¿Desinformación o símbolo potente? Las dudas que plantea una foto desactualizada del anuario de alumnos de segundo grado usando mascarilla

En los últimos días ha comenzado a circular por las redes sociales la imagen de la página de un anuario de segundo grado de una escuela pública de Oregón en la que los estudiantes usan mascarilla. La imagen ha generado una ola de indignación entre las personas que dicen que los niños no necesitan usar mascarilla en el aula.

“Lo que estamos haciéndole a los niños en este país es horrible”, escribió Missy Crane en un artículo en el sitio web del conservador presentador de radio Wayne Dupree. “Estos adultos locos y neuróticos están transmitiéndole su psicosis a sus hijos”.

Un usuario en Twitter volvió a publicar la foto y puso en el punto de mira al Dr. Anthony Fauci, el principal asesor médico del presidente Biden que se ha convertido en uno de los objetivos favoritos de la ira de la derecha. “Necesita pagar por sus crímenes”, escribió refiriéndose a la foto.

El anuario de segundo grado de una escuela primaria en Oregón. Esto es muy triste.

Sin embargo, la imagen habla tanto de las normas sobre el uso de mascarilla como de la manera en que se propagan los bulos y las mentiras, así como de la dificultad para identificarlos, conduciendo a lo que los investigadores han descrito como una “pandemia de desinformación”.

La ola de indignación ha hecho que muchas personas pasen por alto el hecho de que la foto está desactualizada pues se tomó hace casi un año. “Este año, el fotógrafo que contratamos tomó las fotos al aire libre, sin mascarillas”, le confirmó a Yahoo Noticias en un correo electrónico Jen McCulley, directora de participación comunitaria de las Escuelas Públicas de Springfield, a la cual pertenece el colegio en cuestión.

Añadió que Springfield “fue el distrito más grande que retomó la educación presencial de manera segura durante la primavera pasada”, en un momento en que muchos estados y municipios demócratas todavía luchaban por dejar atrás el aprendizaje a distancia.

Entonces, ¿podemos afirmar que el tuit es desinformación porque ha pasado por alto un contexto que resulta crucial? ¿O ese contexto no tiene sentido, ya que los niños de Oregón y muchos otros estados siguen usando mascarillas en las escuelas? Yahoo Noticias pidió a varios expertos en desinformación que reflexionaran sobre el tuit de Oregón para decidir si es un ejemplo válido de las guerras culturales del coronavirus o un esfuerzo engañoso para influir sobre la narrativa.

Esos expertos discreparon, una señal del grado de dificultad al que se enfrentan las instituciones, incluidos los medios de comunicación y las redes sociales, a la hora de vigilar el contenido engañoso o directamente incorrecto.

“¿Esta foto se puede catalogar como desinformación? Depende de lo que vea el espectador”, le dijo a Yahoo Noticias en un correo electrónico Tim Weninger, profesor de ingeniería en la Universidad de Notre Dame que estudia las redes sociales. “En general, gran parte de la desinformación consiste en presentar una imagen fuera de contexto. Por ejemplo, hablar sobre los movimientos militares rusos actuales cerca de Ucrania mientras se muestran imágenes sangrientas de la guerra de Crimea que ocurrió hace unos años”.

Branson Johnston, estudiante de primer grado, en su primer día de aprendizaje híbrido en las escuelas públicas de Portland, Oregón, el 1 de abril de 2021. (Carlos Delgado/AP para las Escuelas Públicas de Portland)
Branson Johnston, estudiante de primer grado, en su primer día de aprendizaje híbrido en las escuelas públicas de Portland, Oregón, el 1 de abril de 2021. (Carlos Delgado/AP para las Escuelas Públicas de Portland)

Una encuesta realizada recientemente por la Kaiser Family Foundation reveló que al menos el 78 % de los estadounidenses han sido objeto de desinformación hasta cierto punto. Este mes, el servicio de música en streaming Spotify ha sido criticado por no esforzarse más para frenar las opiniones no científicas y potencialmente dañinas que se expresan en el popular podcast de Joe Rogan. El domingo, Spotify dijo que agregaría advertencias a los programas sobre la pandemia.

Rogan fue uno de los que ayudó a popularizar Libs of TikTok, la cuenta de Twitter que publicó la foto para sus 500 000 seguidores el 23 de enero, justo cuando la guerra cultural por el uso de las mascarillas en las escuelas se estaba activando de nuevo e incluso algunos demócratas habían pedido que los niños finalmente pudieran despojarse de las mascarillas, ahora que la ola de ómicron parece estar disminuyendo.

“Anuario de segundo grado en una escuela primaria en Oregón. Esto es muy triste”, dijo el grupo en un mensaje que publicó en las redes sociales. Faltaba cualquier contexto, excepto un tuit de seguimiento que parecía agradecer a Ben Edtl, un activista contra el confinamiento que dirige una organización llamada Free Oregon, por ser la fuente original de la imagen.

