¿Deben destinarse millones extra del acuerdo de Surfside al monumento o a las víctimas? Un juez decidió

Un juez de Miami-Dade enfrentaba una elección salomónica:

¿Debe entregar $3 millones de los “fondos sobrantes” del acuerdo de conciliación legal en el derrumbe de una torre de condominios de Surfside a un monumento en honor de las 98 personas que murieron? ¿O debe dar ese dinero a sus familias y a otros sobrevivientes de la tragedia?

El viernes, el juez de circuito Michael Hanzman optó por esta última solución, diciendo que era “el dinero de ellos y su decisión”.

“Las víctimas pueden decidir qué hacer con su dinero”, dijo Hanzman. “No creo que sea algo en lo que deba intervenir el tribunal”.

Durante una audiencia judicial, Hanzman escuchó a una docena de personas que o bien sobrevivieron al derrumbe del edificio Champlain Towers South, de 12 plantas y 136 unidades, o bien eran familiares de familiares que murieron en la catástrofe el 24 de junio de 2021. Cada uno dio una respuesta personal sobre lo que el juez debería hacer con el dinero, pero una voz se destacó.

“Conozco mucha gente que quiere ver un monumento y hay muchos que no”, dijo Mauricio Kaufmann, cuya madre, María Gabriela Camou Font, murió en el derrumbe. “El dinero debe ir a las víctimas y ellas pueden decidir si lo donan a un monumento conmemorativo”.

El dinero extra quedó disponible después que el administrador judicial de la demanda colectiva de Champlain Towers South distribuyó más de $1,000 millones entre las familias de los fallecidos y los sobrevivientes, $96 millones adicionales a todos los propietarios de condominios por la pérdida de sus unidades y otros $75 millones en honorarios de abogados y costos a los abogados que trabajaron en el caso.

El administrador judicial, el abogado Michael Goldberg, recomendó en una moción judicial que los “fondos sobrantes”, estimados entre $2 y $3 millones, “se destinen a la financiación de un monumento conmemorativo apropiado para las víctimas que perecieron en el derrumbe”. El dinero sobrante procedía de los intereses devengados por los fondos del acuerdo de conciliación, dijo ante el tribunal.

Goldberg señaló que si el juez aprobaba el plan, donaría el dinero restante del acuerdo de conciliación para ayudar a construir el monumento conmemorativo, que aún está en fase de construcción y podría levantarse al final de la calle, en el lado norte de la torre de condominios en 8777 Collins Ave.

Si el juez no acepta su recomendación, Goldberg dijo que entregaría los fondos sobrantes a las familias de los fallecidos y sobrevivientes en una proporción que, según sus cálculos, podría oscilar entre los pocos miles y decenas de miles.

Con el permiso previo del juez, Goldberg dijo que ya había planeado distribuir $6.5 millones extra en fondos del acuerdo de conciliación a las familias y los sobrevivientes.

“No me pronuncio sobre el destino del dinero”, dijo Goldberg al juez sobre el exceso de fondos. “Solo lo planteo como un asunto para el tribunal. No estoy abogando por una cosa u otra”.

Michael I. Goldberg, abogado del sur de la Florida que desempeñó un papel fundamental como administrador judicial en las demandas de Champlain Towers South, en el estacionamiento el verano pasado. Recomendó reservar dinero para un monumento en memoria de las víctimas.
Michael I. Goldberg, abogado del sur de la Florida que desempeñó un papel fundamental como administrador judicial en las demandas de Champlain Towers South, en el estacionamiento el verano pasado. Recomendó reservar dinero para un monumento en memoria de las víctimas.

La respuesta de los familiares y sobrevivientes de Champlain Towers South fue variada.

Sara Nir era una inquilina que huyó de su unidad del primer piso con sus dos hijos después que se derrumbó la terraza de la piscina y alertó al guardia de seguridad del vestíbulo para que activara la alarma.

“El dinero debería ir a los sobrevivientes y a las víctimas que siguen sufriendo”, dijo Nir en la audiencia. “La vida que tenemos es una pesadilla. No tengo suficiente para mantener a mis hijos para que vayan a terapia”.

Los padres de Leah Fouhal —Leon Oliwkowicz, de 80 años, y Cristina Beatriz de Oliwkowicz, de 74— murieron en el derrumbe. Defendió que quienes recibieran el dinero del acuerdo de conciliación tomaran sus propias decisiones sobre cómo usarlo.

“Pudiéramos hacer muchas cosas productivas con estos fondos para pasarlos más delante, a los bomberos, a los sobrevivientes o a las personas que nos prestaron tanta ayuda”, afirmó. “Una lápida no va a hacer eso. Me pregunto si un monumento conmemorativo es un servicio a los difuntos o si hay una necesidad egoísta de construirlo”.

Otros recomendaron que los fondos sobrantes se destinen al monumento.

“Creo firmemente en el monumento”, dijo Pablo Langesfeld, cuya hija y yerno murieron en el derrumbe. “Hay que colocarlo en honor a las víctimas para que podamos recordarlas para siempre”.

Resolver el complejo caso de la demanda colectiva llevó 14 meses, lo que quizá fue el resultado más inesperado. Aunque fue angustioso para las familias de las víctimas y los sobrevivientes, la resolución fue sorprendentemente rápida, según expertos jurídicos, incluidos abogados que intervinieron en el litigio.

No solo había más de 30 demandados, desde ingenieros consultores hasta contratistas que construyeron un edificio de condominios de lujo al lado, sino que también estallaron luchas internas entre los 36 propietarios de las unidades y las familias de las 98 personas que murieron en el derrumbe.

Fue una disputa enconada que Hanzman, en una entrevista en septiembre con el Miami Herald, comparó con un “cáncer” que amenazaba con echar por tierra cualquier posible acuerdo de conciliación.

Además de los fondos del acuerdo de conciliación, la propiedad de 1.8 acres frente al mar se vendió por $120 millones al urbanizador inmobiliario Hussain Sajwani, de DAMAC Properties, con sede en Dubai, después que ningún otro posible comprador pujó por el terreno. Su empresa tiene previsto construir un proyecto de condominios de lujo de gran altura.