Destacado promotor musical cubano permanecerá tras las rejas antes de su juicio en Miami por esta razón

Un promotor musical cubano acusado de desempeñar un pequeño papel en una gran trama que involucró la venta a farmacias de medicamentos psiquiátricos, contra el cáncer y contra el VIH “de marca falsa” por valor de millones de dólares no fue puesto en libertad el miércoles porque una jueza consideró que podría huir a su Cuba natal.

A finales de enero, Boris Arencibia fue arrestado por decenas de agentes federales en su domicilio de la zona de Kendall. También tiene contactos en Cuba, donde organizó un festival de música el pasado agosto, y pudiera usarlos para regresar ahí si se le concediera una fianza, dictaminó la juez de instrucción Lauren Louis al término de una audiencia sobre su detención en el tribunal federal de Miami.

Ninguna evidencia judicial demostró que Arencibia, que estaba en Miami en ese momento, asistiera realmente al festival de Santa María en Cuba. Aun así, Louis consideró que el promotor, de 50 años, tenía “vínculos con Cuba” que suponían “un grave riesgo de fuga”, lo que la enfrentó por primera vez a “circunstancias inusuales”.

El abogado defensor de Arencibia, Frank Quintero, dijo que apelaría la decisión de Louis ante el juez de distrito federal Darrin Gayles e intentaría demostrar que su cliente trabajaba con una empresa privada y no directamente con el gobierno cubano cuando organizó el festival de música en Camagüey el verano pasado. También señaló que el concierto musical en sí no constituía un incumplimiento del embargo estadounidense contra el país comunista.

La decisión de Louis puso fin a una audiencia de tres horas de duración, en la que unos 50 familiares, amigos y simpatizantes de Arencibia expresaron su decepción mientras su abogado defensor, un fiscal federal y un agente del FBI digerían su decisión. El hecho de que se centrara finalmente en la producción por parte de Arencibia del festival de música en Cuba tomó a todos por sorpresa, ya que no fue uno de los temas más importantes debatidos en la audiencia sobre su detención.

¿Riesgo potencial de fuga?

Más bien, ambas partes discutieron si dos viajes que Arencibia hizo a Cuba, en 1998 y 2016, sugerían que sería un riesgo potencial de fuga si se le concedía una fianza antes del juicio. Obtuvo documentos legales para el primer viaje, pero no los tuvo para el segundo, según la evidencia judicial. Ambas partes también discutieron sobre si la participación de Arencibia en dos peleas en bares de Miami, en 2018 y 2023, indicaba que supondría un peligro para la comunidad. No fue condenado en ninguno de los dos incidentes.

Además, el fiscal federal adjunto Frank Tamen dijo que Arencibia organizó otro festival de música en Puerto Rico el año pasado como un beneficio para pagar la defensa legal de un socio de un notorio capo de la droga en el territorio estadounidense.

Tamen también dijo que un par de testigos cooperantes en el caso de medicamentos de la fiscalía se pusieron en contacto con el FBI para decir que temían que Arencibia les hiciera daño porque estaban ayudando al gobierno

“Él es el que destaca”, dijo. “Es a él a quien los testigos dicen temer”.

Louis, la juez de instrucción, descartó la afirmación del fiscal de que a Arencibia se le debería denegar la fianza porque es un peligro para la comunidad, incluida la acusación de Tamen de que podría obstruir la justicia amenazando potencialmente a los testigos.

Arencibia es propietario y presidente de Caribe Promotions, con sede en el sur de la Florida. Ha representado a músicos y boxeadores, incluido el boxeador profesional cubano Guillermo Rigondeaux.

El promotor provocó la ira de la comunidad cubana de Miami tras reconocer que había sido organizador del Santa María Music Fest, considerado controvertido por algunos debido a sus vínculos financieros con las fuerzas militares cubanas. Un influencer de las redes sociales de Kentucky se peleó con Arencibia por el concierto, pero nadie fue acusado, según la evidencia presentada en la audiencia de detención del empresario.

Según el encausamiento, Arencibia está acusado de conspiración para suministrar medicamentos adulterados y de marca falsa, conspiración para traficar con productos médicos con documentación falsa y conspiración para cometer lavado de dinero.

El encausamiento dice que Arencibia conspiró con Lázaro Hernández y alrededor de una docena de otras personas desde 2013 hasta 2019 para comprar medicamentos recetados caros a personas que los obtuvieron mediante robo, hurto o fraude en la atención médica. Hernández, un empresario de Miami, fue arrestado en 2022 tras ser acusado de dirigir la trama de $230 millones. Al igual que los otros acusados, Hernández se declaró culpable y cooperó en el caso contra Arencibia con la esperanza de reducir su sentencia de 15 años de prisión.

Arencibia, según el encausamiento, usó dos empresas –Quality Supplement Distributors y LDD Distributors Inc., que registró en Connecticut bajo el nombre de otra persona– para lavar unos $400,000 de los ingresos farmacéuticos contaminados.

Boris Arencibia aparece en la foto con el boxeador Guillermo Rigondeaux.
Boris Arencibia aparece en la foto con el boxeador Guillermo Rigondeaux.

‘Luchará contra este caso’

Quintero dijo en la audiencia de detención que tenía conocimiento de que el promotor estaba siendo investigado por las autoridades federales desde hacía aproximadamente un año. Arencibia ofreció entregarse, pero nunca se le dio la oportunidad de hacerlo, y señaló que los agentes federales derribaron la verja de su casa de Kendall cuando lo arrestaron el 26 de enero.

Quintero señaló, a través del interrogatorio del agente especial del FBI Matthew Lanthorn, que el caso del gobierno contra Arencibia se basa únicamente en testigos cooperantes como Hernández. El agente reconoció que no había grabaciones encubiertas, ni mensajes de texto ni correos electrónicos con el nombre de Arencibia.

“Él luchará contra este caso”, dijo Quintero, que propuso a la jueza una fianza de $300,000.

El caso penal más reciente no es la primera vez que Arencibia llama la atención de los fiscales federales.

En 2000, Arencibia fue acusado de poseer equipos que podían crear tarjetas de crédito fraudulentas, según los registros del tribunal federal de Miami. Aceptó un acuerdo con la fiscalía y fue sentenciado a seis meses de prisión federal seguidos de tres años de libertad condicional.

Posteriormente se revocó la residencia permanente de Arencibia en Estados Unidos, lo que, según Quintero, un abogado de inmigración está intentando corregir para que pueda permanecer legalmente en el país.