Detective de Key Biscayne suspendido un día por llamar ‘basura’ a madre de víctima

Tras una investigación interna, la Policía de Key Biscayne suspendió sin sueldo un día a un detective a quien lo grabaron llamando “basura” a la madre de una presunta víctima de abuso sexual, menospreciando a otra presunta víctima y hablando con su hermano sobre un caso abierto, según un comunicado hecho público el jueves por funcionarios de la villa.

En enero, el detective Fernando Carvajal había estado grabando el testimonio de una mujer de 26 años que declaró a la Policía que su entrenador de gimnasia de la infancia, Oscar Olea, había abusado sexualmente de ella cuando tenía 13 años. Al mes siguiente, Olea fue acusado de seis delitos graves relacionados con abuso sexual infantil de la joven de 26 años y de otra ex estudiante de gimnasia. Se declaró inocente de los cargos, y su ex abogada negó previamente cualquier conducta sexual inapropiada por parte de Olea.

Carvajal olvidó detener la grabación de su teléfono cuando terminó la entrevista con la mujer de 26 años, y su teléfono captó varios comentarios subidos de tono a sus compañeros y a otras personas después de que ella se marchara. La grabación de audio del teléfono de Carvajal se presentó como evidencia en marzo para ser usada en la audiencia de prisión preventiva de Olea.

Junto con el testimonio de la presunta víctima, la grabación captó a Carvajal hablando con otros agentes sobre un caso cerrado en el que estaba implicado Olea, llamando “basura” a la madre de una presunta víctima de 4 años, hablando con otros agentes sobre sus penes, hablando con su hermano por teléfono sobre el caso y menospreciando a una presunta víctima y a la madre de otra presunta víctima.

La abogada defensora Beatriz Llorente entrega algunos documentos al detective Fernando Carvajal, mientras lo interroga, durante una audiencia previa al juicio del acusado Oscar Olea en el Gerstein Justice Building, en Miami, el jueves 7 de marzo de 2024. Pedro Portal/pportal@miamiherald.com
La abogada defensora Beatriz Llorente entrega algunos documentos al detective Fernando Carvajal, mientras lo interroga, durante una audiencia previa al juicio del acusado Oscar Olea en el Gerstein Justice Building, en Miami, el jueves 7 de marzo de 2024. Pedro Portal/pportal@miamiherald.com

Cuando los medios obtuvieron la grabación en marzo, el jefe de la Policía de Key Biscayne, Francis Sousa, declaró que Carvajal le había informado “inmediatamente” del incidente y que se estaba “realizando una revisión administrativa”. Pero la declaración de entonces fue incorrecta. La investigación no comenzó hasta más de un mes después de que se hiciera la grabación y al menos una semana después de que Carvajal tuviera conocimiento de su contenido, según el informe de la villa.

Carvajal no sabía nada sobre la grabación accidental cuando la presentó como evidencia a la Fiscalía Estatal tras el arresto de Olea, según la investigación de la villa, obtenida por el Herald. Cuando la Fiscalía Estatal informó a Carvajal sobre “la totalidad de las conversaciones incluidas en el audio”, este hizo otra copia y se la entregó al teniente de Key Biscayne Martín Santiago. A continuación, “tanto el detective Carvajal como el teniente Santiago acudieron en persona al jefe Sousa y le notificaron de la grabación de audio”, escribió en la nota del investigador del reporte la teniente administrativa de Key Biscayne, Kristina Andreu, quien llevó a cabo la investigación de Asuntos Internos.

El jefe Sousa no asignó a Andreu la investigación del caso hasta el 18 de marzo, según el informe. Eso fue cinco días después que el Herald publicó un artículo sobre el asunto y más de una semana después que el audio se hizo público y se discutió en la audiencia de prisión preventiva de Olea ante el tribunal. Según la Fiscalía Estatal, Carvajal proporcionó el testimonio de audio —que incluía la grabación accidental— el 29 de febrero, un día después del arresto de Olea.

