Discriminación y pobreza: los golpes que Imane Khelif enfrentó para llegar a los Juegos Olímpicos

‘El futbol no es para niñas’, es una de las frases que más escuchó Imane Khelif cuando a los 16 años logró destacarse por su desempeño en ese deporte. Irónicamente, los golpes que sus compañeros hombres trataban de darle por intentar jugar le hicieron darse cuenta de que tenía otro talento: el box. 

Sus primeros años y su encuentro con el box

Imane nació en 1999 en Tiaret, un pueblo rural en el oeste de Argelia. Ahora compite por una medalla olímpica en boxeo femenil de París 2024. 

Problemas económicos, machismo, derrotas, descalificaciones, y hasta una campaña de desinformación sobre su género, son algunas de las dificultades que ha tenido que enfrentar a lo largo de su carrera. Quizá por eso cuando la Unicef le preguntó de qué logros está más orgullosa, ella dijo: ‘Poder superar los obstáculos de mi vida’.  

Tenía que viajar 10 kilómetros en autobús desde su pequeño pueblo hasta el gimnasio de boxeo, y comenzó a practicar después de ver los Juegos Olímpicos de Río 2016.

“Se enamoró de este deporte en su primer día de entrenamiento”, dice su biografía disponible en la web oficial de los Juegos Olímpicos. 

Las mujeres y su papel en el deporte

El problema no solo era la distancia, sino que no contaba con los recursos para pagar el autobús, pues su padre trabajaba en el desierto del Sahara como soldador y no aprobaba que las mujeres practicaran boxeo. Pero ella se las ingenió y comenzó a vender chatarra para reciclar, mientras su madre la apoyaba vendiendo cuscús.

En una entrevista ella misma narró que sufrió rechazo porque en Argelia ‘no es habitual que una mujer ejerza boxeo’. Ahora de lo que falsamente se le acusa es precisamente de ‘no ser mujer’, ser una persona trans y poseer una  supuesta ‘superioridad biológica’ ante sus oponentes mujeres. 

Las acusaciones simplemente no tienen fundamento pues, el cambio de género o los cuidados médicos relacionados con la afirmación de género son ilegales en Argelia, por lo que no podría contar con documentos oficiales que indicaran un género distinto al que le fue asignado al nacer. 

Este dato es clave, pues al igual que en las competiciones de boxeo olímpicas anteriores, el género y la edad de los atletas se basan en su pasaporte.

Y ahora sabemos esto porque esta falsa narrativa que ahora busca desacreditar su talento como atleta ha llevado a la Unidad de Boxeo de París 2024 a aclarar que todas las atletas han cumplido con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición.

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Sus detractores, que mencionan su supuesta ventaja en el ring, olvidan que Imane ha perdido batallas ante otras mujeres boxeadoras. Quedó en el puesto 17 en el Campeonato Mundial de 2018 en Nueva Delhi, y luego representó a Argelia en el Campeonato Mundial de 2019 en Rusia, donde quedó en el puesto 33,  según la web de los Juegos Olímpicos.

En 2020 representó a su país en la prueba de peso ligero de los Olimpicos en Tokio, pero fue derrotada 5 a 0 por Kellie Harrington en los cuartos de final. 

En 2022 llegó a la final del Campeonato Mundial de Boxeo Femenino organizado por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). Pero no pudo contra la irlandesa Amy Broadhurst, a pesar de los 13 centímetros de altura que le aventajaba. 

Ese mismo año, el 8 de marzo de 2022, Imane Khelif recibió de manos del presidente de Argelia, Abdul Majeed Taboun, un reconocimiento por el día de la mujer.

Un año después, ella y la taiwanesa Lin Yu-Ting fueron descalificadas del campeonato mundial de 2023 en Nueva Delhi por ‘no cumplir con los criterios de elegibilidad para participar en el concurso de mujeres´’, pero los supuestos estudios en los que se basó la decisión no han sido transparentados hasta ahora. 

Imane dice que uno de sus pasatiempos es cocinar, habla árabe y francés, es admiradora del boxeador Muhammad Ali, ex campeón mundial de peso pesado y campeón olímpico de 1960, y ahora cuenta a su padre como uno de sus mayores fans, junto a su mamá.

El Comité Olímpico y Deportivo de Argelia (COA) también la respalda: ‘Les pedimos a todos que apoyen a nuestra campeona, Imane, cuyo nivel de excelencia inquieta a algunas personas’, expresa el COA, quien ha denunciado las mentiras que envuelven las competiciones de Imane.

Imane no solo boxea, también es embajadora de UNICEF en Argelia, en parte para ayudar a combatir la epidemia de obesidad en ese país. 

‘Empecé sin nada y ahora lo tengo todo. Mi sueño es ganar una medalla de oro. Si gano, las madres y los padres podrán ver hasta dónde pueden llegar sus hijos. Quiero inspirar especialmente a las niñas y los niños desfavorecidos de Argelia’.

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