En el desarrollo económico de México, los parques industriales juegan un papel fundamental

Son terrenos de decenas de hectáreas donde se ven naves industriales de grandes dimensiones. Poco sabemos de lo que sucede ahí adentro, pues se han convertido en parte del paisaje en muchas regiones del país, pero la realidad es que los parques industriales son un motor importantísimo para el desarrollo económico de México.

Se trata de espacios que representan todo un polo de desarrollo económico que no solo beneficia al país, también a las entidades y los municipios que los albergan, así como a decenas de empresas y entidades propietarias.

El término parque industrial, de acuerdo con una definición de la Secretaría de Economía de México, se refiere a una superficie delimitada y diseñada especialmente para el asentamiento de fábricas en condiciones adecuadas de ubicación, infraestructura, equipamiento y servicios. Además, cuenta con una administración permanente para su operación.

Los parques industriales tienen cuatro características fundamentales, de acuerdo con la Norma Mexicana de Parques Industriales (NMX-R-046-SCFI-2015).

La primera es que se ubican cerca de alguna vía importante de comunicación como puertos aéreos o marítimos, carreteras o vías férreas; la segunda se refiere a que disponen de la infraestructura necesaria para la instalación de fábricas, como son servicios básicos de agua y descarga, energía eléctrica, telefonía y urbanización interna; la tercera es que cuentan con todos los permisos necesarios para la operación de las plantas que se instalen en su interior. Y la cuarta refiere que cuentan con una administración central que coordina la seguridad interna, el buen funcionamiento de la infraestructura, la promoción de los inmuebles y la gestión general de trámites y permisos ante las autoridades.

Un espacio de inversión

Es de destacar que los parques industriales que cumplen con los estándares de esta norma brindan certeza a sus clientes, lo que incrementa el valor de sus activos.

En México, este sector funciona como un negocio inmobiliario enfocado principalmente en el arrendamiento de edificios industriales de grandes dimensiones (10 mil metros cuadrados o más) para atender la demanda de empresas globales que se establecen en el país ,como parte de la Inversión Extranjera Directa (IED) en manufactura, logística y distribución.

Por tanto, los parques industriales no operan bajo incentivos fiscales o facilidades aduaneras como las zonas francas o zonas económicas especiales en otros países. Sus ventajas se basan en la certeza que brindan en la propiedad de la tierra, en la factibilidad de los servicios de agua y energía, en el cumplimiento de la normatividad y en la administración interna para el mantenimiento óptimo de las instalaciones y la seguridad.

“Desde su nacimiento, en la década de 1960, los parques industriales en México han buscado satisfacer las necesidades de la manufactura y logística”, señala Sergio Argüelles, presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP).

Para lograrlo, continúa, “han puesto en el mercado ubicaciones geográficas estratégicas, con criterios de urbanización, de infraestructura de calidad y de servicios de administración que dan valor especial a los espacios inmobiliarios, además de favorecer la integración de las cadenas de proveeduría”.

En gran medida, estos criterios han permitido que las empresas valoren los parques industriales por encima de cualquier zona o espacio para sus operaciones, añade Argüelles.

Los retos por venir

Según Argüelles, los parques industriales contribuyen al desarrollo positivo de la infraestructura de cualquier entidad en el país, además de que ayudan al ordenamiento territorial, pues albergan empresas de clase mundial que generan empleos y bienestar a las comunidades.

“Si observamos las tendencias mundiales, los desafíos están relacionados con la obligación de que todos los parques industriales en México incorporen acciones en materia de seguridad para garantizar una operación adecuada de todos los inquilinos. Pero, además, que caminen con los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza). Por ello buscamos siempre la implementación de mejores prácticas internacionales”.

Al hacer referencia a los objetivos de la asociación, el directivo de la AMPIP asegura que lo que más buscan es confianza. Al ser la única asociación del sector a nivel nacional, representa a los desarrolladores inmobiliarios más importantes en México y cuenta con un portafolio de más de 400 parques industriales en 27 entidades del país. 

“La AMPIP cuenta con 36 años de historia y muchos de nuestros socios están en la membresía desde entonces. En este periodo 2022-2023 tenemos muy claros nuestros ejes estratégicos: representatividad, infraestructura, energía, sustentabilidad y promoción. Son cinco ejes conductores de nuestras acciones prioritarias en este momento”, declaró.

