Edward Cabrera batalla con una ampolla y De La Cruz cumple una promesa de poder para los Marlins

Para variar, los Marlins se soltaron a batear. Edward Cabrera, quien tanto ha lanzado al filo de la navaja por el escaso apoyo ofensivo, en esta ocasión contó con un amplio respaldo de su equipo que supo venir de abajo para borrar una desventaja e imponerse en el inicio de una serie contra los Cachorros.

El lanzador dominicano se apuntó su sexto triunfo de la temporada con otra apertura de calidad el lunes en la noche en el triunfo de los peces 10-3 sobre Chicago, apoyado por un grand slam de su compatriota Bryan De La Cruz, quien atraviesa un buen momento con el madero.

“Este fue un juego donde tuvimos contribuciones de muchos lados’’, comentó el manager Don Mattingly sobre una ofensiva que sumó 14 imparables y donde cada uno de los titulares al menos se fue con un sencillo.

“Jon Berti, De La Cuz, LeBlanc. Muchos estuvieron bien a la ofensiva’’.

Sin duda, Cabrera no estuvo esta vez tan hermético como el 5 de agosto en el City Field cuando enfrentó por primera vez en la temporada a los Cachorros y los mantuvo en cero carreras durante cinco episodios, pero su actuación bastó para salvaguardar el éxito de Miami.

En aquella ocasión en la Ciudad de los Vientos, Cabrera acababa de regresar de la lista de lesionados y no se tenía una idea exacta de lo que traería en la segunda mitad de la contienda, pero ahora ya no hay duda sobre quién debe ser el Novato del Año dentro de la organización.

“Yo quería trabajar más pero una ampolla en la mano me lo impidió, pero al menos pude completar cinco entradas’’, explicó el quisqueyano.

“Es la primera vez que se me presenta este problema de ampollas en la temporada, pero no creo que me impida realizar mi próxima apertura’’.

Cabrera vivió un momento complicado en el tercer inning al permitir un cuadrangular de Christopher Morell y luego un doble impulsor de Ian Happ, pero los Marlins respondieron en gran forma en la parte baja de ese episodio con el batazo enorme de De La Cruz con los ángulos congestionados y un sencillo remolcador de Jon Berti.

El joven serpentinero admitiría una más en la quinta antes de ceder su puesto a los relevistas, pero Chicago no estaría en condiciones de montar algún tipo de ataque duradero, mientras los peces anotaban dos más en el cuarto, otra en el séptimo y dos más en el octavo con jonrón de Charles Leblanc por el jardín izquierdo para sellar la victoria del club y de Cabrera.

De La Cruz había sido una fuerza ofensiva en el choque de domingo con dos hits y dos remolcadas, pero el segundo grand slam de su carrera confirmó el gran momento que vive, pues en 11 partidos tras ser llamado desde Triple A conecta para .325, con siete anotadas, un doble, tres cuadrangulares y12 impulsadas.

“Muy contento con este apoyo al equipo porque yo les había prometido a los muchachos que le iba a dar un jonrón a ese pitcher’’, apuntó el jardinero sobre el abridor de Chicago, Wade Miley.

“La temporada pasada me llevó muy mal con su lanzamiento cutter. Yo quería darle bien ahora’’.

Casi a la hora de recoger los bates, a De La Cruz le capturaron un batazo en la novena entrada que llevaba rostro de bambinazo, justo sobre el límite de la cerca de la pradera central.

ROGERS FUERA EL RESTO DE LA TEMPORADA

Trevor Rogers no tomará una pelota más en sus manos por el resto de la temporada. El zurdo, que abandonó la salida del sábado contra los Nacionales después de 32 lanzamientos debido a una molestia en la parte izquierda del cuello, se sometió a una resonancia magnética que reveló la gravedad de su lesión.

“Realmente no es la forma en que quería que terminara mi temporada’’, dijo Rogers.

Un año de retos y un año de crecimiento para mí y honestamente podría haber sido mucho peor. Así que el hecho de saber que sólo era una distensión de grado 1 en el músculo lateral me da esperanzas de que que con mucho descanso y tratamiento se recuperará bastante rápido’’.

Rogers, segundo en la carrera por el Novato del Año de la Liga Nacional en 2021, tuvo problemas durante la mayor parte de su segunda campaña en las Grandes Ligas. Antes de pasar un mes en la lista de lesionados por espasmos en la espalda, tenía una efectividad de 5.85.