Inquietante desplome del conteo de espermatozoides en el mundo y esta es la causa, según los expertos
El conteo medio de espermatozoides se ha reducido a la mitad en los últimos 50 años. Esa es la conclusión de decenas de investigadores de diferentes países que se han dedicado a estudiar la reproducción humana.
En lo que no han terminado en ponerse de acuerdo es en las causas del daño de las células reproductivas masculinas. Algunos piensan que de continuar este ritmo de deterioro, podría ponerse en peligro la supervivencia de la raza humana.
Shanna Swan, una de los principales epidemiólogas ambientales y reproductivas del mundo y profesora de medicina ambiental y salud pública en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinaí en Nueva York, ha dedicado más de dos décadas a estudiar los efectos de las sustancias químicas que alteran la función endocrina (que se conocen popularmente como EDC por sus siglas en inglés).
Swan no tiene la menor duda que los EDC se encuentran en la lista de los principales culpables del declive de espermatozoides, que se ha acelerado aún más desde el año 2000.
En un artículo publicado en el diario Financial Times sobre su obra científica, Swan cree que esas sustancias están en todas partes. Algunas, como los pesticidas, están identificados como nocivos para la salud. Pero otras forman parte de la materia prima de artículos que usamos de manera cotidiana en nuestros hogares, como los envases plásticos para guardar alimentos, los biberones de los bebés y las mangueras con las que regamos las plantas.
Para Swan no ha sido fácil llegar a esta conclusión. Desde que en 1995 fue invitada a formar parte de un comité de la Academia Nacional de Ciencias que examinaba el impacto de los EDC, ha analizado con celo los datos de las investigaciones realizadas a nivel mundial. Aunque su formación académica es la estadística, es elogiada por sus colegas por tener un profundo conocimiento del área de la biología y la química para lograr los asombrosos análisis que van mucho más allá de las fórmulas matemáticas.
Para Swan la tendencia es clara. La caída del 50 por ciento del recuento medio de espermatozoides no puede ser producto de la evolución.
Swan y un equipo de andrólogos, estadísticos, epidemiólogos y un bibliotecario de referencia iniciaron en 2011 un exhaustivo estudio de los trabajos publicados sobre la disminución del conteo de espermatozoides hasta la fecha. Se examinó en detalle un total de 185 estudios y la conclusión fue inquietante. El recuento de espermatozoides parecía haber disminuido un 52 por ciento en 38 años, o algo más del 1 por ciento al año. Tras la publicación de los resultados, Swan se decidió a escribir un libro llamado Count Down, que explica el problema a la audiencia general.
Swan está convencida de que los EDC podrían afectar los sistemas reproductivos de los hijos de las personas que aún no han tenido descendencia. Las implicaciones de los EDC para la salud humana no terminan ahí: pueden alterar la función tiroidea, desencadenar cáncer y obesidad. También trabaja sobre la hipótesis de que la exposición inadvertida a los EDC en el útero puede causar daño a un feto en desarrollo.
El conteo de espermatozoides no ha parado de bajar en medio siglo, acercándose peligrosamente al umbral de la #infertilidad.https://t.co/xWhRA7yknR
— Ethic (@Ethic_) June 8, 2023
Fumar es nocivo para la esperma
Swan no es la única científica unida a la cruzada por tratar de descifrar por qué los hombres producen menos espermatozoides que en el pasado.
Investigadores de la Universidad de Semmelweis, en Hungría, se dedicaron a escudriñar los resultados de casi 27,000 estudios para determinar las principales causas del deterioro de los espermatozoides y encontraron que los mayores responsables son la contaminación, el tabaquismo, la edad y ciertas condiciones de salud.
Los hallazgos, publicados en la revista Reproductive Biology and Endocrinology, se basan en estudios que realizaron pruebas de fragmentación de ADN del esperma. “Cuanto más fragmentado esté el ADN, menor será la capacidad del esperma para fertilizar; también, puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo”, explicó el Dr. Zsolt Kopa, director del Centro de Andrología del Departamento de Urología de la Universidad de Semmelweis, en un comunicado.
Los científicos de Semmelweis buscaron en tres bases de datos internacionales estudios publicados anteriormente, encontraron 26.901 artículos y seleccionaron 190 para su metaanálisis. Todos se publicaron entre 2003 y 2021, principalmente en Europa, EE. UU. y Asia, con algunos en África y Australia.
Fumar, la contaminación y la edad son algunos de los culpables del mal estado del esperma de los hombres en la actualidad. Y entre las enfermedades que más afectan la salud del esperma están la diabetes; los tumores de los testículos; y el varicocele: venas agrandadas dentro del escroto que pueden afectar la producción de esperma.
El estilo de vida puede influir en la calidad del esperma. “En el estudio actual, los investigadores demostraron que fumar podría aumentar la fragmentación del ADN en un promedio de 9,19 % en comparación con los no fumadores”, dijo el informe.
Tampoco cabe duda sobre la relación entre algunos problemas de salud y la disfunción espermática. El varicocele (dilatación de las venas del cordón espermático), por ejemplo, aumenta la fragmentación del ADN espermático en un promedio de 13,62%. La tolerancia reducida a la glucosa también puede afectarla en un grado similar. Según el metaanálisis actual, los tumores también pueden aumentar significativamente la fragmentación del ADN (en un 11,3 %).
Ciertas infecciones, como la clamidia y el VPH, no afectaron la calidad del esperma, pero las enfermedades bacterianas u otras de transmisión sexual mostraron una mayor fragmentación del ADN (8,98 % y 5,54 %).
La edad pareció tener un efecto más drástico la fragmentación del ADN de los espermatozoides partir de los 50 años, con una diferencia media del 12,58%
“Según investigaciones anteriores, esperábamos que la calidad de los espermatozoides comenzara a deteriorarse significativamente después de los 40 años, pero nuestro metaanálisis sugiere que esta edad podría ser mucho mayor”, dijo la Dra. Anett Szabó, quien en este momento estudia para obtener su PhD. y es la primera autora de la publicación.
Szabó advirtió que esto no quiere decir que valga la pena esperar para formar una familia, ya que otros parámetros importantes también pueden deteriorarse con el avance de la edad.
Semmelweis University, Reproductive Biology and Endocrinology, Financial Times
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