Beneficiarios de los tratados

La historia de la AMPIP camina de la mano del desarrollo industrial en México de los últimos 36 años. El organismo se constituyó en septiembre de 1986 con la visión de encontrar los mecanismos que facilitaran la construcción y operación de parques industriales. Ese mismo año México ingresó en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) y en esa época las exportaciones no petroleras comenzaron a crecer y la inversión privada se incrementó ante la necesidad de modernizar la planta industrial del país.

El mayor reto de AMPIP en esos primeros años fue lograr que la actividad de los parques industriales fuera reconocida por su relevancia y su papel esencial para el desarrollo económico. Ahora, la asociación ha evolucionado con el fin de posicionar internacionalmente a México como destino principal para las inversiones industriales. Ello se inició en la década de 1990 con la llegada de empresas globales que reconocieron la importancia de trasladar su manufactura a México y aprovechar las ventajas del entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ahora Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

“Los desafíos que hemos enfrentado han permitido también una maduración de la AMPIP. Hemos trabajado arduamente en el ordenamiento de los parques industriales, evolucionando la normatividad del sector, estableciendo distintos estándares y certificaciones y acercando a los desarrolladores opciones de financiamiento, modelos de gestión y una constante actualización de las tendencias que nos impactan mundialmente”, aseveró.

El organismo tiene el compromiso de coadyuvar en la promoción de las mejores prácticas internacionales. En 2018, por ejemplo, diseñó un mapa de ruta que ha marcado las acciones a seguir para alinearse a la Agenda 2030 de Naciones Unidas. 

El mapa de ruta es un impulso innovador que les ayuda a seguir trabajando para impactar positivamente en la operación de los parques industriales que forman parte de nuestra membresía y son sede de la industria manufacturera y logística de México.

“Desde 2022, la AMPIP se ha adherido al Pacto Mundial, porque se ha reconocido que el sector privado no solo tiene un papel fundamental en el desarrollo económico de los países, sino que constituye un habilitador y aliado fundamental para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la lucha contra el cambio climático”, dijo Argüelles. 

El organismo rector

Durante 36 años, la AMPIP ha trabajado con el objetivo de promover el desarrollo económico de México. Los parques industriales actualmente cumplen con altos estándares y prácticas internacionales para brindar certeza a las empresas e inversionistas que ven en México la oportunidad para llevar a cabo sus operaciones.

En México, la manufactura se ha especializado en distintos sectores y ha logrado un reconocimiento internacional. En todos los casos, los parques industriales han representado un estímulo de creatividad y productividad en el país, lo que ha transformado las comunidades aledañas y contribuido al crecimiento urbano ordenado.

Gracias a ello, se cuentan casos de éxito que demuestran la certeza que ofrecen los parques industriales en favor del crecimiento del sector. Tan solo en la primera mitad de 2022, la tasa de disponibilidad que tuvo México fue menor al 3%, y la construcción de nuevos desarrollos sigue al alza. 

Al primer semestre del 2022, la AMPIP cuenta con presencia de naves industriales en 400 parques industriales en 22 estados, que albergan a más de 3 mil 700 empresas nacionales y extranjeras que generan 3 millones de empleos al año. Si tomamos la estimación del Inegi que indica que la población económicamente activa asciende a 58 millones de personas, podríamos asegurar que los parques industriales AMPIP generan alrededor del 5% del empleo nacional.

Además, los parques industriales han transformado los espacios de trabajo y profesionalizado la mano de obra y la forma en la que se planea el ordenamiento territorial. Son, en sí mismos, los espacios más favorables que tiene una empresa para realizar sus operaciones con seguridad, productividad y competitividad.

“La AMPIP ha coadyuvado a la institucionalización del desarrollo industrial gracias a una agenda basada en la competitividad internacional y a que suma esfuerzos con el gobierno de México para la elaboración de políticas públicas. Los desarrollos industriales son espacios ideales para que una empresa pueda operar exitosamente en nuestro país, dadas las garantías que ofrecemos en términos de seguridad, disponibilidad y calidad en la infraestructura, de sustentabilidad y competitividad”, mencionó.

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