Deuda de Mendoza. Las claves de un acuerdo que le da "respiro" a un bastión radical

MENDOZA.- La provincia del oeste argentino, bastión radical de los últimos años, logró un acuerdo con los acreedores externos. Se trata de la reestructuración de un bono por 530 millones de dólares que le permitirá tener un "respiro financiero" en medio de la crisis económica y de la pandemia por coronavirus. En tanto, la oposición mantiene los ojos abiertos para evitar que se contraigan más compromisos en dólares.

De esta manera, luego de un complejo proceso que se inició en junio, con una postergación en el pago de aguinaldos y con un inevitable déficit fiscal 2020, la tierra del sol y del buen vino logró acordar con 93% de los bonistas. La operatoria concretada es con el Bono PMY24, con una quita del 40% en los intereses, lo que permitirá un ahorro anual de 80 millones de dólares, por tres años. Esto, de acuerdo con el Gobierno conducido por Rodolfo Suarez, será un paso importante para comenzar a activar la economía local, apostando no sólo a los principales sectores, como el vitivinícola o petrolero, sino a la industria del conocimiento. También, habilitará al Ejecutivo a cancelar otros compromisos locales de funcionamiento del Estado.

En diálogo con LA NACION, el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, destacó que se consiguió bajar un 40% el interés y llevar la amortización final de capital de 2024 a 2029."Libera mucho en lo financiero. Baja los servicios de deuda de este título para los próximos tres años en más de 300 millones de dólares. El resultado alcanzado libera de toda contingencia a la provincia", comentó el funcionario provincial. "Fue muy intenso todo y valió la pena, porque se llegó a un acuerdo", acotó Nieri, acompañado por el subsecretario de Finanzas, Víctor Fayad y la directora General de Crédito al Sector Público, Natalia Bruno.

En total, Mendoza mantiene compromisos históricos por más de 1.000 millones de dólares con el Gobierno nacional, con el Banco Nación, con organismos multilaterales de crédito y con bonistas. De hecho, la toma de deuda en moneda estadounidense es una de las principales críticas de la oposición justicialista en tierra cuyana, sobre todo durante la gestión previa de Alfredo Cornejo, actual diputado nacional y titular de la UCR nacional, por lo que este acuerdo viene a traer un poco de alivio a las cuentas locales, aunque los ojos del PJ siguen puestos en lo hecho y en evitar que se contraigan nuevos compromisos en el billete verde.

"La mezquindad de Cornejo de no autorizar deuda en 2014 y 2015, durante la gestión de Francisco Pérez, trajo muchos problemas a Mendoza, que además no tiene suficiente llegada de recursos nacionales y cuenta con insuficiencia presupuestaria. Ese fue el pecado original: negar financiamiento lógico, y luego tomar deuda en dólares y a tasa alta. Por eso, el peronismo viene negando nuevos endeudamientos, porque dijimos que la provincia así sería casi inviable desde lo financiero y nos preocupa también desde lo económico, con desaciertos", expresó a LA NACION Jorge Tanús, líder justicialista, excandidato a vicegobernador y actual presidente de Fideicomisos del Banco de Inversiones y Comercio Exterior (BICE). El dirigente del PJ asegura que la provincia cuyana no lograr generar ingresos, sobre todo por no haber modificado la Ley de Aguas, para los nuevos emprendimientos productivos, y por el fracaso de la Ley Minera, al no adecuar el uso del suelo en determinados departamentos. "Ya no se puede pedir más deuda en dólares. Se debe apostar a una mejor relación con Nación, negociar más y tomar deudas en pesos. Todo lo que podamos ayudar a Mendoza, lo haremos, pero siempre con gestiones locales", acotó Tanús.

A principios de junio, Mendoza comenzó con este proceso, con una mejora de la oferta a principios de julio, la cual llegó a un 70% de aceptación. Asimismo, en los meses siguientes se aclaró que la Provincia no podía pagar más, por lo que se logró avanzar con los plazos. Esto es, adelantar un semestre los servicios de amortización respecto de la propuesta vigente.

El título alcanza a casi 530 millones de dólares, cuyas amortizaciones en tercios se pagaban en los años 2022, 2023 y 2024. Por eso, según detallaron las autoridades de Hacienda, la vida promedio se va a extender "significativamente". De esta forma, se generará un aplanamiento de la curva y las amortizaciones serán pagadas desde el año 2023 al 2029.

En cuanto a los intereses, Nieri sostuvo que promedia un cupón del 5%. Eso es, del 8,375 al 5%, por lo que tiene una quita en términos de intereses del 40%. "Lo importante es hacer una curva, que es mucho más acorde a las capacidades de paga de la Provincia dada la situación actual. Aún queda bastante por trabajar. Podemos decir que se trata de la menor tasa pagada en un bono de jurisdicción extranjera en dólar".

"Esto es un proceso que lo hemos coordinado siempre en tiempos y en las características de la oferta con una Unidad de Apoyo a la Sostenibilidad de las Deudas Provinciales que se generó desde la Nación para coordinar todos los procesos", resaltó el funcionario.

En tanto, Víctor Fayad brindó el detalle de las condiciones de esta refinanciación y dijo: "El vencimiento original con el bono que estamos rescatando era mayo de 2024 y ese plazo fue estirado hasta marzo de 2029".

"Se logró una reducción una gracia, el primer pago que vamos a realizar es en septiembre del 2021. Este alivio va a permitir en épocas donde los números de la recaudación no son buenas, un alivio en el corto plazo", indicó Fayad, y agregó: "La estructura de este título permite financiarse en mejores condiciones y es lo que estamos haciendo, conseguimos un título muy parecido al bono Aconcagua que se emitió en 2004 y se terminó de pagar sin sobresaltos en 2018, quisimos replicar esa estructura", puntualizó Fayad.