Arrestan al cajero que memorizó la información de 1,300 clientes para usar sus tarjetas de crédito

Un cajero japonés de un pequeño centro comercial en la ciudad de Koto, en Tokio, utilizó una inusual técnica para sustraer la información de miles de tarjetas de crédito que después utilizó para comprar algunos artículos.

Varias tarjetas de crédito reposan sobre una superficie. (Foto: Getty Creatives)
Varias tarjetas de crédito reposan sobre una superficie. (Foto: Getty Creatives)

Yusuke Taniguchi, un hombre de 34 años con un trabajo a tiempo parcial, llegó a aprenderse los 16 dígitos de más de 1,300 tarjetas, números de seguridad y datos de clientes, utilizando solo su memoria fotográfica, según reportó CNN.

Una persona cercana a la investigación aseguró que el individuo memorizó los números mientras procesaba los pedidos de los clientes y los anotó en un cuaderno que la policía encontró.

De acuerdo con los registros, Taniguchi utilizó las tarjetas para adquirir dos bolsos con un valor de 2,600 dólares (270,000 yenes japoneses) en páginas de internet. Tras recibir los artículos en su apartamento, el hombre se los vendió a una casa de empeños.

Luego, con el dinero que obtuvo se costeó algunos gastos diarios y también pagó el alquiler de su domicilio, según reveló la Policía Metropolitana de Tokio e informó el medio japonés sankei.com.

Tras ser descubierto, el hombre ha estado bajo custodia policial durante seis días y se desconoce si tiene un abogado que lo defienda. En Japón los investigadores pueden retener a los sospechosos hasta por 20 días antes de que se haga una acusación formal.

Este no ha sido el único caso peculiar que se ha registrado. En el 2016, en poco más de dos horas fueron sustraídos 13 millones de dólares de cajeros automáticos en todo el país después de que un grupo de ladrones utilizara cerca de 1,600 tarjetas clonadas.

El caso de Taniguchi ha sido calificado como uno de los más interesantes del país por la manera en que se ejecutó.

Aunque muchos le atribuyen al hombre una gran memoria fotográfica, que hace que el cerebro funcione como una cámara y capte imágenes con sus detalles, varios investigadores han defendido durante años que este tipo de memoria en realidad no existe y que las personas que tienen la capacidad de recordar de esta manera lo hacen por asociaciones.

Sin embargo, es probable que el hombre tenga una memoria eidética desarrollada, que le permita retener información detallada y precisa por un espacio corto de tiempo.

Generalmente la imagen permanece en el cerebro por unos minutos, según explicó la página web betterhelp.com.