Desoyó a los médicos y dio una vida extraordinaria a su mujer enferma

Hace 27 años que el ciudadano estadounidense, Andy Fierlit, natural de Connecticut, hizo oídos sordos a la recomendación de los médicos que trataron a su esposa de un aneurisma en el cerebro. Según los doctores, Donna debía permanecer bajo intensivos cuidados en una residencia. Sin embargo, su marido tuvo una idea distinta para la nueva etapa del amor de su vida: mostrarle el mundo. Desde entonces, Andy se empeñó en que Donna tuviera una vida extraordinaria, y lo consiguió mientras empujó su silla de ruedas por 20 países y todos los continentes. Su mujer está parcialmente paralizada y tiene problemas de memoria a corto plazo. Pero nada de esto fue un impedimento para este marido dispuesto a hacer que la vida de Donna fuera extraordinaria desde el día que le prometió que le daría la mejor vida posible. Obviamente eso no pasaba por estar ingresada en un centro de rehabilitación durante el resto de su vida, aunque eso significara que un sacrificio diario de Andy para con su mujer, quien le necesita para cualquier tarea diaria. Y es que Andy tiene las cosas claras y el concepto de amar “en la salud y en la enfermedad” siempre fue para él un voto de lealtad a la mujer que conoció hace 58 años, mientras ambos estaban en el instituto. Según CNN se encontraron por primera vez en un baile organizado por su iglesia, y cuando él le preguntó a Donna si compartía un chicle con él, ella señaló: “Piérdete”. Pero lejos de hacerle caso, Andy permaneció a su lado hasta en los momentos más difíciles. La aventura de la pareja no está siendo fácil y se están encontrando con obstáculos diarios. Según CNN, se las vieron difíciles en los trenes de Europa, que en muchos casos no están preparados para las sillas de rueda y una vez tuvo que viajar en el almacén, o incluso un aeropuerto de una zona rural de Australia, que tampoco tenía rampa y la tuvieron que bajar en un montacargas. En Irlanda, uno de los hoteles que visitaron tenía accesibilidad pero la puerta de la habitación era demasiado pequeña para la silla. “Lleva mucha paciencia, mucho entendimiento y bondad”, afirmó Andy. Todos estos años de viajes han mermado los ahorros de la pareja, aunque desean continuar su viaje y llegar a Escandinavia gracias a la generosidad de la gente, aunque Andy se lo quiere tomar con tranquilidad. “Paso a paso, ese siempre fue el objetivo, el de vivir y disfrutar la vida”, sentenció.