De los dibujitos a Palermo. “Mi cerdita preferida es Peppa Pig y ahora la estoy conociendo”, la alegría de los chicos que visitan animales en La Rural

Laureano, un chico de 12 años que tiene parálisis cerebral e hipoacusia bilateral, pudo volver a montar un caballo
Laureano, un chico de 12 años que tiene parálisis cerebral e hipoacusia bilateral, pudo volver a montar un caballo - Créditos: @CAMILA GODOY

Son las 12 del mediodía en Palermo. El olor a asado se siente en el aire desde hace rato. Los más chicos caminan de un lado para otro escoltados por globos de todos los colores. El algodón de azúcar, los pochoclos y la garrapiñada es un clásico que no puede faltar en la Exposición Rural que ofrece todos los años para que los chicos disfruten durante las vacaciones de invierno.

“Yo tengo muchos tractores de juguete, pero nunca había visto uno de verdad. Son muy grandes, cuando sea grande quiero manejar uno”, contó Santino, de 5 años, quien vino desde la ciudad de Santa Fe junto a sus dos hermanos más grandes y su madre.

La histórica muestra anual del campo convoca a personas de todas las edades desde el 20 hasta el 30 de julio a participar del multitudinario evento, ubicado en el predio ferial del barrio de Palermo (avenida Sarmiento 2704). Las actividades para realizar allí son infinitas y están destinadas a todas las edades y gustos.

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La familia de Malena, de 5 años, está compuesta por 6 hermanos, madre y padre. Los ocho viajaron desde Berazategui, en el sudeste del conurbano bonaerense, para visitar la exposición por primera vez. “Mi cerdita preferida es Peppa Pig y ahora la estoy conociendo. A ella y a sus hermanitos”, expresó con mucha emoción la pequeña que en su muñeca llevaba atado un globo color rosa como el de la piel de los chanchos que descansaban en un corral lleno de paja.

Muchos chicos vieron por primera vez animales de corral
Muchos chicos vieron por primera vez animales de corral - Créditos: @CAMILA GODOY

“Es la primera vez que venimos a la exposición. Ellos nunca fueron al campo ni a una granja, entonces jamás tuvieron contacto con este tipo de animales que no son domésticos”, explicó María Eugenia en diálogo con LA NACIÓN, la madre de la nena que no para de saludar al chanchito más pequeño de la granja al aire libre.

Dando la vuelta en uno de los dos petisos que hay en la granja se encuentra Laureano, un chico de 12 años que tiene parálisis cerebral e hipoacusia bilateral. Durante muchos años, el chico realizó equinoterapia, un tratamiento que usa los movimientos de un caballo para lograr las respuestas deseadas en una persona, en función de su discapacidad. Por diferentes razones no pudo continuar con la terapia, pero hoy volvió a reencontrarse con un caballo y su cara de felicidad alegró a todos.

“Nosotros somos de Resistencia, Chaco. Viajamos para hacerle estudios de salud a nuestro hijo y cuando nos enteramos de la exposición vinimos a pasear un rato. Es una manera de que pueda volver a conectar con los animales”, contó Guillermo Sánchez, padre de Laureano, quien se acercó al predio ferial de Palermo junto a Virginia, su esposa y la abuela Gladys.

Las posibilidades de entretenimiento en la feria rural de Palermo incluyen aprender a hacer la primera huerta y recibir conocimientos básicos de compostaje y biodiversidad
Las posibilidades de entretenimiento en la feria rural de Palermo incluyen aprender a hacer la primera huerta y recibir conocimientos básicos de compostaje y biodiversidad - Créditos: @CAMILA GODOY

A pocos metros, Fermín y Sara, de 9 años, están aprendiendo a hacer su primera huerta y reciben conocimientos básicos de compostaje y biodiversidad. “Es importante que los niños empiecen a tomar conocimiento sobre maneras más sostenibles y sustentables de vivir”, opinó Mauricio Alonso, padre de los mellizos que se llevan algunas semillas a Neuquén, donde viven, y dos pequeñas plantas que pusieron con sus manos llenas de tierra.

“Lolo” es fanático de los gauchos y el campo, según cuenta su madre, Adriana, quien está sentada comiendo unas mollejas con chimichurri mientras su hijo de 12 años recorre el Rincón Gaucho, donde los visitantes pueden aprender sobre la historia y vida del campo en un recorrido histórico hasta la actualidad.

La pista central del predio de La Rural se encuentra repleta de personas: muchas llevan colgando la bandera argentina, algunos paisanos posan con sus tradicionales boinas y las bombachas de campo son la prenda estrella del evento. Allí mismo, donde todos los años se hace la exposición de caballos, Mariana, Pablo y su hija de 10 años están esperando con ansias ver a las distintas razas que modelarán por el predio. “Son sus vacaciones de invierno y ella elige que es lo quiere hacer. Hoy tocó venir a La Rural a ver a los caballos, los terneros y las alpacas, otro de sus animales preferidos”, comentó Pablo, de Santa Cruz, quien también estaba sorprendido por la variedad de comida de los polos gastronómicos de esta edición.