Donald Trump reveló que puede ser arrestado otra vez, ahora por la investigación del ataque al Capitolio

Un momento icónico del ataque el Capitolio
Un momento icónico del ataque el Capitolio - Créditos: @Win McNamee

WASHINGTON.- Donald Trump se encamina a sumar una nueva causa en su prontuario judicial. El magnate, favorito para convertirse, nuevamente, en el candidato presidencial del Partido Republicano para las elecciones del año próximo, reveló que sus abogados le informaron que es un “blanco” en la investigación federal sobre el asalto trumpista al Congreso del 6 de enero de 2021, ampliamente visto como el peor ataque contra la democracia de Estados Unidos en la historia moderna.

En una larga declaración en su red social, Truth Social, Trump dijo que sus abogados le dijeron que recibieron una carta el domingo del fiscal Especial, Jack Smith, dándole cuatro días para presentarse a testificar ante el gran jurado, “lo que casi siempre significa un arresto y una acusación”, indicó Trump en su mensaje. Una vez más, Trump acusó al presidente Joe Biden y al Departamento de Justicia de perseguirlo con fines políticos para intentar descarrilar su campaña presidencial.

“Trastornado Jack Smith, el fiscal del Departamento de Justicia de Joe Biden, envió una carta (nuevamente, ¡era domingo por la noche!) indicando que soy un BLANCO de la investigación del Gran Jurado del 6 de enero, y me dio 4 días muy cortos para presentarme al Gran Jurado, que casi siempre significa un arresto y una acusación”, publicó Trump en Truth Social.

Simpatizantes del presidente Donald Trump durante una protesta en el Capitolio federal, el 6 de enero de 2021, en Washington. (AP Foto/Jose Luis Magana, Archivo)
Simpatizantes del presidente Donald Trump durante una protesta en el Capitolio federal, el 6 de enero de 2021, en Washington. (AP Foto/Jose Luis Magana, Archivo)

“Nada como esto ha pasado antes en nuestro país o siquiera cerca”, remarcó en su mensaje.

La carta del Departamento de Justicia a Trump es la señal más contundente de que Smith prepara una nueva acusación por el ataque al Congreso, el episodio más traumático y divisivo que vivió Estados Unidos desde que Trump ascendió a los más alto del poder.

De ser acusado formalmente por los fiscales federales, Trump enfrentará su tercera causa en la Justicia. A principios de abril, Trump se declaró inocente en Manhattan en la causa por el pago secreto de 130.000 dólares a la estrella porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016 para impedir que divulgara un supuesto affaire entre ambos. Y luego, en otro hito en la historia de Estados Unidos, Trump se convirtió en el primer expresidente en comparecer ante un tribunal federal, en Miami, Florida, donde se declaró inocente de todos los cargos en su contra en el caso de los documentos clasificados, la causa más seria y políticamente más sensible que enfrenta hasta ahora, y por la cual puede llegar a pasar el resto de su vida en prisión.

Universo aparte

La investigación que lleva adelante Smith sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 cae en un universo distinto de las demás. Smith fue designado en noviembre último por el fiscal General, Merrick Garland, para liderar la investigación del ataque al Congreso, y prometió actuar de manera independiente. “El ritmo de las investigaciones no se detendrá ni decaerá bajo mi supervisión. Ejerceré un juicio independiente y haré avanzar las investigaciones de manera expedita y exhaustiva hasta cualquier resultado que dicten los hechos y la ley”, dijo Smith en ese momento, en un escueto comunicado del Departamento de Justicia.

Hasta hoy, Trump sostiene –sin fundamentos reales– que ganó la elección presidencial de 2020, y que Biden y los demócratas le robaron su triunfo orquestando un fraude masivo. Sus acusaciones, que jamás fueron probadas, se convirtieron en un pilar central del ataque trumpista al Congreso que barrió con el historial de transiciones pacíficas en Estados Unidos. El Departamento de Justicia, las agencias de inteligencia, la Justicia, el Congreso y las Legislaturas estatales avalaron la legitimidad y la integridad de los comicios y el triunfo de Biden. Todas las denuncias de Trump y de su campaña en la Justicia fueron desestimadas.

Así y todo, Trump insiste en que el triunfo de Biden fue ilegítimo, una postura que ha encontrado un fuerte eco en la base de votantes republicanos, que en su gran mayoría le creen. El Partido Republicano quedó dividido: los trumpistas leales se plegaron al magnate, y el resto optó por mantener el silencio o se paró en la vereda de enfrente, a costa, incluso, del destierro político, como fue el caso de Liz Cheney, la hija del exvicepresidente, Dick Cheney.

Una foto de la acusación de un baño en Mar-a-Lago donde Trump guardó documentos clasificados.
Una foto de la acusación de un baño en Mar-a-Lago donde Trump guardó documentos clasificados.

Tal como hizo anteriormente con las acusaciones previas a Trump, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, líder republicano en el Congreso, dijo a los periodistas en el Capitolio que las últimas noticias develadas sobre Trump y la causa por el ataque al Capitlio son un ejemplo más de un gobierno “armado” que utiliza los tribunales con fines políticos. McCarthy sugirió que todo esto está sucediendo ahora porque Trump está subiendo en las encuestas.

“Si notaron recientemente, el presidente Trump subió en las encuestas y pasó a Biden para la reelección. ¿Y entonces qué hacen ahora? Un gobierno armado para ir contra su principal rival. Creo que la gente está cansada de esto”, dijo McCarthy a los periodistas.

Pero más allá de la defensa a Trump de los republicanos en el Congreso, sus rivales en la interna comenzaron a despegarse del magnate y a usar su prontuario en su contra. Nikki Haley, la única mujer en carrera por la nominación republicana, dijo que los avatares de Trump eran una “distracción cada vez mayor” y que era necesario un recambio generacional.

“Y por eso me postulo, porque necesitamos un nuevo líder generacional. No podemos seguir lidiando con este drama”, dijo Haley.