Israel pone a Gaza bajo asedio tras la incursión de Hamas, que amenaza con ejecutar rehenes

Israel intensificó sus bombardeos contra la Franja de Gaza y ordenó el lunes suspender el envío de alimentos, combustible y otros suministros en respuesta a la violenta incursión de combatientes de Hamas, mientras el número de víctimas relacionadas con la guerra aumentó a casi 1,600 en ambos bandos. Hamas también endureció su postura y amenazó con matar a los israelíes que mantiene cautivos en caso de que Israel ataque civiles sin advertencia alguna.

En el tercer día del conflicto, Israel seguía recuperando cadáveres tras el sorpresivo ataque de Hamas durante el fin de semana en poblados del sur del país. Los trabajadores de rescate encontraron 100 cuerpos en la pequeña comunidad agrícola de Beeri — alrededor del 10% de su población — después de una prolongada situación de rehenes. En Gaza, decenas de miles de personas huían de sus casas mientras los incesantes bombardeos de Israel destruían edificios.

El ejército israelí dijo que ya había ganado en gran medida el control de sus ciudades del sur, después de que el ataque tomó por sorpresa a su reconocido aparato militar y de inteligencia, lo que resultó en intensos enfrentamientos en las calles por primera vez en décadas. Pero Hamas y otros milicianos en Gaza aseguran que tienen retenidos a más de 130 soldados y civiles que fueron capturados desde el interior de Israel.

Israel desplegó tanques y drones en la valla fronteriza de Gaza para evitar nuevas incursiones. Miles de israelíes fueron evacuados de más de una docena de ciudades cercanas a Gaza y el ejército convocó a 300,000 reservistas, una movilización masiva en poco tiempo.

Las medidas, junto con la declaración formal de guerra de Israel el domingo, indican que Israel está cambiando cada vez más a la ofensiva contra Hamas, amenazando con una mayor destrucción en la densamente poblada y empobrecida Franja de Gaza.

“Apenas hemos comenzado a atacar a Hamas”, declaró el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en un discurso en televisión nacional. “Lo que le haremos a nuestros enemigos en los próximos días les resonará por generaciones”.

Alrededor de 900 personas, incluidos 73 soldados, han muerto en Israel, según la prensa. En Gaza, han fallecido más de 680 personas, de acuerdo con las autoridades. Entre estas, hay cientos de combatientes de Hamas, según Israel. Miles de personas han resultado heridas en ambos bandos.

En respuesta a los ataques aéreos israelíes, el portavoz del brazo armado de Hamas, Abu Obeida, dijo el lunes por la noche que el grupo asesinará a un civil israelí cautivo cada vez que Israel ataque a civiles dentro de sus residencias en Gaza “sin aviso previo”.

El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, advirtió a Hamas que no debe lastimar a ningún rehén, y que “este crimen de guerra no será perdonado”. Netanyahu asignó al excomandante militar para lidiar con la crisis de rehenes y personas desaparecidas.

Al anochecer del lunes, el sonido de explosiones resonó en Jerusalén cuando varios cohetes disparados desde Gaza cayeron en dos barrios, una muestra del alcance de Hamas. Según los medios de comunicación israelíes, hubo siete heridos.

También el lunes por la noche, aviones de combate israelíes bombardearon intensamente Rimal, un barrio residencial y comercial del centro de la ciudad de Gaza, tras advertir a los residentes que debían evacuarlo. El edificio que albergaba la sede de la Compañía Palestina de Telecomunicaciones fue destruido.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ordenó un “asedio total” a Gaza, y dijo que las autoridades cortarían la electricidad e impedirían la entrada de alimentos y combustible.

Jan Egeland, secretario general del grupo de ayuda Consejo Noruego para los Refugiados, advirtió que el asedio israelí supondría un “desastre total” para los gazatíes.

“No hay duda de que el castigo colectivo viola el derecho internacional”, declaró a The Associated Press. “En el caso de que provoque la muerte de niños heridos en los hospitales por falta de energía, electricidad y suministros, podría equivaler a crímenes de guerra”.

Egipto intenta negociar acuerdo preliminar entre Hamas e Israel

Egipto intentaba negociar un acuerdo preliminar en el que Hamas liberaría a las mujeres cautivas a cambio de que Israel liberase a las prisioneras palestinas, según el diario estatal egipcio Al-Ahram. Si ambas partes lo aceptaban, habría un cese el fuego temporal para facilitar el intercambio.

Se sabía que entre los rehenes capturados por Hamas y el grupo más pequeño Yihad Islámica había soldados y civiles, incluidos mujeres, niños y ancianos, en su mayoría israelíes pero también algunos de otras nacionalidades. El ejército israelí sólo dijo que el número de personas capturadas era “significativo”.

