El Acapulco destruido y olvidado que nadie ve, el que no es Diamante

La ola de destrucción ha sido total en Acapulco tras el paso del huracán Otis, pero la atención se ha centrado en los lujosos complejos turísticos. En donde vive la gente, en las colonias más allá de las famosas playas, el desastre es de horror.

La tarea de reconstrucción parece inabarcable y la frustración con las autoridades era generalizada. Aunque se enviaron unos 13,000 militares a la zona, no contaban con las herramientas para limpiar las toneladas de lodo y los árboles caídos de las calles, algunas de ellas convertidas en ríos.

En las zonas más pobres, los vecinos se quejaban de que nadie les hacía caso.

Flora Contreras Santos, un ama de casa de una zona humilde a las afueras de Acapulco, iba de soldado en soldado contando su historia de desdicha: una ladera se derrumbó sobre su casa de techo de lámina y la fuerza del lodo y del agua arrancó a una niña de tres años de los brazos de su madre. No la han vuelto a ver.

“El cerro se les vino encima. El lodo se la quitó de los brazos a la mamá”, relató Contreras Santos. “Necesitamos ayuda. La mamá está mal, toda raspada y no encontramos a la niña”.

Nadie parecía interesado.

(Con información de AP)