El cambio climático es tan gordo que va a obligar a dar visados de refugiados por el clima

El cambio climático es una realidad en nuestro planeta y ya son varios los efectos que son visibles para todo el mundo. El más evidente es el aumento de la temperatura global en 0,85 grados centígrados, el más alto en la historia de la humanidad, pero también la subida del nivel del mar, el deshielo de las masas glaciares, daños en las cosechas, sequías o una mayor proliferación de desastres naturales como huracanes o terremotos.

La situación es tan grave y requiere medidas tan extremas que incluso Nueva Zelanda se está planteando otorgar una nueva clase de visados que hasta ahora no ha otorgado ningún país: los visados a refugiados por culpa del cambio climático, que tienen como objetivo asistir a las personas desplazadas tras los diversos fenómenos meteorológicos que se han producido en el Pacífico.

Las víctimas cuentan que el nivel del agua ha subido, que no tienen acceso a fuentes de agua limpia y que los niveles de desempleo en estas regiones han hecho imposible seguir con la vida normal. Por eso buscan asilo en el exterior y parece que Nueva Zelanda está dispuesto a dárselo, al menos a un centenar de personas, lo que podría hacer que otros países se sumaran a la propuesta.

En este sentido, el cambio climático está a punto de entrar en un punto de no retorno, tal y como advierten tanto las agencias de Naciones Unidas como organizaciones internacionales. La ONU acaba de publicar que la concentración de CO2 en la atmósfera, resultado de la emisión de gases invernadero, ha alcanzado su nivel récord en 2016. La Tierra no se movía en esos parámetros desde hace entre 3 y 5 millones de años y entonces la temperatura subió entre 2 y 3 grados y el nivel del mar era de entre 10 y 20 metros más alto que el actual.

¿Cuáles son los próximos efectos que podemos observar? Según WWF, los ríos se van a empezar a secar, van a desaparecer las playas, los cultivos no van a soportar tanto calor y se van a echar a perder y varias ciudades pueden quedar sumergidas tras el aumento del nivel del mar, con Venecia siempre encabezando este riesgo.

El gran problema es cómo parar este proceso que ya parece prácticamente irreversible. Tal y como cuenta Greenpeace, no es suficiente con que se reduzcan las emisiones de los gases nocivos a la atmósfera debido a que esta ya acumula una enorme cantidad y podría hacer que el calentamiento global supere 1,5 grados centígrados (cifra límite a partir de la cual sufriremos graves daños por el calentamiento climático). Para evitarlo, en la segunda mitad del siglo las emisiones se deberían reducir prácticamente a cero. Un compromiso que han adquirido la mayoría de los países en el Acuerdo de París, pero que recientemente ha sufrido un revés tras el rechazo estadounidense a sus medidas.

Pese a que los efectos del cambio climático son devastadores para todos, lo cierto es que hay regiones que son mucho más vulnerables. Un informe de la ONU asegura que las poblaciones menos desarrolladas y con escasos recursos económicos sufren estos cambios de una manera más profunda. Debido a la falta de políticas de desarrollo se pone en riesgo a un mayor número de habitantes. Los datos dicen que el 29% de la población vive en zonas de alto riesgo como áreas de deslaves, terrenos inestables y cerca de vertientes de aguas contaminadas.

Un ejemplo paradigmático es América Latina que es uno de los continentes que menos gases invernadero arroja a la atmósfera (un 12%), pero que sin embargo es uno de los más afectados por el cambio climático debido a que la región acumula el 35% del agua potable y también es terreno fértil para huracanes y tormentas tropicales, que cada día son más severos. Al respecto, los 10 países que más contaminantes lanzan a la atmósfera acumulan hasta un 73% del total, siendo China y Estados Unidos los principales responsables (cerca del 40%), tal y como revela el World Resources Institute.

La ONU advierte que aunque se paren las emisiones, los efectos del cambio climático van a persistir durante muchos siglos, haciendo cada día la vida más difícil en el planeta. Se avecinan tiempos complicados.