DeSantis firma proyecto de ley para desclasificar los expedientes secretos de Jeffrey Epstein

Más de dos décadas después que Jeffrey Epstein abusó sexualmente de docenas de niñas en Palm Beach, sus víctimas finalmente podrán saber cómo y porqué el manejo del caso por parte de la fiscalía estatal permitió a Epstein escapar de una pena de prisión más acorde con los graves delitos que cometió.

El jueves, el gobernador Ron DeSantis firmó un proyecto de ley que permite la divulgación de la evidencia y los testimonios durante mucho tiempo secretos presentados ante un jurado de instrucción de Palm Beach en 2006, lo que llevó al panel a presentar un encausamiento contra Epstein solo por cargos menores de solicitud de prostitución.

En aquel momento, la policía de Palm Beach había entrevistado al menos a seis chicas que afirmaron que Epstein las había agredido sexualmente como parte de una trama masiva en la que también se les presionó para que reclutaran a más chicas para que él abusara de ellas a lo largo de muchos años.

La firma del proyecto de ley allanaría el camino para que el público evalúe si el ex fiscal estatal del Condado Palm Beach Barry Krischer llevó a cabo un procesamiento exhaustivo de Epstein.

DeSantis señaló que el caso Epstein —y el acuerdo de culpabilidad al que el financiero llegó con los fiscales estatales y más tarde, federales— ha sido durante mucho tiempo un “ojo negro” en el sistema de justicia penal de la nación.

“Dicen que la justicia retrasada es justicia denegada, y toda esta situación demuestra que es cierto”, dijo el gobernador en una conferencia de prensa en la Policía del Condado Palm Beach.

Jeffrey Epstein abusó sexualmente de niñas menores de edad en esta mansión frente al mar en Palm Beach, dicen las víctimas.
Jeffrey Epstein abusó sexualmente de niñas menores de edad en esta mansión frente al mar en Palm Beach, dicen las víctimas.

Pero mientras el gobernador firmaba el proyecto de ley —con varias sobrevivientes de Epstein a su lado–— un juez del Condado Palm Beach denegó una petición judicial pendiente que pedía que se desclasificaran los expedientes. El juez Luis Delgado, que revisó los registros del jurado de instrucción, proclamó que hacer públicos los expedientes “no promoverá la justicia”. Sin embargo, estuvo claro que su decisión fue programada para coincidir con el nuevo proyecto de ley, ya que señaló que las disposiciones de la nueva ley darían al tribunal más margen de maniobra debido al intenso interés público en el caso.

En virtud de la nueva ley, los expedientes no se harán públicos hasta al menos el 1 de julio.

“La legislatura y yo estuvimos de acuerdo en que tiene que haber un mecanismo en algunas de estas raras circunstancias donde la gente pueda obtener la verdad y donde podemos tratar de hacer justicia”, dijo DeSantis.

Añadió que aún quedan muchas preguntas por responder en torno al caso, a pesar de que Epstein ya está muerto y su cómplice, Ghislaine Maxwell, cumple una larga sentencia de prisión.

“Estamos aquí sentados décadas después, tenemos a Epstein —y a Maxwell, que de hecho está en prisión en la Florida–— y, sin embargo, nunca ha ocurrido nada más. ¿Cómo es posible dada la magnitud de lo que estaba ocurriendo?”

Los crímenes de Epstein fueron denunciados por primera vez al FBI en 1996, pero no fue hasta que se presentó una denuncia ante el Departamento de Policía de Palm Beach en 2005 que Epstein fue sometido a escrutinio. Krischer, que tenía fama de perseguir agresivamente los delitos contra menores, dijo inicialmente que no sabía quién era Epstein, y dijo a la policía que lo pondría entre rejas el resto de su vida.

Detectives de Palm Beach tomaron declaración a las víctimas, muchas de ellas aterrorizadas por Epstein, que les contaron básicamente la misma historia: Les ofrecieron dinero para dar “masajes” –masajes que se convirtieron en agresiones– a un hombre rico en su mansión de Palm Beach.

Epstein contrató a un equipo de influyentes abogados, entre ellos Alan Dershowitz, Kenneth Starr y Roy Black. Según la policía, Epstein también contrató a investigadores privados que acechaban a sus víctimas y a sus familias. Pronto, Krischer comenzó a cuestionar si Epstein debía ser acusado de algún delito.

