Dommaraju Gukesh: la joya india ganó el torneo de Candidatos con apenas 17 años

Dommaraju Gukesh, el nuevo aspirante a la corona del ajedrez mundial
Dommaraju Gukesh, el nuevo aspirante a la corona del ajedrez mundial - Créditos: @X.com

Por primera vez en la historia del ajedrez, un jugador de 17 años gana el torneo de Candidatos. El gestor de esta proeza es Dommaraju Gukesh, nacido en Chennai, India, que cumplirá los 18 el próximo 29 de mayo. El torneo de Candidatos es el más importante del calendario ajedrecístico, porque define al desafiante del campeón mundial, y se disputa cada dos temporadas. Juegan ocho jugadores, todos contra todos, a doble ronda. Estos ocho deben pasar un exigente filtro para clasificar a esta instancia. Esta vez se jugó en la ciudad de Toronto.

Entonces, este triunfo le otorga a Gukesh, que era el jugador más joven del torneo, el derecho de disputar un match por el Campeonato Mundial con el actual poseedor de la corona, el chino Ding Liren. Gukesh es otro de los talentos muy jóvenes del ajedrez (ya no diremos prodigios) que abundan en nuestros días. Desde hace unos dos años irrumpió con fuerza en la élite del ajedrez y desbancó a otros juveniles, como Firoudza o Rameshbabu Praggnanandha, que también apuntaban a lo más alto.

El caso del iraní Alireza Firoudza es notorio, porque hace un par de años, cuando era uno de los favoritos en el anterior Torneo de Candidatos, Magnus Carlsen declaró que sólo defendería su condición de campeón mundial en el caso que Firoudza ganara el torneo, porque consideraba que era el único que representaba un desafío y una amenaza para él. Pero Alireza fracasó en aquél torneo, y aún más estrepitosamente en éste, donde quedó penúltimo.

El ganador de aquel Candidatos, Yan Nepomniachtchi, y el segundo, Ding Liren, disputaron un match por el título, que ganó este último. Ahora Ding tendrá que defender su título ante Gukesh, y, paradójicamente, Carlsen, si buscaba un rival que fuera un reto para él, pues aquí lo tiene, sólo que ya no es el campeón. Curiosa situación en la que el match más atractivo sería entre el número uno del mundo, Carlsen, y el joven más prometedor Gukesh, mientras el campeón mundial aparece como un incómodo convidado de piedra.

El torneo tuvo una definición emocionante. Al llegar a la última ronda, Gukesh lideraba la prueba con medio punto de ventaja sobre Hikaru Nakamura, Fabiano Caruana, y Nepo; todos, jugadores de la generación de Carlsen, y viejos zorros en estas lides. Los otros cuatro competidores, Praggnanandha, Vidit Gujrathi, Firoudza, y Nijat Abasov, estaban relegados en la tabla de posiciones. Gukesh jugaba con negras ante Nakamura, y Caruana con blancas frente a “Nepo”.

Después de una tensa lucha en la que estuvo mejor, Gukesh empató su partida; pero todavía podía ser alcanzado en el primer puesto por Caruana, si éste concretaba la amplia ventaja que tenía en su partida contra Nepomniachtchi. En tal caso, ambos habrían de disputar un match de partidas rápidas de desempate. Pero Caruana omitió una y otra vez las jugadas ganadoras de que dispuso. Es de alguna manera justo: Caruana, que ya fue rival por la corona frente a Carlsen, tuvo su oportunidad, y al no aprovecharla, cedió el lugar de privilegio al representante de los más jóvenes, que piden paso con fuerza creciente en el ajedrez de competencia.

De Gukesh se puede decir que juega siempre a ganar, exprimiendo al máximo cada posición que se le presenta. Ataca y defiende bien, y tiene una excelente preparación teórica de aperturas. Se le podría objetar que a veces arriesga en demasía, pero él sabe hacer de este aparente defecto una virtud psicológica, porque sus adversarios a menudo se ven agobiados por su insistencia en romper el equilibrio. Todavía sin fecha, Gukesh y Ding Liren, al que sería un error subestimar, se verán las caras este año.