Para descubrir si tu pareja es infiel no necesitas la información hackeada de Ashley Madison

Jenna Birch
Escritora colaboradora

Por si no te habías enterado, la conocida página web de citas Ashley Madison ha sido hackeada. Los responsables, un equipo conocido como The Impact Team, amenazan con revelar la información personal de las casi 37 millones de personas registradas en la página, que sirve como plataforma para concertar citas y tener relaciones extramaritales.

Sin lugar a dudas, que tu pareja esté registrada en la página web de citas Ashley Madison es suficiente para saber que es infiel. Pero los expertos dicen que hay otros indicios que delatan la infidelidad. (Foto: Getty Images/Vasilejos Economou)

El ataque fue una respuesta a una publicidad de la empresa, en la que anuncia que eliminará la información personal del usuario de forma permanente y absoluta por 19 dólares, gracias a la función Full Delete. Este servicio supuso un beneficio de 1,7 millones de dólares a la empresa matrizAvid Live Media en el año 2014. Pero lo que promete la publicidad es “una auténtica mentira”, afirmó el grupo de hackers, igual que lo hizo KrebsOnSecurity en un primer momento. “La mayoría de los usuarios utilizan sus tarjetas de crédito para hacer el pago y los detalles del pago no son eliminados como se promete. Estos incluyen el nombre real del usuario y su dirección, es decir, la información más relevante que el usuario desea eliminar”.

Los hackers le exigen a Avid Life Media el cierre de Ashley Madison y su página web hermana, Established Men, “si no lo hacen revelaremos toda la información de registro de los clientes: los perfiles, sus fantasías sexuales secretas, las transacciones realizadas con sus tarjetas de crédito, sus nombres reales, direcciones, documentos laborales y mensajes privados”.

Ashley Madison ha sido hackeada y los responsables amenazan con develar la información personal de los usuarios de la página. (Foto: Getty Images/Yahoo Health)

Nadie sabe cuánta información tienen los hackers (¿toda o tan solo una parte?) ni qué harán con ella. Mientras tanto, Ashley Madison niega haber retenido información de las personas que usaron la función Full Delete. Con el tiempo veremos si la información es finalmente revelada, cuántos usuarios se ven expuestos y si sus nombres son reconocibles.

Es innegable que la filtración de los datos delataría a cualquier persona infiel, potencial o consumada. Aunque lo cierto es que probablemente no necesites la información filtrada para descubrir que tu pareja es infiel en la vida real, dice la psicóloga Karla Ivankovich, profesora adjunta de la Universidad de Illinois, Springfield, básicamente porque “es difícil sostener todas las mentiras que ocultan una aventura”, señala.

¿Dónde viven los infieles de Estados Unidos? Mira el siguiente vídeo:


Ivankovich dice que una guía para principiantes orientada a detectar si tu pareja está siendo infiel compilaría un conjunto de indicios inconfundibles, como por ejemplo si esconde sus correos electrónicos y chats, si se pone a la defensiva cuando le preguntas dónde estaba, si tiene un número exagerado de viajes de negocios y muestra una falta de interés por la relación o la vida familiar. Sin embargo, no queremos aburrirte con cosas obvias, sino explicarte algunos detalles menos explícitos que revelan actos de infidelidad.

Resulta evidente que todas las situaciones son distintas, puntualizan los expertos, y los estudios demuestran que las personas no suelen tener mucho éxito a la hora de predecir infidelidades. No obstante, hay ciertos indicios que pueden ser reconocidos. Nos pusimos en contacto con psicólogos que estudian las relaciones amorosas para que nos explicaran cuáles son las señales habituales, cuáles no y por qué.

Al principio, una pareja infiel puede volverse más atenta.

Es cierto que a veces las parejas infieles son descuidadas, pero también hay quien hace todo lo contrario. Algunas personas infieles se vuelven más atentas a las necesidades de su pareja, la halagan con regalos y piropos, son afectuosas, etc. “Es una manera de distraer a la persona para que no vea lo que ocurre”, apunta Ivankovich. “El infiel piensa ‘Si mi pareja está feliz, no notará que estoy más tiempo ausente, que gasto más dinero, que paso más tiempo fuera de casa, que trabajo hasta más tarde, que mi teléfono tiene una contraseña nueva…’”.

Ivankovich dice que una aventura es un “juego de falsas ilusiones y de cortinas de humo”, y añade que con el paso del tiempo la estrategia acaba cayendo por su propio peso. Es psicológicamente agotador mantener la farsa. “Imagina vivir una cotidianidad en la que tienes tres o cuatro trabajos a tiempo completo y cada uno de ellos requiere toda tu atención”, dice Ivankovich. “En el primero, eres el esposo o la esposa. En el segundo, quizás seas padre o madre. Además, tienes un trabajo de ocho horas que también te exige plena dedicación. A este panorama, súmale una aventura amorosa que debes mantener en secreto para evitar que afecte a cualquiera de los otros tres trabajos”.

Es como hacer malabares en el trabajo para cumplir con fechas de entrega estrictas, todas a la vez. Y el ritmo nunca se ralentiza. “Si te dedicas a una cosa, no puedes prestarle atención a otra”, añade Ivankovich. “Al contrario de lo que se suele pensar al inicio de una aventura, uno no puede aislar estas experiencias del resto de su vida. Por más que recurras a cientos de ilusiones y racionalizaciones, en algún momento se sabrá. Hasta los más hábiles son descubiertos”.

Los intereses y costumbres de una pareja infiel pueden cambiar.

