La división urbana y rural y otros motivos del No al referendo sobre indígenas australiano

Sídney (Australia), 15 oct (EFE).- Las divisiones entre el voto urbano y rural, la campaña de desinformación o el alto coste de la vida son algunos de los motivos tras el No masivo al referendo celebrado el sábado en Australia sobre la creación de un organismo consultivo que diera voz a los indígenas ante el Legislativo y el Ejecutivo.

El No se impuso con un 60,5% de los votos y prevaleció en los seis estados del país, mientras que el Sí se quedó en el 39,5%, según los resultados de la Comisión Electoral Australiana.

El referendo planteaba una propuesta para modificar la Constitución de 1901, con el objetivo de crear un organismo integrado por miembros elegidos por las comunidades indígenas denominado La Voz, y para que prosperara debía lograr la mayoría de los votos y la victoria en cuatro de los seis estados.

Su rechazo -en línea con los sondeos previos al voto- fue más categórico en las zonas rurales y en los suburbios fuera de las ciudades, mientras las áreas urbanas y de mayor renta y nivel educativo de Camberra, Sídney o Melbourne se posicionaron a favor, según el mapa electoral recogido por la cadena ABC.

No obstante, analistas consultados por este medio consideraron que los motivos tras el voto fueron más allá de la localización o la cuestión demográfica -los jóvenes urbanos más inclinados en favor del Sí-, y que hay un trasfondo de rechazo general a los cambios constitucionales y un lastre por el alto coste de vida.

En los 44 referendos anteriores celebrados en Australia, solo ocho prosperaron, entre ellos el de 1967, en el que un 91% de los australianos apoyó la propuesta para que se legislara incluir a los indígenas en los censos de población.

La inflación, que en 2022 alcanzó un pico récord en décadas (cerca del 7%), también contribuyó a una tendencia hacia el No en las zonas con mayor porcentaje de clase trabajadora y migrantes.

En ese sentido, en algunas de las zonas con los niveles de renta per cápita más bajos del país, en Queensland (Hinkler), Tasmania (Lyons) o Australia (Grey) el Sí solo logró entre el 20 y el 30%.

Por otro lado, los expertos también subrayan el impacto en el voto de una campaña de desinformación a través sobre todo de las redes sociales, que divulgó bulos sobre las posibles competencias de la Voz, como que diera derecho a los aborígenes a reclamar las viviendas de los no indígenas o les confiriera demasiado poder.

Los indígenas australianos, que representan el 3,8% de los más de 26 millones de habitantes de Australia, han sido tradicionalmente discriminados por las instituciones del país.

Asimismo, el referendo era asociado a la figura del primer ministro, el laborista Anthony Albanese, pues fue una de sus promesas electorales, formando parte de la Declaración de Uluru desde el Corazón, que nació en 2017 tras una convención indígena que proponía cambios constitucionales.

La circunscripción de Albanese (Grayndler, en Sídney) fue una de las que concentró más apoyo en favor del Sí.

El líder del conservador y opositor Partido Liberal de Australia, Peter Dutton, sentenció que Australia había rechazado "el referendo del primer ministro", mientras analistas advierten sobre la posibilidad de que este polarice más la escena política.

(c) Agencia EFE