Donald Trump es paciente de alto riesgo y no solo por la edad
Era el propio Donald Trump quien, a través de su cuenta de Twitter, anunciaba que tanto él como su esposa, Melania, se habían realizado el test tras el positivo por coronavirus de una de sus asesoras, Hope Hicks. Solo unas horas después confirmaba que ambos también se habían contagiado y que ahora solo quedaba cumplir con la cuarentena unidos. A sus 74 años, el presidente de Estados Unidos está considerado como un paciente de alto riesgo. Pero, como señalan en diversos medios, en su caso no solo se trata de la edad.
Tonight, @FLOTUS and I tested positive for COVID-19. We will begin our quarantine and recovery process immediately. We will get through this TOGETHER!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 2, 2020
El resultado positivo de la prueba de Donald Trump en coronavirus ha provocado inmediatamente especulaciones sobre sus posibilidades de sufrir una enfermedad grave o algún tipo de complicación. Son muchos los medios internacionales que, tras conocerse el positivo de Trump, han puesto de manifiesto su condición de paciente de riesgo y las razones por las que su caso es serio. La mayoría, como recogen tanto Sky como la CNN, son evidentes:
La primera es, obviamente, la edad. Donald Trump tiene 74 años. Según las estadísticas publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del Estados Unidos, los adultos de entre 65 y 74 años tienen cinco veces más probabilidades de requerir un ingreso hospitalario por complicaciones y 90 veces más probabilidades morir que los pacientes de entre 18 a 29 años.
Las cifras de fallecimientos en Estados Unidos no están de su lado, ya que ocho de cada diez fallecidos en el país por coronavirus tenían más de 65 años.
Más allá de la edad, que no tiene porqué ser determinante, su peso incrementa el riesgo. Según su último examen médico, Trump pesa 110,2 kilos, mide 1.90 y su índice de masa corporal es de 30.5. Eso indica que entra en la categoría de obeso. Por poco, pero está en el rango de obesidad. Un problema que afecta, como recuerdan en Sky, al 40% de los estadounidenses y que en el caso de enfermar de COVID-19 supone un factor de riesgo según estudios realizados.
Ha reconocido públicamente haberse medicado con hidroxicloroquina. Varias investigaciones han concluido que este medicamento no es eficaz y uno publicado por la revista The Lancet ha llegado a afirmar que incluso es perjudicial y puede aumentar las tasas de mortalidad y las arritmias cardíacas de los pacientes.
Otro de los aspectos que señalan en la CNN es que los hombres “tienen más probabilidades de morir o sufrir enfermedades graves por coronavirus que las mujeres” y cita como fuente a la principal agencia de salud.
Estos son los factores conocidos que colocan a Donald Trump dentro de la categoría de paciente de riesgo por COVID-19, pero, como señala la cadena norteamericana, en realidad se sabe poco sobre la salud del presidente ya que se desconoce si puede tener algún otro tipo de patología o enfermedad previa que agrave su condición.
Trump siempre ha presumido de su buen estado de salud. Reticente al uso de la mascarilla como medida de prevenir el contagio en los primeros meses de pandemia, la insistencia de los expertos y la evidencia científica hicieron que recapacitase y empezase a ser algo más habitual verle usarla. Aún así ha protagonizado algún que otra polémica a cuenta de esta norma sanitaria. Esta misma semana, durante su debate televisado con Joe Biden, el candidato demócrata a la Casa Blanca, bromeaba y criticaba a su oponente en la carrera presidencial por lo que él considera un abuso de la mascarilla. Él, sin embargo, argumentaba que la llevaba siempre encima y que la usa cuando cree que la necesita.
Pres. Trump mocks Joe Biden on the issue of masks: "I don't wear masks like him. Every time you see him, he's got a mask. He could be speaking 200 feet away and he shows up with the biggest mask I've ever seen." https://t.co/5Bl4Ob3O2t #Debates2020 pic.twitter.com/OA3ffVcrkg
— ABC News (@ABC) September 30, 2020