PARÍS.- Un influyente senador francés fue detenido ayer en París bajo sospecha de haber drogado a una diputada con una pastilla de éxtasis con vistas a agredirla sexualmente, según confirmó la fiscalía de la capital francesa.

Joël Guerriau fue detenido por “administrar a una persona, sin su conocimiento, una sustancia que busca menoscabar su discernimiento o el control de sus actos con el fin de cometer una violación o agresión sexual”, dijo la fiscalía.

Guerriau, banquero de profesión, fue elegido senador en 2011 y se desempeña como secretario de la Cámara alta y vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Defensa y Fuerzas Armadas.

El político de 66 años es miembro del grupo Les Indépendants (centroderecha) por un departamento del oeste de Francia. Fuentes cercanas al caso confirmaron de inmediato que la víctima era una diputada.

La fiscalía detalló que la víctima se sintió mal tras tomar una copa en el domicilio parisino del senador, con quien no mantiene relaciones íntimas. Muestras tomadas en su cuerpo revelaron la presencia de éxtasis.

Allanamientos

Tras la denuncia de la víctima, se realizaron registros en el domicilio del legislador, donde los investigadores encontraron pastillas de éxtasis, y en su despacho.

Según el diario Le Parisien, que reconstruyó el incidente, todo sucedió la noche del martes, cuando la diputada (que desea permanecer en el anonimato) y el senador Guerriau se reunieron para celebrar un acontecimiento, cuya naturaleza no se precisó. Ambos tenían previsto reunirse en un restaurante, pero Guerriau invitó finalmente a la diputada a cenar en su casa hacia las 20.

A lo largo de la velada, el senador le preparó varias copas, según el relato de la diputada. Ella notó un “comportamiento extraño” por parte de él: Guerriau empezó a subir el regulador de intensidad de la luz, la miró “insistentemente” y le dijo que quería que “salieran de fiesta juntos”, según su declaración a la policía.

Unos veinte minutos después de beber un sorbo de un trago que le sirvió el senador, la diputada se sintió mal. Dijo sentir sudores fríos y que se le aceleraban los latidos del corazón. Sin mostrar su malestar, abandonó el lugar y llegó a la Asamblea Nacional hacia las 22. Allí explicó la situación a sus colegas y los servicios de emergencia se hicieron cargo de ella.

Los investigadores de la Policía Judicial abrieron una investigación en flagrante delito: un procedimiento por el que no es necesario solicitar el levantamiento de la inmunidad parlamentaria. Este viernes, el senador seguía bajo custodia policial.

Su abogado, Rémi-Pierre Drai, declaró: “Estamos muy lejos de la interpretación indecente que puede deducirse de los primeros artículos de los medios de comunicación”. Drai expresó su disgusto por la aparición de elementos de la investigación en los medios de comunicación franceses, y dijo que no daría “ninguna información” sobre el caso “por respeto” a su cliente y a la mujer que presentó la denuncia.

Agencia AFP