Los Dolphins caen ante los Bills y jugarán fuera en el inicio de los playoffs. Enfrentan a los campeones el próximo sábado

Los Dolphins lo perdieron todo, por ahora.

Era mucha ventaja jugar sin sus estelares y debido a ello cayeron 21-14 contra Buffalo Bills, la noche del domingo en el Hard Rock Stadium ante 66,292 aficionados, en un costosa derrota para hoy y el futuro.

Sin Raheem Mostert, Jaylen Waddle, Bradley Chubb y Xavien Howard y para colmo en el tercer cuarto se lesionó Andrew van Ginkel, un puntal en la defensiva, era difícil salir airoso.

No ocurrió el milagro y la derrota envía a los Dolphins a Kansas City a enfrentar a los Chiefs, campeones defensores del Super Bowl, el sábado a las 8 p.m.

Tres veces los Dolphins frenaron a los Bills en la zona de anotación y eso abrió las esperanzas de los aficionados que llenaban hasta la bandera el coloso de Miami Gardens.

En dos oportunidades, la defensiva del escuadrón de Miami interceptó a Josh Allen cuando Buffalo estaba a punto de anotar y luego Jerome Baker, quien había regresado de una lesión, detuvo a un atacante de los Bills a un par de yardas del touchdown.

El wide receiver de los Dolphins Tyreek Hill atrapa el ovoide en el partido contra Buffalo Bills, celebrado el 7 de enero de 2024 en el Hard Rock Stadium en Miami Gardens, Florida.
El wide receiver de los Dolphins Tyreek Hill atrapa el ovoide en el partido contra Buffalo Bills, celebrado el 7 de enero de 2024 en el Hard Rock Stadium en Miami Gardens, Florida.

Además una vez más interceptaron a Allen, pero todo ese esfuerzo no bastó.

Tua Tagovailoa completó 17 pases de 27 intentos para 173 yardas, un touchdown y dos intercepciones.

Mientras, Allen pasó acertó en 30 de sus 38 intentos de pase para 359 yardas, dos touchdowns y dos intercepciones. Además corrió para 67 yardas.

Gracias a sus primeros éxitos defensivos, los Dolphins pudieron mantener bajo control el fuerte ataque de los visitantes.

Sin Mostert ni Waddle en la ofensiva, los Dolphins debían depositar sus esperanzas en Tyreek Hill, De’Von Achane y los Wilson Jr., Jeff y Cedrick.

Achane fue el más productivo del equipo de casa con 56 yardas en 10 acarreos y un touchdown. Jeff Wilson Jr. sumó 45 y Hill aportó 82 yardas en siete recepciones.

Por los Bills, el cuerpo de recibidores se lució con Khalil Shakir con 105 yardas, Stefon Diggs 87 y Dalton Kincaid 84.

En el primer cuarto, los Dolphins no pudieron articular su ofensiva, pero sintieron el respaldo de su defensa que interceptó dos veces a Allen en la zona de anotación.

Casi en la mitad del segundo cuarto recién se pudo abrir el marcador. Con una gran corrida de 25 yardas, Achane coronó una ofensiva de 11 jugadas, 80 yardas y 6:19 minutos para poner adelante 7-0 a los Dolphins.

Los Bills igualaron con uno de los touchdowns más sorprendentes en la historia de la NFL.

A seis yardas de la meta, Allen pasó el ovoide con fuerza y rebotó en el casco de un defensa de los Dolphins. Trent Sherfield no perdió la concentración y lo atrapó cuando caía y tuvo la habilidad de mantener los pies dentro de los límites para el 7-7.

A falta de 1:43 minutos para irse al descanso, un pase de tres yardas de Tagovailoa a Hill puso de nuevo adelante a los Dolphins, esta vez 14-7.

Deonte Harty retornó 96 yardas un punt para empatar el partido 14-14, cuando se jugaban 6:02 minutos del cuarto periodo.

Acto seguido, Allen dio un pase de cinco yardas para touchdown a Dawson Knox y puso adelante 21-14 a su equipo, a los 7:39 minutos del periodo final.