El Ejército israelí estima que podrá reclutar a casi 5.000 judíos ultraortodoxos para 2026

Jerusalén, 8 ene (EFE).- El Ejército israelí estima que para el año 2026 podrá reclutar a casi 5.000 judíos ultraortodoxos, una cifra que crecerá al año siguiente y que no contempla límites o cuotas, como pretende el actual Gobierno israelí, encabezado por Benjamín Netanyahu.

En una respuesta al Tribunal Supremo tras las peticiones de varios grupos prodemocracia para que el Ejército comience a reclutar a los ultraortodoxos (después de que la corte tumbara en junio pasado la exención del servicio militar obligatorio de la que disfrutaban), el Estado israelí aseguró que no hay un límite al número de judíos utrarreligiosos que podrán ser reclutados a partir de 2026.

La respuesta choca con los esfuerzos del actual Gobierno por aprobar una ley para apuntalar en gran medida la exención militar, que desde la fundación del Estado de Israel había estado recogida en disposiciones especiales pero que nunca había formado parte de la legislación.

Este proyecto de ley, impulsado por los dos socios ultraortodoxos de la coalición de Gobierno (Shas y Judaísmo Unido de la Torá), permitiría establecer cuotas para el reclutamiento de jóvenes estudiantes de la Torá, y así no contravenir la orden del Tribunal Supremo.

Según la cadena pública israelí Kan, el ministro de Defensa, Israel Katz, llegó a pedir al Ministerio de Justicia eliminar las estimaciones del Ejército sobre la cantidad del ultraortodoxos que podría absorber.

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Esta mañana, en un mensaje en la red social X, Katz negó las informaciones, y dijo que la postura del Ejército aparece en el informe "completa, tal y como estaba planeado y solicitado".

"A aquellos que construyeron fantasías y se lanzaron de cabeza a una piscina vacía les deseo salud y éxito", aseguró el responsable.

Katz sucedió en noviembre al anterior ministro de Defensa, Yoav Gallant, que fue cesado por Netanyahu, una decisión que el propio Gallant atribuye en gran medida a su oposición a la exención militar de los ultraortodoxos.

El exministro, que seguía siendo parlamentario del Likud (el partido de Netanyahu), anunció a principios de enero que abandonaría su escaño por su oposición al proyecto de ley que prepara el mandatario.

(c) Agencia EFE