EEUU cambia las reglas de combate en Mosul

SUR DE MOSUL, Irak (AP) — El teniente coronel del ejército estadounidense James Browning hacía malabarismos con los teléfonos sentado en un sillón en un pequeño pueblo al sur de Mosul. Efectivos de la 9na División del ejército iraquí incursionaban en la zona occidental de Mosul, a pocos kilómetros de allí, y estaban recibiendo fuego de morteros de la organización Estado Islámico a medida que se acercaban a una planta eléctrica.

El brigadier general iraquí Walid Khalifa llamó a Browning usando un modesto teléfono Nokia para darle la ubicación aproximada del sector desde donde lanzaban los morteros. Browning cambió de teléfono e hizo otra llamada.

"¿Puedes decirles que (la 9na División) está siendo bombardeada?", le dijo el militar a otros colegas de la coalición internacional que apoya al gobierno iraquí que supervisaban la operación desde otro sitio. Les pidió que detectasen la ubicación exacta desde donde surgía el ataque usando material de la vigilancia aérea y se ocupasen de esa amenaza.

Hace pocos meses, la conversación telefónica del teniente coronel Browning hubiera sido imposible. En lugar de pedir ayuda directamente, probablemente hubiera tenido que pasar por un centro de comando mucho más alejado de la zona de combates.

Estados Unidos ha cambiado las reglas de combate en Mosul, donde las fuerzas de la coalición están cada vez más cerca de la acción.

Durante la ofensiva para tomar el aeropuerto internacional de Mosul el jueves, asesores estadounidenses y europeos acompañaron a las unidades iraquíes.

Efectivos de la coalición dicen que los cambios buscan acelerar los avances de los iraquíes, pero marcan una escalada en la participación de Estados Unidos en el conflicto y revelan que las fuerzas iraquíes no están en condiciones de valerse por sí mismas en momentos en que aumenta la presión política y militar para que se acaba pronto la reconquista de Mosul.

"Generalmente estoy a su lado", dijo Browning, aludiendo al brigadier general Khalifa. "Cuando se produce una amenaza como esta, es como si nosotros también estuviésemos allí".

Esta relación tan estrecha es algo nuevo.

En la antesala de la ofensiva para recuperar Mosul, las fuerzas estadounidenses intensificaron sus acciones en Irak, trayendo más soldados e instalándose más cerca de las zonas de combate. De todos modos, la cantidad de soldados cerca del frente de combate sigue siendo relativamente pequeña.

A dos meses de iniciada la ofensiva para retomar la segunda ciudad más grande de Irak, las fuerzas iraquíes parecían abrumadas por semanas de intensos combates. Se había frenado el avance y sufrían muchas bajas ante los contraataques del EI.

El 26 de diciembre, el teniente coronel del ejército estadounidense Stephen Townsend decidió enviar más soldados a los alrededores de Mosul y trabajar más estrechamente con los iraquíes. En enero el Pentágono confirmó por primera vez que los soldados estadounidenses se internaban a veces en Mosul.

Cuando unidades especiales de los iraquíes tomaron el aeropuerto y la importante base de Ghazlani en el extremo sur de la parte occidental de Mosul, iban acompañadas por asesores de la coalición que les hacían recomendaciones tácticas, según dos oficiales iraquíes que supervisaron las operaciones. Los oficiales hablaron a condición de no ser identificados porque no estaban autorizados a hablar con la prensa.

En las semanas previas a la "liberación total" del sector oriental de la ciudad comenzaron a aparecer soldados de la coalición junto a los del ejército iraquí.

"Cambió la relación", dijo Browning aludiendo al desplazamiento de los efectivos de la coalición para estar más cerca de la zona de combate y al hecho de que pasan más tiempo con los iraquíes. "Me permite entender mejor cómo puedo sacarle el máximo provecho a nuestros limitados recursos".

Brownign ofreció su entrevista del jueves desde una modesta base iraquí en un pequeño pueblo al sur de Mosul, donde en la sala de estar de una vivienda abandonada funcionaba un comando de las operaciones.

Bajo las directivas de diciembre y otras emitidas en las semanas siguientes, Browning dijo que los asesores como él que acompañan unidades iraquíes no necesitan hacer consultas para ofrecer apoyo como bombardeos desde el aire o fuego de artillería.

En el pasado, para disponer ese tipo de apoyo "hubiera habido que pasar por todo un proceso burocrático a través de Bagdad".

El vocero de la coalición encabezada por Estados Unidos, coronel de la fuerza aérea John Dorrian, confirmó a la Associated Press que se habían cambiado las reglas para intervenir en apoyo de los iraquíes en diciembre, explicando que se dio a las fuerzas de la coalición "la capacidad de disponer bombardeos aéreos sin consultas".

Desde que se emitió la nueva directiva a fines de diciembre, las fuerzas iraquíes se apuntaron varias victorias contra EI y en los primeros días de la ofensiva de Mosul sufrieron menos bajas que en el pasado.

Las fuerzas iraquíes y de la coalición enfrentan fuertes presiones para completar pronto la reconquista de Mosul. Se teme que la situación humanitaria se deteriore rápidamente en la parte occidental de la ciudad y que se resquebraje la frágil coalición que lucha contra el EI.

"Quieren terminar esto cuando todavía hay buena voluntad", afirmó Nathaniel Rabkin, jefe de redacción del boletín informativo Inside Iraqi Politics.