Libs of TikTok está dirigido por una mujer anónima que no quiso participar en este artículo. Pero en su primera entrevista con Fox News en diciembre dijo que exponer a los maestros era un objetivo principal. “Es un gran honor y una responsabilidad. Creo que debo mostrar a todos lo que están haciendo estos maestros, se lo debo a nuestros hijos”, afirmó. “Cuando realmente se toman medidas, lo cual significa que despiden o suspenden a un maestro, es una sensación genial”.

Miles de personas han respondido a la imagen de los alumnos de segundo grado usando mascarillas con indignación, exasperación y consternación. “Este es solo otro ejemplo de cuán locos están realmente los liberales y quienes aceptan la narrativa oficial”, decía un artículo refiriéndose al anuario en el DC Patriot, un sitio de derecha dedicado al trabajo del teórico de la conspiración Matt Couch. “¿Qué sentido tienen las fotos del anuario si no puedes ver la cara de tu hijo? Esas personas realmente se han vuelto locas”.

Una manifestación antivacunas en Washington, D.C., el 23 de enero. (Eric Lee/Bloomberg vía Getty Images)
Una manifestación antivacunas en Washington, D.C., el 23 de enero. (Eric Lee/Bloomberg vía Getty Images)

La imagen apareció en el momento perfecto, justo cuando muchos progresistas estaban apoyando la idea de que los niños ya no necesitan usar mascarilla en las escuelas. La foto confirmó esas preocupaciones, aunque recurriera a premisas inexactas. Sin embargo, podríamos argumentar que el hecho de que los niños en Oregón sigan usando mascarillas hace que esa falta de contexto sea irrelevante.

La experta en desinformación del estado de Michigan, Anjana Susarla, no está de acuerdo. “Este tuit parece un caso de desinformación, ya que no está respaldado por los hechos actuales”, le dijo a Yahoo Noticias en un correo electrónico. Pero agregó que ese tipo de mensajes estaban destinados a reforzar opiniones profundamente arraigadas.

“En general, Twitter está más polarizado cuando se trata de discursos a favor o en contra del uso de mascarillas”, escribió Susarla. “Creo que este tipo de tuits terminan obteniendo visibilidad principalmente dentro de su propia cámara de eco”. Lo mismo podría decirse de los mensajes que equiparan la reticencia a usar mascarillas con la política reaccionaria.

Ningún grupo tiene el monopolio de la desinformación. El sentimiento antivacunas lleva mucho tiempo enquistado en comunidades preocupadas por su salud, incluso antes de la llegada del coronavirus. Además, algunos medios progresistas siguen diciendo que acudir a las escuelas no es seguro, a pesar de los innumerables estudios científicos y expertos que señalan lo contrario.

Muchas de las mismas herramientas digitales que permiten a millones de personas trabajar desde casa o ver a familiares lejanos durante la pandemia también han contribuido a crear un clima politizado que ha desconcertado a unos funcionarios públicos inseguros que no saben cómo contrarrestar las afirmaciones falsas y conspirativas.

Antivacunas en una manifestación en Albany, Nueva York, el 5 de enero. (Eren Abdullahogullar/Agencia Anadolu vía Getty Images)
Antivacunas en una manifestación en Albany, Nueva York, el 5 de enero. (Eren Abdullahogullar/Agencia Anadolu vía Getty Images)

“En general, la población ha consumido la información de buena fe, incluidas las noticias falsas, pero ha tomado los datos más relevantes para su situación y los ha utilizado para crear su propia interpretación de la pandemia”, escribieron investigadores italianos en agosto de 2020 en un documento sobre el efecto corrosivo que estaba teniendo la desinformación en la respuesta global a la pandemia.

Quizá la dificultad para definir qué es desinformación solo hace referencia a la naturaleza fracturada de la realidad que estamos viviendo en 2022, de manera que prácticamente cualquier declaración de una figura pública se encuentra sujeta al escrutinio de quienes simplemente se suscriben a un conjunto diferente de verdades.

“La gente podría creer erróneamente que la foto fue tomada este año”, le dijo a Yahoo Noticias en un mensaje de texto el profesor de Dartmouth Brendan Nyhan, experto en teorías de conspiración. “Saber que es del año pasado es relevante para entender el contexto. Aunque es probable que algunas personas sigan creyendo que la foto es triste, independientemente del año en que se tomó”.

De hecho, el tuit de Libs of TikTok parecía perfectamente programado para aprovechar la creciente división sobre el uso de las mascarillas en las escuelas. Si lo vemos desde esa perspectiva limitada, el tuit fue un éxito rotundo.

Alexander Nazaryan