En 2018, el detective de la Policía de Palm Beach que investigó el caso le dijo al Miami Herald que los fiscales estatales comenzaron a preocuparse por la credibilidad de las víctimas de Epstein y lo que llamaron “relatos contradictorios” de lo que sucedió. Lo más preocupante para la policía, sin embargo, fue que los fiscales etiquetaron a las víctimas como prostitutas, a pesar de que algunas de ellas tenían tan solo 13 años.

El detective Joe Recarey, que testificó ante el jurado de instrucción de 2006, dijo que los fiscales pospusieron repetidamente la reunión del jurado de instrucción y la reprogramaron en el último minuto. Para entonces, algunas de las jóvenes se habían mudado o estaban en la universidad. La reprogramación obligaba a las víctimas a viajar largas distancias y a faltar a clases con poco aviso anticipado, dijo Recarey.

Entre bastidores, los fiscales intentaron sin éxito que Epstein se declarara culpable de cargos menores. Cuando eso fracasó, Krischer tomó la inusual medida de convocar a un jurado de instrucción, una medida reservada para los casos de homicidio.

Cuando era fiscal del Condado Palm Beach, Barry Krischer se encargó del procesamiento local de Jeffrey Epstein
Cuando era fiscal del Condado Palm Beach, Barry Krischer se encargó del procesamiento local de Jeffrey Epstein

Recarey y su jefe de policía, Michael Reiter, estaban tan preocupados por lo que consideraban una minimización de los delitos de Epstein por parte del fiscal estatal que llevaron el caso al FBI en 2007.

“Los jurados de instrucción casi siempre hacen lo que los fiscales quieren que hagan. El jurado de instrucción se usó para sofocar la investigación del Departamento de Policía de Palm Beach y acallar nuestros esfuerzos para procesar a Epstein”, dijo Reiter, ahora jubilado.

“Conocemos la acusación contra Epstein que produjo, pero lo que no sabemos es porqué. ¿Fue un sabotaje deliberado del caso o ocurrió algo desconocido? La publicación del acta del jurado de instrucción debería responder a esa pregunta”.

Recarey, que falleció tras una corta enfermedad en 2018, nunca había concedido una entrevista oficial hasta que el Miami Herald le abordó sobre el caso en 2017. Reiter también habló públicamente por primera vez sobre el caso como parte de la serie “Perversion of Justice” del Miami Herald.

La serie, que también incluyó entrevistas con las víctimas de Epstein, detalló cómo Epstein y sus abogados lograron manipular a los fiscales para que le dieran un acuerdo extraordinariamente indulgente que se mantuvo en secreto para sus víctimas y sus abogados. Luego evitó estar en la cárcel durante largos periodos de tiempo gracias a un inusual acuerdo de encarcelamiento en el que pasaba casi todas sus horas de vigilia en una lujosa suite de oficinas en el downtown de Palm Beach. Rara vez pasaba tiempo en la cárcel y se le permitía recibir visitas de mujeres jóvenes en su oficina.

Michael Reiter, que era jefe de la Policía en Palm Beach, dijo que enfrentó una intensa presión local para que no fuera duro con Jeffrey Epstein. Se negó y llevó el caso ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Michael Reiter, que era jefe de la Policía en Palm Beach, dijo que enfrentó una intensa presión local para que no fuera duro con Jeffrey Epstein. Se negó y llevó el caso ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Después de la serie del Herald, DeSantis pidió a la Policía Estatal de la Florida (FDLE) que investigara el caso de la fiscalía estatal, así como los inusuales privilegios de Epstein en la cárcel. En 2021, investigadores estatales dijeron que no encontraron evidencia de que Krischer y la fiscal estatal adjunta Lanna Belohlavek o el jefe de policía electo de Palm Beach a cargo de la cárcel hubieran actuado mal.

Sin embargo, en ese momento, un juez del Condado Palm Beach se negó a permitir que los investigadores estatales revisaran los registros del jurado de instrucción.

Epstein, de 66 años, fue arrestado de nuevo por cargos de tráfico sexual en julio de 2019. Murió en la cárcel a la espera de juicio. Su muerte fue declarada suicidio por ahorcamiento. Maxwell, de 62 años, fue juzgada y condenado en 2021. Cumple una sentencia de 20 años en la Institución Correccional Federal para mujeres en Tallahassee.

Nota del reportero: Si usted fue miembro del jurado de instrucción de 2006, o conoce a alguien que lo haya sido, nos gustaría hablar con usted. Envíe un correo electrónico a jbrown@miamiherald.com