Si tu pareja de repente se interesa por cosas que parecen salidas de la nada -películas extrajeras, rodeos, excursiones de montaña en bicicleta, poesía, etc.-, estás ante una señal a considerar, indica Marisa Cohen, profesora adjunta del Departamento de psicología de la Universidad St. Francis College y cofundadora del Self-Awarenes and Bonding Lab. “Los intereses de tu compañero pueden cambiar y eso puede ser un indicio de que está conociendo cosas nuevas con otra persona”, explicó a Yahoo Health. “O bien es posible que esté intentando seducir a alguien que tenga esos intereses”.

Por supuesto que hay momentos en la vida de las personas en los que descubren nuevas aficiones. Entonces, ¿cómo sabemos cuándo es uno de esos momentos? “Si alguien experimenta esos cambios y no está pasando por un momento de crecimiento o transición en su vida, es posible que sea debido a una aventura”, puntualiza Cohen.

Los indicios de infidelidad sexual están especialmente relacionados con cambios más evidentes, según Gary W. Lewandowski Jr., profesor del Departamento de psicología de la Universidad de Monmouth y cofundador de la web ScienceofRelationships.com. “Su apetito sexual también se ve modificado, sea por una pérdida de interés o un deseo exagerado. También hay señales físicas como la falta de excitación”, explicó a Yahoo Health. “Las mujeres suelen percibir mejor estos indicios, es decir, tienen más herramientas para identificar y seguirle el rastro a una aventura”.

Una pareja infiel puede comenzar a acusar al otro de infidelidad.

Para desviar la atención de sus propias relaciones secretas, las personas que se involucran en una aventura amorosa señalan de manera acusadora a sus parejas. “La proyección es un mecanismo de defensa freudiano: es el acto de señalar, acusar o culpar a otros por ciertos comportamientos o características, al mismo tiempo que se niegan en uno mismo”, dice Ivankovich. “Freud sugirió que la proyección ocurre en épocas de crisis o de conflictos personales a modo de mecanismo de protección del yo, parecido a la negación”.

Además, en los casos de infidelidad emocional, la persona infiel comienza a remarcar las carencias de la relación: que su pareja ya no le presta atención, que las cosas han cambiado, que la conexión se ha perdido, etc. “Comienza a mostrar insatisfacción”, dice Lewandowski. “Quizás haya reticencias a hablar de alguien en particular, de la falta de implicación emocional, del aumento de ira, culpa, ansiedad u hostilidad, o bien de la falta de voluntad de pasar tiempo juntos”.

Es posible que el miembro de la pareja que está siendo infiel se esté alejando y, eventualmente, podría perder toda comunicación con el otro. “Responde a la idea de que ‘las cosas de los demás son siempre mejores’ o que las cosas propias son ‘tierra quemada’”, dice Ivankovich. “Creen que han encontrado algo mejor, así que abandonan todo intento de alcanzar resoluciones amistosas”.

Lo cierto es que la persona infiel está cegada. “A mis pacientes les digo que a uno siempre le parece lo que no tiene, que el jardín de los demás tienen más flores, porque alguien se ha preocupado de que así sea o porque ha contratado a una empresa para que lo ponga bonito, pero si lo miras de cerca verás que tiene lombrices y agujeros, como el tuyo”, dice Ivankovich. Dicho de otro modo, toda relación tiene sus defectos, pero si la tuya es importante para ti harás todo lo que esté en tus manos para mejorarla.

Una pareja infiel quizás comience a dejar rastros evidentes.

Cuando una aventura empieza a comprometer a tu pareja de manera emocional, física y psicológica, es posible que llegue a querer que lo descubras. Está listo para dejar de hacer malabarismos, pero no sabe poner fin a la situación. Entonces deja rastros evidentes, señala Cohen. “Una persona infiel quizás le avise a su pareja de la situación dejando a la vista regalos o notas para la tercera persona, lo que forzaría a su pareja a afrontar el fin de la relación”, explica.

Cohen cuenta que la socióloga Diane Vaughan acuñó el término “desemparejamiento” a finales de los años 80, mucho antes de que Gwyneth Paltrow lo diera a conocer. “En una ruptura, no necesariamente debida a una infidelidad, hay ayudantes y emprendedores”, dice Cohen. “Tienen papeles muy distintos. El emprendedor trata de salir de la relación y comienza a disfrutar de la vida de soltero sobre la base estable que le da la relación, mientras que el ayudante a menudo no tiene pistas de lo que está ocurriendo y se queda a oscuras. De modo que empieza a ver los indicios cuando el proceso está muy avanzado”.

“Esto también sucede cuando hay infidelidad. Por este motivo hay personas que no ‘ven’ lo que está pasando justo delante de sus ojos, aunque las señales sean muchas”. La explicación la podemos encontrar en otro mecanismo de defensa freudiano: la negación”, afirma Ivankovich. “La negación consiste en negarse a aceptar o bloquear una situación en tu mente porque es demasiado para poder manejarla”, explica.

Por otro lado, cuando las relaciones se construyen desde la confianza, muchas personas perciben ese vínculo como firme e incuestionable. “Cuando tenemos una relación que la sentimos romántica y afectuosa, hay un nivel de intimidad y sinceridad que no puede compararse con otras relaciones que tengamos”, apunta Ivankovich. “Creemos en esa relación y en ella ponemos todo de nuestra parte, así que ¿por qué deberíamos asumir que no está funcionando?”.

Si las necesidades de uno de los miembros de la pareja están mucho más satisfechas o se ven cubiertas por un plazo de tiempo superior al que experimenta el miembro infiel, el final de la relación no se ve de manera clara. “Sí, a veces tenemos dudas personales y privadas, pero no solemos cuestionarnos los cimientos de nuestra relación a menos que queramos romper con ella”, dice Ivankovich.

Después de todo, los indicios siempre se ven con claridad cuando se mira atrás. Después de la batalla, todos somos generales pero en medio de ella no entendemos nada.