Despiden a varios agentes de Mississippi tras demanda de dos hombres negros que denuncian tortura e intento de agresión sexual

Nota del editor: la siguiente historia recopila detalles explícitos de violencia que podrían resultar perturbadores.

(CNN) -- La Oficina del Sheriff del Condado de Rankin, en Mississippi, despidió a varios agentes después de que dos hombres negros presentaran una demanda federal de derechos civiles asegurando que seis agentes blancos entraron ilegalmente en su residencia privada y los torturaron durante casi dos horas.

"Debido a los recientes acontecimientos, incluidos los resultados de nuestra investigación interna, esos agentes que seguían trabajando en este departamento fueron despedidos", declaró este martes en rueda de prensa el sheriff del condado de Rankin, Bryan Bailey, sin especificar el número de funcionarios despedidos ni sus nombres. El sheriff dijo que los agentes estuvieron de baja administrativa y se negó a hacer comentarios sobre acusaciones concretas.

Los despidos se producen aproximadamente dos semanas después de que Michael Jenkins y Eddie Parker presentaran una demanda en la que denuncian que seis agentes entraron a su residencia en Braxton en enero y los esposaron, patearon, torturaron, castigaron varias veces con pistolas eléctricas e intentaron agredirlos sexualmente. Además, uno de los agentes le puso una pistola en la boca a Jenkins y le disparó, según la demanda.

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La demanda, presentada el 12 de junio ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Mississippi, nombra a Bailey y a seis asistentes del sheriff como demandados y pide US$ 400 millones en concepto de daños y perjuicios.

La demanda se produce en medio de un escrutinio nacional sobre el uso de la fuerza por parte de la policía, especialmente contra la población negra, en casos que incluyen el tiroteo que hirió a Aderrien Murry, de 11 años, el mes pasado en Indianola, Mississippi; los disparos fatales contra Alonzo Bagley en Shreveport, Louisiana, en febrero; y la muerte a golpes de Tyre Nichols a manos de agentes en Memphis, Tennessee, en enero.

Durante el incidente del 24 de enero, los agentes "forzaron su entrada en la residencia desde varios puntos de entrada sin una orden judicial" y "sin sospecha razonable ni causa probable" para entrar en la vivienda, según la demanda.

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El sheriff dijo anteriormente que los agentes acudieron a la residencia ese día como parte de sus actividades de lucha contra las drogas, informó WAPT, afiliada de CNN.

Jenkins y Parker estaban esposados cuando los agentes, que habían apagado sus cámaras corporales, comenzaron a darles puñetazos y bofetadas, de acuerdo a la demanda. "A lo largo de las casi dos horas que duró el calvario, los seis agentes golpearon y dieron puñetazos a voluntad a los dos hombres esposados, hiriendo y humillando tanto a Jenkins como a Parker. Los agentes también patearon a los hombres repetidamente y sin necesidad, como si fueran animales mientras estaban sometidos y esposados", dice la demanda.

Además, los agentes sometieron a Jenkins y Parker a un ahogamiento simulado "vertiéndoles continuamente líquido en la cara mientras ambos estaban esposados... y obligados a permanecer boca arriba", según la demanda.

Durante estos actos, los agentes utilizaron "insultos racistas despiadados", como la palabra con "n" y "mono", y los acusaron de "salir con mujeres blancas", según la demanda.

"En su uso repetido de insultos raciales en el curso de sus actos violentos, (los asistentes del sheriff) fueron opresivos y mostraron odio contra sus víctimas negras. Los acusados estaban motivados por la raza y el color de la piel de las personas a las que agredían", afirma la demanda.

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La demanda también alega que varios agentes intentaron utilizar un dispositivo sexual contra Jenkins y Parker, les arrojaron huevos y los obligaron a ducharse juntos.

Los agentes tenían "la custodia y el control" de Jenkins y Parker durante el incidente, y ninguno de los dos se resistió ni intentó huir, indica la demanda.

A pesar de la conformidad de Jenkins y Parker, los asistentes del sheriff "pusieron sus pistolas en las cabezas de ambos hombres esposados y amenazaron con matarlos".

Cuando la agresión llegó a su punto máximo, según la demanda, un agente puso una pistola en la boca de Jenkins y le disparó, lacerándole la lengua y destrozándole la mandíbula.

Después de que Jenkins recibiera el disparo, "quedó gravemente herido, se le dejó solo para que se cuidara y tratara a sí mismo mientras tropezaba con la puerta y se caía", dice la demanda.

"Durante 20 minutos o más, cada asistente del sheriff desatendió consciente y deliberadamente su deber específico de prestar atención médica", dice la demanda. Cuando llegó el personal médico de emergencia, Jenkins fue trasladado a un hospital y se lo sometió a múltiples operaciones quirúrgicas, dice la demanda.

"Por desgracia, Jenkins ha sufrido lesiones físicas y daños cognitivos permanentes, daños psicológicos a largo plazo, desfiguración permanente y deterioro", dice la demanda. Parker también buscó atención médica por las lesiones sufridas durante el incidente, según la demanda.

CNN se puso en contacto con Malik Shabazz, abogado de Jenkins y Parker, para obtener comentarios.

El Buró de Investigación de Mississippi (MBI, por sus siglas en inglés) llevó a cabo una investigación independiente, dijo Bailey. CNN solicitó al MBI detalles sobre la investigación.

La Oficina del FBI en Jackson, la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Fiscalía del Distrito Sur de Mississippi abrieron una investigación sobre derechos civiles en relación con el incidente. CNN se puso en contacto con el Departamento de Justicia de EE.UU. para recabar sus comentarios.

La oficina del sheriff contrató a un responsable de cumplimiento "para supervisar nuestras operaciones diarias y garantizar que nuestro departamento sigue cumpliendo todas las leyes estatales y federales", declaró Bailey este martes.

-- Jamiel Lynch, Ryan Young y Kevin Conlon contribuyeron con este reportaje.