EEUU: declaran inocente de asesinato a hombre que pasó 25 años preso

Philip Eure, titular del Departamento de Quejas de la Policía del Distrito de Columbia, al ser nombrado como nuevo Inspector General de la Policía de Nueva York (NYPD), el 28 de marzo de 2014. (GETTY IMAGES NORTH AMERICA/AFP | Spencer Platt)

Un hombre fue liberado el miércoles tras pasar 25 años preso por un asesinato que no cometió, en el marco de una revisión de decenas de casos en la fiscalía de distrito de Brooklyn, Nueva York. Jonathan Fleming, de 51 años, había sido declarado culpable de asesinar de un disparo, el 15 de agosto de 1989, en Brooklyn, a Darryl Rush, un traficante de drogas rival. Fleming afirmó que estaba en Orlando, Florida, en el momento del asesinato, pero la fiscalía presentó una lista de 53 vuelos que pudo haber tomado para ultimar a Rush en Nueva York. Fleming fue hallado culpable y sentenciado a una pena de 25 años a cadena perpetua. Pero el fiscal de distrito de Brooklyn Kenneth Thompson levantó la pena tras reabrir el caso. "Basados en la coartada que ubica a Fleming en Florida al mismo tiempo en que tenía lugar el asesinato, he decidido levantar todos los cargos en su contra en interés de la justicia", señaló. Fleming tenía un recibo de un hotel de Florida fechado el 14 de agosto de 1989, con la hora marcada de 21H27, cuatro horas antes de que Rush fuera asesinado de un disparo en Brooklyn. Thompson, que fue electo en noviembre pasado, había prometido durante su campaña hacer una limpieza en la fiscalía de distrito. La condena de Fleming figura entre las decenas de casos en Brooklyn que serán reexaminados por una unidad especial encabezada por Ronald Sullivan, un profesor de Derecho de Harvard, que trabaja con tres abogados independientes. Este grupo de trabajo entrevistó a una exnovia de Fleming que aseguró que él le había telefoneado desde Florida en la noche del 15 de agosto de 1989, información que fue corroborada por los registros telefónicos, indicó Thompson. Varios de los casos que están siendo revisados, fueron investigados por el detective de la policía retirado Louis Scarecella, sospechoso de utilizar métodos ilegales para incriminar a sospechosos.