EE. UU. pide a Ruanda dar "pasos" para resolver el conflicto en la República Democrática del Congo

Nusa Dua (Indonesia), 15 nov (EFE).- El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, pidió este martes a Ruanda que dé "pasos" para frenar la escalada del conflicto en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) causado por el M23, un grupo rebelde que- según sostiene el Gobierno congoleño- recibe ayuda de Kigali.

Blinken hizo esa petición en una reunión bilateral celebrada con el ministro ruandés de Asuntos Exteriores, Vincent Viruta, en los márgenes de la cumbre del Grupo de los Veinte (G20, grupo de países desarrollados y emergentes) que se desarrolla en Bali (Indonesia).

"Destaqué la profunda preocupación de Estados Unidos por la continua violencia en el este de la República Democrática del Congo e insté a Ruanda a dar pasos activos para facilitar la distensión", afirmó Blinken en su cuenta de la red social Twitter.

Viruta, por su parte, reiteró "el compromiso de Ruanda con los mecanismos regionales de Nairobi y Luanda para llevar la paz y la estabilidad al este de la RDC y la región".

El jefe de la diplomacia ruandesa también subrayó "la necesidad de que todas las partes involucradas trabajen para encontrar una solución política a la crisis", según indicó en su cuenta de Twitter.

Viruta, cuyo país no pertenece al G20, se encuentra en Bali acompañando al presidente de Ruanda, Paul Kagame, quien asiste a la cumbre como jefe del Comité de Orientación de Jefes de Estado y de Gobierno de la Agencia de Desarrollo de la Unión Africana (NEPAD).

Los combates entre el Movimiento 23 de Marzo (M23) y el Ejército congoleño volvieron a intensificarse a finales del pasado mes de octubre, después de algunos meses de pausa.

Los enfrentamientos, además de provocar decenas de miles de desplazados internos, han llevado al M23 a controlar varias localidades en la provincia de Kivu del Norte y han generado una crisis diplomática en la que Kinshasa acusa a Kigali de apoyar al M23, un extremo que el Gobierno ruandés siempre ha negado.

Sin embargo, un informe confidencial de expertos de la ONU filtrado a principios de agosto pasado confirmó esa cooperación.

La RDC y Ruanda insisten en el diálogo para resolver la escalada de tensión, con el respaldo de las negociaciones promovidas por la Comunidad de África Oriental (EAC) en Nairobi y por el presidente de Angola y jefe de turno de la Conferencia Internacional para la Región de los Grandes Lagos (ICGLR), João Lourenço, en Luanda.

El M23 se creó en 2012, cuando soldados congoleños se sublevaron por la pérdida de poder de su líder, Bosco Ntaganda, procesado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra; y debido a supuestos incumplimientos del acuerdo de paz del 23 de marzo de 2009, que da nombre al movimiento.

El grupo exigía renegociar ese acuerdo firmado por la guerrilla congoleña Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) para su integración en el Ejército, a fin de mejorar sus condiciones.

El CNDP, formado principalmente por tutsis (grupo que sufrió en gran medida el genocidio de Ruanda de 1994), se constituyó en 2006 para -entre otros objetivos- combatir a los hutus de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas en 2000 por cabecillas del genocidio y otros ruandeses exiliados en la RDC para recuperar el poder político en su país.

El este de la RDC lleva más de dos décadas sumido en un conflicto avivado por milicias rebeldes y el Ejército congoleño, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco).

(c) Agencia EFE