Dolores Castro, una "rara persona en medio de narcisos literarios"

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 8 (EL UNIVERSAL).- Escritores, amigos y familia de Dolores Castro se reunieron en el Palacio de Bellas Artes para rendirle homenaje póstumo a la poeta, que falleció el pasado 30 de marzo.

Su hijo Javier Peñalosa Castro, su nieto el escritor Javier Peñalosa Mendoza, las escritoras Coral Bracho, Gloria Vergara, Marianne Toussaint, el poeta David Huerta y Carlos Reyes Sahagún, director del Instituto Cultural de Aguascalientes fueron las voces que dedicaron palabras a la escritora, que fue definida por todos como una persona muy generosa. Lucina Jiménez, directora del INBAL, y Laura Ramírez, subdirectora, también estuvieron presentes.

El encuentro inició con un video en el que la propia Dolores Castro agradecía al INBAL por el homenaje, este extracto pertenece al homenaje que se le realizó en mayo de 2021, por su cumpleaños 98. También corrió un video con fotografías de la escritora, mientras que en voz en off recitaba los poemas "A veces" y "No sé por qué le asusta el movimiento".

Carlos Reyes Sahagún celebró tener en común con Castro "no ser experto en la solemnidad". Lamentó no poder acercarse a la escritora "por el silencio que se instala en la boca" cuando una persona está con quien admira. Reyes Sahagún dijo que este homenaje no era suficiente para recordar a la autora.

"Quizá ni siquiera sea recordada", fue una frase de Dolores Castro que citó Reyes Sahagún, a lo que agregó: "Querida maestra, qué equivocada estaba". El director del Instituto Cultural de Aguascalientes destacó que la oriunda de Aguascalientes fue una ciudadana ejemplar para el estado: "Nos sentimos profundamente orgullosos de su legado".

"Su familia fue un anclaje no sólo personal, sino también de su universo literario", declaró.

Profesional exigente comprometida en distintos ámbitos como la escritura, el periodismo, la radio y otros, además de ser esposa y madre de siete hijos.

"Ella fue una viajante, en espera del asombro (...) siempre dispuesta a que la vida la sorprendiera", concluyó Reyes Sahagún sobre la personalidad de la ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes.

Javier Peñalosa Mendoza, nieto de Dolores Castro, aprovechó su participación para invitar a su padre Javier Peñalosa Castro a dar un mensaje. En éste destacó el caloroso hogar que siempre procuró su madre y en el que recibió a su numerosa familia para las comidas semanales, las cuales se fueron perdiendo durante la pandemia.

"Los hermanos Karamazov" y "Cien años de soledad" marcaron a Peñalosa Castro, recomendaciones literarias que le dio Dolores Castro y que recordó en el homenaje con un nudo en la garganta.

Dolores Castro no sólo escribió un libro, tuvo un hijo ni sembró un sólo árbol, sino que tuvo siete hijos, escribió 14 libros, sembró más de 21 árboles y sin contar a los miles de alumnos a quienes acompañó, concluyó su hijo.

Por su parte, su nieto Javier Peñalosa Mendoza dijo que le resultaba difícil hablar de la poeta Dolores Castro, por lo que mejor iba a hablar de "mi abuelita".

"Javierito está la poesía que uno hace, la poesía que uno escribe y la poesía que uno es y eso es lo más importante", recordó su nieto, quien agregó estar de acuerdo con su forma de pensar: "Esa poesía que mi abuelita era se manifestaba y aún se manifiesta en todas las cosas que hizo".

Peñalosa Mendoza agradeció a los alumnos del taller sabatino que Castro impartía poco antes de morir por ser parte de su vida: "fueron una extensión de su casa", dijo.

"En esta casa siempre hemos sido muy felices, si es que eso existe", fue una frase que dijo Dolores a su nieto y con la que concluyó su participación.

La escritora Coral Bracho destacó que leer la poesía de Castro "nos adentra en ese proceso suyo de percibir la riqueza de un diálogo íntimo que entabla con el mundo que la rodea, la naturaleza (...), su entorno social y político y ella misma".

La elegía a su esposo Javier Peñalosa, "Infancia", "¿Qué es lo vivido?" fueron algunos de los poemas de Castro que Bracho recordó.

Mientras que la poeta Gloria Vergara recordó la generosidad de "Lolita", quien siempre preguntaba "¿Qué estás escribiendo?" y le ha estado "enviando" tareas desde que falleció.

"Dolores Castro ocupó un lugar decisivo en el impulso en las letras mexicanas (...). Fue una formadora incansable de poetas". Vergara señaló que la poeta rompió estándares de la crítica canónica, "quizás no tan ruidosamente".

Marianne Toussaint declaró que con se está viviendo el final de una generación de mujeres que fueron pioneras en hacerse de un lugar: "todas ellas nos abrieron las puertas, nos pusieron la silla y nos invitaron a sentarnos a las mujeres que queremos decir algo".

La también escritora destacó la habilidad de Castro para contener su mensaje en la brevedad y la describió como una "rara persona en medio de narcisos literarios".

El poeta y columnista de EL UNIVERSAL, David Huerta, recordó una de las pocas conversaciones que sostuvo con Castro. Pese a haberla conocido "poquísimo", el escritor reconoció que "por magia de la vida Lolita y yo nos podíamos ver a los ojos y hablar con mucha fluidez".

Al final, Lucina Jiménez, directora del INBAL agradeció a Dolores Castro porque "nos reúna en la poesía", a lo que siguió un largo aplauso para la poeta.

"Dolores seguirá siendo impulso para que la poesía nos ayude a entender lo que le duele al aire. Gracias por ayudarnos a conocer el mundo desde lo entrañable", concluyó Jiménez.