Dios te bendiga y esté contigo, David Morell Jr. sigue de cerca la situación de su rival en estado de coma

David Morell Jr. está siguiendo la situación de Aidos Yerbossynuly con mucho interés. Un caballero dentro y fuera del ring, el cubano superó por nocaut al kazajo en el 12do asalto de un combate el sábado 5 de noviembre, sin imaginar que su castigo pondría en mala situación de salud a su rival.

La última imagen de Yerbossynuly era la de un hombre ayudado a ir a su esquina por el árbitro Tony Weeks y el propio Morell Jr., quien se afligió al saber que el asiático se encuentra en un coma inducido, aunque por el momento se mantiene estable, de acuerdo con un comunicado de sus representantes.

“Es un gran momento pera mí, pero a la ves superduro para otros. Oremos por una recuperación superrápida y pronta para Aidos’’, escribió Morell en sus redes sociales. “Dios te bendiga y esté contigo’’.

La reacción de Morell ha sido una entre las muchas de todos los sectores del mundo del boxeo que continúan la situación de Yerbossynuly, quien recibió un fuerte castigo que se intensificó a medida de que el combate se aproximaba a su parte final, con un Morell que golpeaba a voluntad y encontraba la diana perfecta en el rostro y el cuerpo de su rival.

El asiático fue trasladado al Centro Médico del Condado de Hennepin, Minneápolis, para ser evaluado donde permaneció hospitalizado el domingo por la noche en un coma inducido por los médicos debido a una hemorragia cerebral, de acuerdo con reportes de prensa.

“Representantes de TGB Promotions y PBC están en el terreno en Minneápolis con el equipo de Aidos y estamos monitoreando la situación de cerca’’, comentó un portavoz de PBC en un comunicado.

“Por respeto a la privacidad de él y su familia no podemos compartir ningún detalle, pero pedimos a la comunidad de boxeo que lo mantenga en sus pensamientos y oraciones’’.

Yerbossynuly empezó a sangrar por la nariz durante el segundo asalto y ese hilo rojo no dejó de brotar durante más de 10 asaltos en los cuales el perdedor soportó valientemente una cantidad desmesurada de castigo en una pelea que, a medida que avanzaba, se iba de un solo lado.

De 30 años de edad, Yerbossynuly (16-1, 11 KO) se hizo profesional desde el 2015 y venía de noquear a Lennox Allen en septiembre del 2021 para convertirse en el retador obligatorio del título mundial de segunda categoría de 168 libras en posesión de Morrel.

Fue una pelea dura y agotadora, pero Yerbossynuly recibió la mayor parte del castigo ante un Morrell, mucho más rápido y con mayor pegada, que fue minando el organismo del kazajo, a pesar de sus intentos desesperados por romper la estrategia y el talento del cubano.

Morrell (8-0, 7 KO), de 24 años, que hacía su cuarta defensa del título, ganaba por 110-99 en dos tarjetas de puntuación y 108-101 en la tercera, en el momento en que Weeks detuvo el combate, porque era evidente que Yerbossynuly estaba de más en el cuadrilátero.

El muchacho de Villa Clara había pronosticado un nocaut en el octavo asalto y explicó su perspectiva sobre ello durante su entrevista posterior al combate en Showtime, sin saber que Yerbossynuly sería pronto hospitalizado por el castigo recibido.

“Estoy muy emocionado. Les dije a todos en la rueda de prensa que la pelea era mía”, afirmó Morrell. “Vi que estaba herido en ese momento y luego llegaron los resultados, llegó ese nocaut. Un nocaut es un nocaut, así que si es en el octavo o en el duodécimo asalto, es un nocaut de todos modos’’.

Ronnie Shields, el entrenador de Morrell, dijo a BoxingScene.com el sábado por la noche que creía que el combate debería haberse detenido ya en el octavo asalto, pues sospechaba que el rival de su pupilo había recibido demasiados golpes y se preguntaba por qué Weeks o los que trabajaban en la esquina de Yerbossynuly no detuvieron el combate antes de que el zurdo cubano lo