Mayyan Zin, una madre divorciada, supo que sus dos hijas habían sido secuestradas después de que un familiar le envió fotografías de un grupo de Telegram en el que se las veía retenidas y sentadas en un colchón. Luego encontró videos en internet que mostraban a hombres armados en la casa de su exesposo, a sus dos hijas —de 8 y 15 años— y al padre de las niñas.

En sus ataques aéreos, Israel dijo haber arrasado buena parte de la población de Beit Hanoun, en la esquina noreste del enclave que según Hagari empleaba Hamas para lanzar ataques. En un primer momento no había información sobre el número de víctimas, y la mayor parte de los miles de habitantes del lugar probablemente huyeron antes del bombardeo.

El vocero reiteró que el objetivo era diezmar las capacidades militares y de gobierno de Hamas. El grupo administra Gaza desde que expulsó a las fuerzas leales a la Autoridad Palestina, que cuenta con reconocimiento internacional, en 2007, y su gobierno no ha enfrentado desafíos en 16 años de bloqueo israelí y egipcio y las cuatro guerras previas con Israel.

Después de abrirse paso a través de las barreras con explosivos al amanecer del sábado, los milicianos de Hamas actuaron durante horas, balearon a civiles y capturaron gente en localidades, autopistas y un festival de música tecno en el desierto al que asistían miles de personas. Los milicianos palestinos también lanzaron unos 4,400 cohetes hacia Israel, según el ejército.

El ejército israelí estimó que unos 1,000 combatientes de Hamas habían participado en la incursión inicial del sábado. La alta cifra subrayaba el alcance de la planificación del grupo armado, que dijo haber lanzado el ataque en respuesta al sufrimiento acumulado de los palestinos bajo la ocupación israelí en Cisjordania, su bloqueo sobre Gaza, sus políticas discriminatorias en la anexionada Jerusalén Oriental y las tensiones en torno a un disputado lugar de culto en Jerusalén sagrado para musulmanes y judíos.

Conversaciones de paz ‘derrumbadas’ desde hace años

Los palestinos quieren formar un Estado propio en esos tres territorios, capturados por Israel en la Guerra de los Seis Días en 1967, pero las últimas conversaciones serias de paz se derrumbaron hace más de una década y el gobierno actual de ultraderecha en Israel se opone a la formación de un estado palestino.

En Gaza, donde según Naciones Unidas más de 123,000 personas se habían visto desplazadas por los combates, la población temía que el conflicto siguiera creciendo.

Para el domingo por la noche, los ataques aéreos israelíes habían destruido 159 viviendas en el territorio y causado daños graves en 1,210, según la ONU. La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo que una escuela que acogía a más de 225 personas había recibido un impacto directo. No dijo de dónde procedía el fuego.

En la ciudad palestina de Rafah, en el sur de Gaza, un ataque aéreo israelí mató el lunes de madrugada a 19 personas, incluidas mujeres y niños, dijo Talat Barhoum, médico en el hospital local de Al-Najjar. Barhoum dijo que una aeronave había atacado la casa de la familia Abu Hilal y que entre los fallecidos estaba Rafaat Abu Hilal, líder de un grupo armado local. El ataque causó daños en las casas cercanas.

Durante el fin de semana, otro ataque aéreo contra una vivienda en Rafah mató a 19 miembros de la familia Abu Quta, incluidos mujeres y niños, según sobrevivientes.

Un funcionario egipcio dijo que Israel buscó la ayuda de El Cairo para garantizar la seguridad de los rehenes. Egipto también habló con ambas partes sobre la posibilidad de una tregua, pero Israel no está dispuesto a una “en esta etapa”, según el funcionario, quien habló a condición de guardar el anonimato al no estar autorizado a dar declaraciones públicas.

Estados Unidos envió el domingo un grupo de ataque de portaaviones al este del Mediterráneo que se mantendría listo para asistir a Israel, y dijo que enviaría ayuda militar adicional.

En el norte de Israel, un breve intercambio de ataques con el grupo armado libanés Hezbollah avivó el temor a que los combates pudieran derivar en una guerra regional más amplia. Hezbollah lanzó cohetes y proyectiles el domingo a posiciones israelíes en una zona disputada junto a la frontera, e Israel respondió con drones armados. El ejército israelí dijo que la situación estaba tranquila tras el intercambio.

En otros lugares, seis palestinos murieron en choques con soldados israelíes el domingo en varios puntos de Cisjordania.

Adwan informó desde Franja de Gaza. Los periodistas de Associated Press Isabel DeBre y Julia Frankel en Jerusalén; Wafaa Shurafa en Ciudad de Gaza; Tia Goldenberg en Tel Aviv, Israel; Bassem Mroue en Beirut; Samy Magdy en El Cairo y Amir Vahdat en Teherán, Irán, contribuyeron a este despacho.