El director médico del sanatorio donde murió Pérez Volpin declaró por cinco horas como imputado

Débora Pérez Volpin
Débora Pérez Volpin murió hace dos años

El director médico del Sanatorio La Trinidad, Roberto Martingano, declaró hoy como imputado de obstaculizar la investigación penal sobre la muerte de la periodista Debora Pérez Volpin, ocurrida en febrero de 2018 en ese centro asistencial en el barrio porteño de Palermo cuando era sometida a una endoscopia.

A Martingano se le atribuye el encubrimiento de los hechos registrados tras la práctica médica, una videoendoscopía, que se le efectuó a Pérez Volpin.

Asistido por su abogado Carlos Froment, Martingano se presentó esta mañana y declaró como imputado durante casi cinco horas ante la jueza en lo criminal y correccional Maria Fabiana Galleti, tras lo cual se retiró del tribunal, ubicado en el segundo piso de Lavalle 1638.

Según fuentes judiciales, Martingano negó los cargos en su contra, afirmó que no tiene intereses personales en el sanatorio, que no es dueño del mismo y que sólo es su director médico.

Y agregó que el endoscopio funcionaba bien y que se siguió usando luego de la muerte de Pérez Volpin.

Desde la defensa de la familia de la periodista y legisladora, dijeron a LA NACION: "Hay muchas contradicciones sobre lo que dijo como testigo en el juicio y bajo juramento y lo que dijo ahora que vino a defenderse".

De acuerdo a las normas procesales la magistrada deberá resolver la situación procesal del imputado dentro del plazo de 10 días.

En la causa por supuesto encubrimiento y obstrucción de la justicia también están imputadas la instrumentista quirúrgica Miriam Irene Frías y la jefe del área al momento de la muerte de Pérez Volpin, Claudia Balceda.

La indagatoria de Frías está prevista para mañana, en tanto que la de Balceda fue postergada y fijada para el próximo lunes.

Por la muerte de la periodista, al término de un juicio oral y público, el endoscopista Diego Bialolenkier fue condenado a tres años de prisión en suspenso.

La postura de la clínica

Por su parte el abogado del Sanatorio de la Trinidad, Vadim Mischanchuk, remarcó tras la declaración del director que el proceso por la causa de muerte aún no terminó, que la supuesta mala praxis no está probada y que la defensa expuso elementos para mostrar que las lesiones encontradas en la autopsia son posteriores al paro cardiaco. Así apuntan a que la lesión en el esófago no fue el causal de muerte sino una lesión en la mucosa.

Asimismo detalló que el expediente cuenta con pruebas que acreditan que no hubo conductas tendientes a encubrir. “No es verdad que el endoscopio tenga los números limados. Ya hay una sentencia que acredita que ese es el que se usó en el estudio de la paciente y de quién es. No es verdad que no se haya podido establecer el origen de la procesadora, ya que se aportó al expediente la factura de compra”, indicó el letrado.

Por último también aseguró que es falso que se haya cambiado el equipo utilizado en la intervención, algo que indicó está probado por las cámaras de seguridad.

Con información de la agencia Télam.