Descubren en ciudad egipcia un cadáver enterrado con anillo para sanar. Los expertos le encuentran un extraño tumor
Enclavada a lo largo del río Nilo, a medio camino entre las antiguas ciudades del Cairo y Luxor, la ciudad de Amarna es una de las ciudades mejor preservadas de la época de los faraones.
Construida y luego abandonada durante décadas, las ruinas le proporcionan a los investigadores una “imagen única de cómo era la vida urbana en el Antiguo Egipto”, según un estudio que se publicó el 30 de octubre en el International Journal of Paleopathology.
Igualmente preservados están los cementerios de la ciudad, como el Cementerio del Desierto del Norte que tiene entre 450 y 550 tumbas.
La pequeña pero compleja red de tumbas estaba siendo excavada con fines de investigación cuando los antropólogos forenses hallaron el cadáver de una mujer que sobresalía entre los otros.
EL DIOS BES, PROTECTOR DE MUJERES
La mujer, que se cree tenía entre 18 y 21 años en el momento de su muerte, estaba envuelta en una estera de fibra vegetal, dijo el estudio, un indicio de que no formaba parte de las clases altas.
Sin embargo, fue enterrada con “una cantidad de riquezas poco frecuente”, dijeron los científicos.
La mujer estaba cubierta de pendientes, abalorios y anillos, y tenía la mano izquierda encima de la pelvis.
En la mano izquierda, la mujer tenía “un anillo de oro sólido decorado con una figura del dios Bes, cuyo rol era proteger a las mujeres durante el parto, a los niños, y un talismán para el bienestar general de la casa”, de acuerdo con el estudio.
Cuando los científicos observaron con más detenimiento los restos del cadáver, hallaron en la pelvis un crecimiento inusual.
Los expertos concluyeron que la mujer tenía un teratoma ovárico, un tipo extraño de tumor óseo en los tiempos modernos, pero aun más raro en los archivos arqueológicos.
Según el trabajo, solo cuatro casos de estos tumores se han reportado en restos antiguos, de ellos, tres en Europa y uno en Perú.
El descubrimiento es el primer caso que arqueológico que se conoce de este tipo tumor en África, y basándose en el momento del entierro (alrededor del 1345 A.C.), es también el más antiguo.
UN TUMOR CON DIENTES
Los teratomas son un tipo de tumor que crece de células de gérmenes, lo que significa que tiene pelo, músculos y huesos, dijeron los expertos.
Son más comunes en los ovarios y los testículos y por lo general son benignos, según la Clínica Cleveland, pero en los casos donde el tumor crece o explota, tiene que ser extraído quirúrgicamente.
El tumor de la egipcia había crecido tanto que había varios dientes presentes en la estructura ósea.
Los teratomas ováricos pueden pasar completamente inadvertidos, pero los expertos sugieren que en este caso, la mujer debió experimentar dolorosos síntomas de infertilidad que fueron “tratados” con el anillo curativo.
“En estudios clínicos modernos, el 11 por ciento de las mujeres con teratomas eran infértiles. Con estos problemas de posible infertilidad y dolor o incomodidad, incluir un anillo de oro con la imagen de Bes, una figura asociada con la fertilidad y la protección, podría ser algo digno de atención”, dijeron los especialistas. “Es posible que haber colocado el anillo en la mano izquierda, que estaba en la cadera izquierda cerca del teratoma, pudo haber sido a propósito”. Las excavaciones de las tumbas en Amarna, continuarán, como parte del Proyecto Amarna, dijeron los investigadores, con el fin de descubrir más misterios del Antiguo Egipto.
Traducción de Jorge Posada