Por qué es importante dar el pecho por la noche para la calidad de la leche

Se estima que más de la mitad de los bebés (el 64%, según datos de Medela) se alimenta tanto por el día como por la noche. A diferencia de los adultos, la lactancia de los pequeños, durante sus primeros meses de vida, no distingue de horarios, y en muchas ocasiones reclaman su leche a horas intempestivas, interrumpiendo el sueño de la madre (que está siempre 'alerta') y haciendo que se despierte varias veces durante la noche para atender sus demandas.

Pero este esfuerzo merece la pena ya no sólo por todos los beneficios que supone dar el pecho a los niños, sino porque, además, se ha demostrado que la leche materna aumenta ciertas propiedades que propician el descanso del bebé.

Durante la noche, aumenta la melatonina de la leche materna

Pilar Olmedo, matrona y asesora de Almiclub y su programa 'Juntos siendo padres' que ofrece ayuda y asesoramiento online a los progenitores, nos confirma que está demostrado que "existe un pico, entre las 2 y las 6 de la mañana aproximadamente, en el que la leche tiene más triptófano, un aminoácido esencial (lo que significa que el cuerpo no lo puede fabricar y sólo puede obtenerse a través del alimento) que promueve la producción de serotonina, un neurotransmisor que, a su vez, está implicado en la producción de melatonina, popularmente conocida como la 'hormona del sueño'. De este modo, actúan como inductores del sueño y ayudan al bebé a comenzar a regular su ritmo circadiano". Es decir, a diferenciar entre el día y la noche. Y es que cabe recordar que los recién nacidos, al llegar al mundo, deben adaptarse a su nuevo entorno, muy diferente al interior de la placenta (donde vivían en oscuridad). De ahí que suelan duerman más de día que de noche hasta los 4-6 meses.

Sin embargo, la experta comenta que este aumento de los triptófanos y melatonina no implica que los niños vayan a dormir más de repente. Esta regulación del sueño se produce a largo plazo, y también hay que distinguir entre los pequeños que toman leche artificial de los que toman leche materna. En el caso de los primeros, al tratarse de una leche mucho más concentrada, poco a poco se acostumbran a digerirla y pueden dormir hasta 5 horas seguidas, en cambio, los que maman aguantan entre dos horas y media o tres como mucho.

"Para que la lactancia materna funcione y se produzca la leche necesaria, dar el pecho debe ser constante, tanto por el día como por la noche", asegura.

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Los beneficios de dar el pecho por la noche

Por tanto, Pilar Olmedo incide en que hay que dar el pecho a demanda, tanto por el día y por la noche, y señala los beneficios de hacerlo también en horas nocturnas:

  • Influye en la calidad de la leche. Cuantas más horas pasan entre las tomas, menos cantidad de grasa tiene la leche, y el bebé engordará menos.

  • Influye también en la cantidad de leche. La prolactina una de las hormonas que hace que se produzca leche. Cuando la madre da el pecho, su cuerpo la produce, y ésta hace que le suba más para la siguiente toma. Si esa leche no se saca por la noche, se irá produciendo cada vez menos leche.

  • Mastitis. Dentro de las glándulas mamarias, están los acinos, donde se produce la leche, y si no se vacía por la noche, al día siguiente, el pecho va a tener mucha leche, lo que podría desencadenar en una mastitis e infección de la mama.

  • Efecto de calma. Al dar el pecho, se libera oxitocina, conocida como la ‘hormona del amor’, y desencadenando una sensación de tranquilidad y relajación.

  • Previene hipoglucemia. Los bebés tienen pocas reservas de grasa y su estómago es muy pequeño, por lo que necesitan comer de manera frecuente para tener disponible su alimento, y sobre todo glucosa (azúcar en sangre). Con la lactancia nocturna, se previene la reducción de ese azúcar en grasa, y favorece su crecimiento.

  • La leche materna reduce en un 50% el riesgo de muerte súbita del lactante.

Buenos hábitos para adquirir una rutina del sueño

Con el objetivo de ir creando, poco a poco, ese ritmo de sueño, también hay que tener en cuenta estos consejos:

  • El colecho 'alternativo'. Con esto, la matrona se refiere a tener una cuna de colecho o normal, al lado de la cama.

  • Un espacio para la lactancia, como, por ejemplo, un sillón o una mecedora.

  • Dar el pecho a oscuras y sin ruido. Esto también ayuda a los bebés a distinguir entre el día y la noche. Si, por el contrario, la madre se va a una habitación llena de luz, con ruido… no notará la diferencia entre las tomas de día y las de noche.

  • Todo lo necesario al alcance de tu mano. Haz una lista de lo que necesitas, como toallitas, toallas o un cojín, y colócalo cerca de ese sillón que utilizas o de la cuna. Así lo podrás coger rápidamente.

A lo que se suman otros dos consejos de Medela:

  • Establecer una rutina y una hora exacta para ir a dormir.

  • Acostar al bebé cuando todavía no se haya dormido completamente.

  • Relajar al pequeño, dándole un baño o leyéndole un cuento.