Dinamarca y Noruega continúan investigando la rotura de cables submarinos: todo apunta a un sabotaje

Equipos daneses y nórdicos siguen inspeccionando los cables submarinos después de que dos resultaran dañados en el mar Báltico, entre Alemania y Finlandia, y Suecia y Lituania.

"Lo estamos investigando a fondo y con seriedad, también a la luz de la situación política actual. Observo que las autoridades alemanas y suecas sospechan de un sabotaje", declaró el ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, tras una reunión con sus colegas nórdicos y el ministro de Defensa ucraniano.

"De ser así, es por supuesto muy preocupante. Las autoridades danesas están siguiendo de cerca la situación y hoy he podido hablar del asunto con cables dañados con mis colegas nórdicos y de cómo ven la situación", añadió.

Se produce después de que el Ejército danés anunciara que está vigilando un buque chino avistado en sus aguas tan sólo dos días después de que se cortaran los cables. Los datos de seguimiento de buques de MarineTraffic mostraban que el buque chino Yi Peng 3 había fondeado el miércoles en el estrecho de Kattegat, entre Dinamarca y Suecia. Una patrullera de la marina danesa estaba anclada cerca.

Preguntado por las actividades de Dinamarca en la zona, Poulsen afirmó que "no es ningún secreto que la Defensa danesa ha estado siguiendo al buque. Y las autoridades competentes están investigando el asunto".

El proveedor de servicios de datos finlandés Cinia, controlado por el Estado, informó de que el lunes se detectó la rotura de un cable de datos que recorre casi 1.200 kilómetros desde la capital finlandesa, Helsinki, hasta la ciudad portuaria alemana de Rostock.

El incidente se produjo tras otro similar en un cable de comunicaciones entre Lituania y Suecia, que se cortó el domingo por la mañana, según la empresa de telecomunicaciones Telia Lituania. El cable dañado se encontraba a una distancia aproximada de entre 95 y 105 kilómetros del cable cortado entre Alemania y Finlandia.

El ministro de Defensa alemán declaró el martes que las autoridades deben suponer que los daños en los dos cables fueron causados por un sabotaje, aunque afirmó que por el momento no tienen pruebas de ello. Los Ministerios de Asuntos Exteriores de Finlandia y Alemania ya habían declarado el lunes por la noche que los daños hacían sospechar de sabotaje.

Dijeron en una declaración conjunta que el daño se produce en un momento en que "nuestra seguridad europea no sólo está amenazada por la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, sino también por la guerra híbrida de actores maliciosos".