Disminuye el financiamiento público del sistema de salud de EEUU

Por Lisa Rapaport (Reuters Health) - El financiamiento público del sistema de salud de Estados Unidos, que cubre la prevención de enfermedades, la detección del cáncer, los anticonceptivos y las vacunas, se redujo en los últimos años y seguirá haciéndolo, según revelan varios estudios. Los gastos reales ajustados por inflación crecieron de 39 dólares per cápita en 1960 a 281 dólares en el 2008 y, luego, cayeron un 9,3 por ciento a 255 dólares per cápita en el 2014, según publican los autores en American Journal of Public Health. La participación pública del gasto total en salud en Estados Unidos pasó del 1,36 por ciento en 1960 al 3,18 por ciento en el 2002 y, luego, bajó al 2,65 por ciento en el 2014. Los autores estiman que, para el 2023, esa participación caerá al 2,40 por ciento. Los recortes del gasto en salud pública no sólo afectan a los pacientes, sino a toda la población, dijo Patrick Bernet, especialista en economía de la salud de Florida Atlantic University, Boca Ratón, y que no participó del estudio. "Las actividades de salud pública proporcionan amplios beneficios para la salud y la economía: prolongan la vida saludable, aumentan la productividad de los trabajadores, reduce el gasto anticipado de Medicare y Medicaid, disminuye las primas de los seguros de salud para la población y permite concentrarse más en la educación de los niños para que se conviertan en adultos saludables", sostuvo Bernet por e-mail. La ley de reforma del sistema de salud de Estados Unidos, conocida como Obamacare, prometió un refuerzo de 15.000 millones de dólares para financiar el sistema de salud, según recordaron los coautores, doctores David Himmelstein y Steffie Woolhandler, de la Facultad de Salud Pública de City University of New York. Pero, a los dos años, una ley del 2012 recortó 6250 millones de dólares del financiamiento de la prevención y la salud pública que establecía la reforma original y las decisiones legislativas posteriores redujeron ese presupuesto aún más. El presupuesto de salud pública para el año fiscal 2015 es menos de la mitad de los 2000 millones de dólares estipulados originalmente. "Se necesitan más recursos para los programas de salud pública que previenen enfermedades, en lugar de esperar que la población enferme", dijo Woolhandler. Eso, según explicó, le asigna un papel clave a los departamentos de salud en la prevención de las enfermedades graves y costosas. FUENTE: American Journal of Public Health, online 12 de noviembre del 2015