Muere por coronavirus un 'influencer' negacionista ucraniano de 33 años

Dimitri Stuzhuk era un influencer ucraniano con más de un millón de seguidores en Instagram que negaba la existencia del coronavirus. No creía que la pandemia fue real y, por tanto, no tomaba las precauciones recomendadas por las autoridades sanitarias para evitar el contagio o, al menos, reducir el riesgo. Hace unos días, como él mismo publicaba en redes sociales, contraía la enfermedad. Este fin de semana, según ha comunicado su expareja, ha fallecido víctima de la COVID-19 con 33 años.

Según recoge F5 (El Mundo), desde marzo, cuando estalló a nivel mundial la pandemia, Stuzhuk había hablado en varias ocasiones a través de sus stories de que no creía en ella y mostraba cómo llevaba una vida normal, como si nada estuviese ocurriendo en un país, Ucrania, donde la cifra de contagios asciende a 298.872 casos, con 5.607 fallecidos confirmados.

Sin embargo, la perfección de la realidad de este empresario y blogger cambió durante un viaje reciente a Turquía. Él mismo fue contando a través de sus redes los síntomas y la evolución de la enfermedad hasta el fatal desenlace. Lo primero que notó, en su segundo día en tierras turcas, fue dolor de garganta.

“Me desperté en medio de la noche porque mi garganta estaba hinchada y me costaba respirar. Al mismo tiempo, me dolía un poco el estómago. Al día siguiente empezó a aparecer la tos, pero no había fiebre. Tampoco había síntomas particulares de la enfermedad, así que pensé que podrían ser consecuencia de hacer deporte, el cambio de clima y la nutrición”, comentó.

Sin embargo, su cuadro fue a más y de vuelta a Ucrania la prueba dio positivo. “Tengo coronavirus (...) Quiero compartir cómo me puse enfermó y advertir a todos: yo también pensé que no había COVID, hasta que enfermé. ¡La COVID-19 no es efímera!”, se puede leer en su último mensaje, publicado el jueves pasado. No hubo más después de ese.

Contraer la enfermedad le hizo ver una realidad que hasta entonces había negado describiendo el estado de un hospital “lleno de gente” con algunos enfermos ocupando el pasillo por falta de espacio. “¡No hay comida, ni papel higiénico, ni cubiertos! Nadie me advirtió de esto”, se lamentaba. Él fue enviado a casa con oxígeno, pero su estado se complicó aún más y tuvo que volver. Pese a su edad, 33 años, sus problemas cardiovasculares le convertían en paciente de riesgo.

Lo siguiente que se supo sobre su estado es que había fallecido. Lo comunicó su expareja y madre de sus tres hijos, Sofía Stuzhuk. Sobre el padre de sus hijos, del que se separó hace seis meses, Sofía Stuzhuk lamentaba que no le hubiese hecho caso y, aunque reconoce que no tenían “una buena relación, hubo muchos problemas” siempre le estará “agradecida" por los “tres hermosos hijos”.

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