En detalle: el protocolo de 15 puntos para el regreso a los templos en la ciudad

Fuente: LA NACION - Crédito: Ignacio Sánchez
Fuente: LA NACION - Crédito: Ignacio Sánchez

La semana que viene, con un estricto protocolo, los templos y lugares de celebración de la ciudad de Buenos Aires comenzarán a recibir fieles.

Así lo adelantó Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño, durante una conferencia de prensa esta tarde en la que aseguró: "Con los cultos y la dimensión espiritual de las personas, que es fundamental en este contexto tan duro, vamos a dar un paso más: nos reunimos con las distintas autoridades religiosas y consensuamos un protocolo para habilitar, a partir de la semana que viene, las celebraciones litúrgicas en los templos con un máximo de 20 personas, y con estrictas medidas de cuidado, distanciamiento y prevención".

Horacio Rodríguez Larreta: "Solo vamos a poder mantener lo que logramos si seguimos con la misma responsabilidad"

Minutos más tarde, su administración difundió el detalle de los 15 pasos a seguir:

Las celebraciones litúrgicas quedarán habilitadas con un máximo de 20 asistentes siempre que se cumpla con una ocupación de una persona cada 15 metros cuadrados en templos y/o establecimientos destinados a actividades religiosas. Se sugiere mantener abierto el lugar de culto en días y horarios específicos para el rezo individual y la atención espiritual, además de los específicos de la celebración litúrgica. En el templo solo podrán permanecer el ministro, una persona de limpieza y una persona en la entrada para controlar la cantidad de fieles, tanto en las celebraciones como en el rezo individual. Solo podrán habilitarse aquellos templos que cuenten con ventanas que permitan la circulación de aire, que deberán permanecer abiertas durante la celebración. La asistencia espiritual individual se atenderá solo con turno. No podrán permanecer dentro del lugar personas en situación de "espera a ser atendido"; en caso de que surgiera la necesidad de espera, deberán permanecer afuera hasta ser atendidos. Las comunidades establecerán un sistema de turnos para las celebraciones, a fin de controlar mejor el flujo de asistentes y cumplir con el factor de ocupación y el tope máximo de personas presentes en el establecimiento. Todos los asistentes deberán permanecer con tapabocas. Al ingresar al templo se proveerá de alcohol en gel o alcohol al 70% para desinfección de manos. El libro de rezo y cualquier otro elemento litúrgico será de uso individual, llevado por cada asistente. No podrán tocarse las imágenes ni se pondrá agua bendita en las fuentes del templo. Evitar el contacto personal con imágenes y con objetos. Las puertas del templo deberán permanecer abiertas para permitir la ventilación durante las horas de funcionamiento. Para la atención espiritual individual se deberá utilizar un espacio amplio, con ventanas, que permita la distancia mínima de 1,5 metro entre el ministro y el fiel, evitando salas pequeñas o despachos. El ministro deberá llevar máscara protectora facial además del tapaboca obligatorio y no habrá contacto físico entre las personas en ningún momento. Otra opción es el uso de mampara acrílica que separe al ministro del fiel. Medidas de prevención en relación con el personal y voluntarios, desinfección e higiene del ambiente y en espacios comunes y sanitarios.