El cambio radical de la monja que ganó la Voz y dejó sin palabras a Raffaella Carrà

La monja Cristina Scuccia sorprendió a Italia entera, incluida la mítica Raffaella Carrà, con sus actuaciones en el escenario de La Voz. Aquello fue en 2014 y ganó el concurso. Ahora, ocho años después, ha vuelto a sorprender a todo el país al anunciar en una entrevista en el programa Verissimo que colgó los hábitos y se mudó a España, donde trabaja de camarera.

La monja Cristina Scuccia ganó la edición italiana de La Voz en 2014. (Foto: AP Photo/Luca Bruno)
La monja Cristina Scuccia ganó la edición italiana de La Voz en 2014. (Foto: AP Photo/Luca Bruno)

Scuccia desveló cuál era su nueva vida el domingo por la noche. Desde entonces, su nombre ha vuelto a acaparar titulares. De su primera actuación a ciegas se recuerda cómo Carrà se quedó sin palabras al escucharla interpretar No One, de Alicia Keys, como recuerda The Guardian. Fue al girarse y descubrir que se trataba de una monja. En aquel momento, ella residía en el convento de las Hermanas Ursulinas de la Sagrada Familia en Milán. Su victoria se produjo en el verano de 2014 con el tema What a Feeling, de la película Flashdance.

Después de aquello llegó a lanzar un álbum que incluyó Like a Virgin, de Madonna. Su éxito sobre los escenarios y los temas elegidos le valieron admiración y aplausos, pero también críticas de los sectores religiosos más conservadores. No veían con buenos ojos que una monja se dedicase al mundo de la música y que, además, interpretase un tema como el de Madonna.

Este domingo, Scuccia, originaria de Sicilia y de 34 años, aparecía ante las cámaras de nuevo con un aspecto diferente a como la recordaba el público y contaba que había colgado los hábitos. Ahora vive en España y, aunque no renuncia ni a la música ni a su fe, trabaja como camarera. No fue una decisión sencilla de tomar y ha contado con ayuda de una psicóloga para dar el paso. Según su testimonio, fue durante la pandemia cuando maduró la decisión.

“La mía ha sido una elección valiente. Elegí seguir a mi corazón sin pensar en lo que dirían de mí. He dado un salto al vacío y estaba preocupada por acabar bajo un puente, se lo repetía siempre a mi psicóloga. Hoy vivo en España y trabajo de camarera (…) Dios no ha estado nunca en la discusión, Sor Cristina está dentro de mí, lo que soy hoy se lo debo a ella. Ha sido complicado, difícil, hoy sonrio, aún más fuerte que antes, creo todavía más en la vida, en Dios, la fe no se ha ido”, explicaba en el programa sobre su decisión.

También contó que el éxito y lo que vino después de su participación en La Voz fue algo imprevisible y que sabe que las hermanas se esforzaron por protegerla, pero eso, a su vez, le generó otro tipo de problemas. “El exceso de protección se transformó en limitaciones respecto a mi idea de la vida religiosa, pero también tenía miedo de perderme (…) Es como si esta exposición al éxito me hubiese puesto al frente de una responsabilidad enorme, como testigo de Dios delante de todos”, confesaba en el citado programa, como ha recogido Il Fatto Quotidiano.

Más historias que te pueden interesar:

EN VÍDEO | Los frescos de la Capilla Herrera regresan a Roma tras dos siglos en España