DeSantis quiere más poder para detener a migrantes en la Florida en medio de la crisis de Haití

El gobernador Ron DeSantis dice que la Florida pronto podría seguir los pasos de Texas y elaborar una ley estatal que tipificaría como delito la entrada sin autorización de migrantes en el estado, una medida que crearía un proceso para que los tribunales estatales ordenen a las fuerzas del orden locales transportar a los migrantes de regreso a la frontera para su deportación si son condenados.

Todavía no se ha presentado ninguna ley en la Florida. Pero DeSantis dijo en una entrevista en el podcast The Sean Hannity Show el jueves que su administración está trabajando para ver qué se puede hacer para tener una ley de este tipo en un futuro próximo,

“Estoy trabajando con la gente para elaborar, si hay algo que podamos hacer en un período especial de sesiones legislativas, para dar a nuestras fuerzas del orden más autoridad para arrestar y detener”, dijo DeSantis. “Creo que sería un gran desincentivo para que la gente venga si podemos hacerlo”.

El impulso para hacerlo ahora se produce una semana después de que DeSantis ordenara a cientos de agentes de la ley y soldados patrullar la costa sur de la Florida para tratar de detener a los haitianos que huyen de un país cuyo gobierno está siendo atacado por pandillas.

Hasta ahora, una oleada de migrantes no se ha materializado en la Florida, dijo el gobernador el jueves. Pero afirmó que el estado seguirá contando con una fuerte presencia policial en el mar para “proteger” a la Florida de la llegada de migrantes. Hasta ahora, el estado ha desplegado más de 250 agentes estatales y soldados, así como helicópteros, aviones, drones y barcos para patrullar la costa.

Líderes republicanos de la Florida dijeron el viernes al Herald/Times que creen que el gobernador tiene lo que necesita para abordar el asunto de la inmigración en la Florida, pero no llegaron a rechazar la idea de darle más si surge la necesidad.

“Creemos que la Legislatura de la Florida le ha dado al gobernador DeSantis las herramientas que necesita para mantener seguros a los floridanos”, dijo un portavoz del presidente de la Cámara de Representantes de la Florida, Paul Renner, en un comunicado. “Junto con el gobernador, continuaremos monitoreando lo que surja a través de los tribunales y nos aseguraremos de que continúe teniendo los recursos necesarios para proteger a nuestros ciudadanos del fracaso total del gobierno federal para proteger nuestra frontera”.

La presidenta del Senado, Katheleen Passidomo, se hizo eco del sentimiento de Renner.

“La situación en Haití es muy grave y, desde su perspectiva [de Passidomo], el gobernador siempre ha sido muy vigilante y proactivo en el tratamiento de las preocupaciones de seguridad que afectan a nuestro estado y nuestro país”, dijo Katie Betta, portavoz de Passidomo. “La Constitución de la Florida otorga al gobernador una amplia autoridad ejecutiva en casos de emergencia y el presupuesto aprobado en este período de sesiones proporciona una financiación significativa para el fondo estatal de emergencia, lo que pudiera ayudar a abordar algunas de estos asuntos”.

Betta agregó: “la presidenta [del Senado] tiene plena confianza en el gobernador y su uso de la autoridad ejecutiva de emergencia para mantener nuestro estado seguro”.

DeSantis dijo en su entrevista con Hannity que le gustaría que el estado tuviera más autoridad para hacer cumplir la ley sobre los migrantes que intenten desembarcar en las costas de la Florida.

La ley de Texas —que autoriza a la policía a arrestar a las personas que los agentes sospechen que han entrado ilegalmente en Texas desde México— debería ser un modelo para otros estados, dijo el gobernador de la Florida. Los legisladores de Iowa aprobaron la semana pasada un proyecto de ley similar a la ley de Texas. Ahora se dirige a la gobernadora Kim Reynolds, aliada republicana de DeSantis, quien ha dicho que planea firmarlo.

“Esta ley de Texas, creo, pudiera ser un modelo para otros estados si los tribunales acaban confirmándola”, dijo DeSantis.

La ley de Texas ha enfrentado a desafíos legales, con el gobierno de Biden argumentando que es inconstitucional porque interfiere con las leyes federales de inmigración al conceder a los funcionarios de Texas la autoridad para hacer cumplir la ley de inmigración. La aplicación de la ley sigue siendo incierta en medio de las demandas pendientes.

A principios de esta semana, la Corte Suprema federal permitió que la ley entrara temporalmente en vigor. Un día después, otro tribunal, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, impidió que los funcionarios de Texas aplicaran la ley.