, por supuesto, faltaba más, perros calientes.

Miki Sudo ganó la competencia femenina del Nathan's Hot Dog Eating Contest consecutivamente desde 2014 hasta 2020 (desbancando a Sonya “La Viuda Negra” Thomas, que había ganado la categoría femenina desde su creación en 2011). Se le espera ver de nuevo este 4 de julio en el escenario de Coney Island.

En fin, Miki posee el récord mundial femenino: 48,5 perros calientes en 2020.

Ahora bien, ¿cuál es su secreto? ¿Cómo logra Sudo ingerir tantas salchichas con sus panes en tan poco tiempo?

Sencillamente: minimizar la masticación. En un episodio del podcast Florida’s Fourth Estate, la campeona mundial explicó: “Masticar es una pérdida de tiempo y le indica al cerebro que se está llenando. No te llenes la boca demasiado, es una receta para el desastre".

FILE - Competitive eater Miki Sudo eats a hot dog during the 2023 Nathan's Famous Fourth of July hot dog eating contest in the Coney Island section of the Brooklyn borough of New York, July 4, 2023. The annual Nathan’s Famous Fourth of July hot dog eating contest will see a slate of competitive eaters wolf down as many franks as they can in New York City on Thursday, July 4, 2024. (AP Photo/Yuki Iwamura, File)

RIESGOS ESTOMACALES

Desde luego, las competencias de comida suponen un riesgo para la salud de los participantes, al punto que se ha debatido públicamente si deben ser prohibidas o no.

El estiramiento del estómago es la posible consecuencia más mencionada entre los especialistas. Esto puede afectar a la forma en que los alimentos se mueven a través del sistema digestivo, provocando a su vez un retraso en el vaciado del estómago, así como náuseas y vómitos.

De igual modo, tanta comida en tan poco tiempo puede llevar a una rotura del estómago y, potencialmente, a una infección mortal.

También se han dado casos de comedores rápidos que se han atragantado hasta morir por asfixia en competiciones.

El aumento de peso y la obesidad mórbida son otros riesgos a considerar: se calcula que una ingesta de 70 perros calientes en 10 minutos representa más de 12.000 calorías.

En una investigación publicada en el American Journal of Roentgenology (radiología), se plantea un escenario para un comedor rápido competitivo joven dentro de 20 años, cuando entre en la madurez y, quizás, pierda la automotivación fundamental para evitar el aumento de peso.

“Es fácil imaginar un escenario en el que los consumidores de comida rápida que envejecen pierdan su fuerza de voluntad y se den atracones crónicos porque nunca se sienten saciados”, dice la publicación. “En este caso, los consumidores habituales de comida rápida y los exconsumidores habituales pueden correr un riesgo considerable de desarrollar obesidad mórbida y todos los riesgos para la salud asociados a esta enfermedad”.

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