EEUU elimina las sanciones impuestas al sobrino de Nicolás Maduro

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sacó el viernes de su lista negra al sobrino del gobernante venezolano Nicolás Maduro, cumpliendo con el anuncio realizado por la administración Biden el mes anterior para incentivar al régimen socialista de Caracas a regresar a la mesa de negociaciones con la oposición en México.

Con la medida, Carlos Erik Malpica Flores sale de la lista de sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), liberando así cualquier activo que pudiera haber sido congelado en el sistema financiero bajo jurisdicción de las autoridades estadounidenses.

La administración había anunciado a mediados de mayo que estaba dispuesta a relajar las sanciones impuestas contra el régimen de Nicolás Maduro si Caracas se comprometía a participar en el proceso de diálogo con la oposición venezolana en México.

La decisión de sacar a Malpica Flores de la lista de la OFAC y la decisión de autorizar a la petrolera estadounidense Chevron a conversar con el régimen la posibilidad de incrementar su actividad en Venezuela fueron descritos como un gesto de buena voluntad para facilitar las conversaciones con el régimen.

Foto de archivo. El presidente Nicolás Maduro denunció el lunes un presunto ataque a una de las mayores refinerías de Venezuela. Aunque generó un incendio, no dejó heridos ni afectó sus operaciones.
Foto de archivo. El presidente Nicolás Maduro denunció el lunes un presunto ataque a una de las mayores refinerías de Venezuela. Aunque generó un incendio, no dejó heridos ni afectó sus operaciones.

Caracas, sin embargo, hasta el momento no ha brindado claras señales de que piensa regresar a las conversaciones organizadas en México.

Malpica Flores, un ex alto funcionario de PDVSA, es acusado por la justicia estadounidense de recibir sobornos del empresario colombiano Alex Saab, a cambio de lucrativos contratos gubernamentales.

Maduro había suspendido el proceso de diálogo con la oposición venezolana el otoño pasado, casi colapsando el frágil esfuerzo diplomático. Observadores advierten que un levantamiento de las sanciones erosionaría aún más la posición del líder democrático del país, Juan Guaidó, cuyo movimiento se tambaleó durante el último año.

Estados Unidos y casi otras 60 naciones reconocen a Guaidó como el legítimo presidente de Venezuela y acusan a Maduro de liderar el colapso económico del país en los últimos nueve años. La administración Trump impuso severas sanciones a Caracas e incluso consideró usar la fuerza para derrocar a Maduro en el 2019.