La villa dijo el jueves que la Policía había completado una revisión administrativa de la grabación de audio y encontró tres infracciones de normas. Se llevó a cabo junto con la Unidad de Asuntos Internos de la Policía de Coral Gables “para garantizar una total transparencia”, según un comunicado enviado por Jessica Drouet, responsable de Comunicación de Key Biscayne.

Junto con la suspensión de un día sin sueldo, Carvajal también recibirá capacitación adicional, según el comunicado.

“La Policía de Key Biscayne se compromete a mantener la confianza, que es crucial para garantizar la seguridad pública y fomenta la cooperación y la denuncia de delitos”, dice el comunicado. “El departamento se toma en serio cualquier infracción de sus políticas”.

La entrevista en cuestión se produjo pocos días después de que el Miami Herald/el Nuevo Herald publicó una investigación sobre Olea que incluía denuncias de dos ex alumnas que dijeron haber sido sometidas a abusos sexuales por el entrenador y una tercera mujer que tenía 16 años cuando dice haber sido sometida a abusos sexuales por primera vez por Olea, quien trabajaba con ella en el Key Biscayne Community Center.

El reportaje del Herald también mencionaba una investigación cerrada que involucró a dos niñas, de 7 y 4 años, que dijeron a sus padres y luego a la Policía que Olea les había hablado y tocado de manera indebida durante las clases de gimnasia en 2023. Esa investigación no dio lugar a ningún cargo.

Tras la entrevista con la presunta víctima de 26 años en enero, Carvajal llamó a la madre de la niña de cuatro años, que estaba en la sala de espera del departamento de policía. En la grabación se le oye asegurar que, tras escuchar el testimonio de la joven de 26 años, la policía consideraba que tenía evidencia suficiente para remitir el caso a la Fiscalía.

Después de que la madre de la niña de 4 años se retirara, él le dijo a un compañero: “Es una basura. La verdad es que metió la pata en el primer caso”.

En la grabación también se oye a los agentes menospreciar a otra mujer que había denunciado malos tratos por parte de Olea apenas un día antes. Carvajal llamó a la mujer “una 43”, en referencia a la Ley Baker de la Florida, que permite internar involuntariamente a personas para una evaluación de salud mental en determinadas circunstancias.

Dos de las infracciones de políticas incluyen no “comportarse de una manera que refleje motivo de orgullo en el gobierno de la villa, el departamento, los compañeros de trabajo, y él mismo” por llamar a la madre de una víctima potencial una basura y por llamar a una víctima una “43”. La tercera infracción es por no “mantener en secreto información de carácter confidencial” por hablar con su hermano sobre el caso, según el informe.

A raíz del reportaje del Herald, algunos habitantes han cuestionado públicamente la actuación de la policía y de la villa en el caso de Olea. En una reunión del Concejo celebrada en mayo, Cecile Sánchez, habitante de Key Biscayne, sacó a colación el incidente con Carvajal.

“Estoy segura de que hay víctimas por ahí”, dijo Sánchez durante la parte de comentarios públicos de la reunión. “Están intimidadas. Estoy segura de que tienen miedo de salir a la luz, especialmente después de que el detective basura’ dijera lo que dijo y fuera grabado”.

“¿No es vergonzoso? ¿Iría yo a una estación de Policía a decir que violaron a mi hija, que abusaron de mi hija, sabiendo que ese es el detective que realizará la entrevista?”

La declaración compartida por la villa el jueves abordaba en parte esas preocupaciones.

“Como líder de este departamento, reconozco el impacto que estas declaraciones han tenido en el público. Seguiremos trabajando duro para mantener la confianza de la comunidad”, dijo Sousa en el correo electrónico. “La Policía de Key Biscayne sigue comprometida con esta comunidad y con el mantenimiento de un entorno seguro y protegido”.