DeSantis dice que enmienda sobre el aborto ‘anula’ leyes de consentimiento paterno de Florida. ¿Tiene razón?

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Al esbozar porqué pensaba que los votantes de la Florida irían contra la tendencia nacional y rechazarían una iniciativa en la boleta de noviembre que aseguraría el acceso al aborto, el gobernador Ron DeSantis dijo la semana pasada que la enmienda “anula nuestras leyes de consentimiento paterno”.

¿Está en lo cierto?

La respuesta se determinará por los tribunales, dijo Barry Richard, abogado de Tallahassee que practica el derecho constitucional.

“Esa es su opinión, a la que tiene derecho, pero no es la ley hasta que el tribunal lo diga”, dijo Richard en una entrevista. “Las leyes permanecen en los libros hasta que un tribunal declara que la ley en particular no es válida”.

La oficina de DeSantis no respondió a una solicitud de comentarios sobre cómo exactamente la Enmienda 4, la Iniciativa del Derecho al Aborto, anularía leyes estatales como el consentimiento de los padres.

Pero lo que está claro a partir del lenguaje del resumen de la boleta es que protege explícitamente una sección diferente de la constitución del estado que requiere que los padres o tutores sean notificados antes que su hija se someta a un aborto. Y no se pronuncia sobre otras leyes de la Florida que regulan los abortos, como una ley estatal de 2020 que exige que los padres den su consentimiento al procedimiento médico.

Legisladores demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo sobre la probabilidad de un desafío judicial a la ley de consentimiento de los padres de 2020 en caso de que la iniciativa de la boleta sobre el derecho al aborto se apruebe en noviembre. Legisladores también discrepan sobre el impacto que tendría teniendo en cuenta cómo se ha aplicado en la Florida el requisito estatal de que se notifique primero a los padres.

¿QUÉ DICE Y QUÉ NO DICE LA ENMIENDA?

Cuando los floridanos acudan a sus cabinas de votación el 5 de noviembre, verán el siguiente título en la boleta para la iniciativa sobre el aborto: “Enmienda para limitar la interferencia del gobierno en el aborto”.

Ese título será seguido por este lenguaje resumido: “Ninguna ley prohibirá, penalizará, retrasará o restringirá el aborto antes de la viabilidad o cuando sea necesario para proteger la salud de la paciente, según determine el profesional médico de la paciente. Esta enmienda no cambia la autoridad constitucional de la Legislatura para exigir la notificación a un padre o tutor antes due una menor se someta a un aborto”.

La senadora Erin Grall, republicana de Vero Beach y abogada que patrocinó la ley de consentimiento paterno de la Florida de 2020 en la Cámara, dijo al Herald/Times que pensaba que “cualquier tribunal de la Florida tendría dificultades para defender nuestros estatutos de consentimiento paterno si esto se aprueba debido a la palabra ‘restringir’ en la enmienda”.

Y dijo que la excepción específica para la notificación a los padres combinada con el amplio lenguaje de “ninguna ley” le hizo desconfiar de que hubiera espacio para una regulación adicional por parte de los legisladores después de que se aprobara.

“Eso es lo que trato de destacar, lo extrema que es esta enmienda”, dijo Grall.

Pero la representante Anna Eskamani, una demócrata de Orlando que es la experta en aborto de su partido en la Cámara de la Florida, puso en duda que alguien vaya a impugnar las leyes de consentimiento paterno, señalando que todavía no habían sido impugnadas, a pesar de que había precedentes legales para hacerlo antes de la sentencia del 1 de abril de la Corte Suprema de la Florida.

“Para ser sincera, no conozco a nadie que tenga previsto hacerlo”, declaró Eskamani el viernes. “Siempre hay una distinción entre las leyes que afectan a los adultos y a los menores, especialmente con este tribunal”.

Y, en términos prácticos, Eskamani, que solía trabajar en Planned Parenthood, dijo que había poca diferencia entre la notificación a los padres y el consentimiento de los padres en primer lugar.

“Antes del consentimiento, los padres tenían que firmar un papel que indicaba que habían sido notificados, lo que básicamente sigue siendo consentimiento”, dijo Eskamani. “Si la persona quería bloquear el acceso de su menor, simplemente no firmaba”.

Eskamani añadió: “Cuando trabajaba en Planned Parenthood, exigíamos que ese formulario de notificación estuviera notariado. No se puedes decir simplemente que se le dijo a un padre. Se tiene que demostrar”.

LA HISTORIA DEL CONSENTIMIENTO PATERNO EN LA FLORIDA

La Legislatura de la Florida, entonces controlada por los demócratas, aprobó por primera vez en 1988 una ley que exigía que las menores obtuvieran el consentimiento paterno antes de someterse a un aborto.

Esta ley fue anulada por la Corte Suprema de la Florida en 1989 en un caso histórico Re: TR. , alegando que la ley violaba el derecho constitucional explícito a la intimidad del estado.

En 1999, después de que los republicanos asumieran el control en Tallahassee, la Legislatura aprobó una ley relacionada que exigía que se notificara a los padres antes de que su hija se sometiera a un procedimiento abortivo. La ley fue anulada por la Corte Suprema del estado en virtud del precedente jurídico sobre el derecho a la intimidad establecido por el caso sobre el aborto y la intimidad, en Re: T.W.

Así pues, en 2004, la Legislatura remitió a la boleta una enmienda constitucional que básicamente excluiría la notificación de la sentencia sobre el aborto y la intimidad. La enmienda se aprobó con el 64.67% de los votos y hoy figura en la Constitución del estado en el artículo X, sección 22: Notificación a los padres de la interrupción del embarazo de una menor. A esta disposición constitucional se refiere el texto de la enmienda cuando afirma: “Esta enmienda no cambia la autoridad constitucional de la Legislatura para exigir la notificación a un padre o tutor antes de que una menor se someta a un aborto”.

La notificación a los padres se codificó en la ley estatal al año siguiente, en 2005, y se ha actualizado varias veces desde entonces. En 2019, antes de que se aprobara el consentimiento paterno, la ley exigía que un médico hablara con un padre o tutor 48 horas antes del procedimiento o, cuando eso no fuera posible, enviara una carta notificándoselo 72 horas antes del procedimiento. Se podía renunciar a esa notificación en determinadas circunstancias, por ejemplo si el padre o tutor lo hacía firmando un formulario notarial.

A pesar de que el caso de aborto-intimidad de 1989 seguía siendo un precedente legal, en 2020 legisladores republicanos de la Florida volvieron a aprobar una ley de consentimiento paterno, que sigue en vigor hoy en día, y que nunca fue impugnada.

Dos años después, activistas antiaborto recibieron dos regalos en la Florida. El 24 de junio de 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el fallo del caso Roe contra Wade que desde 1973 había protegido federalmente el acceso al aborto hasta el punto de la viabilidad, alrededor de las 24 semanas. Unos cinco meses después, las elecciones estatales dieron a los republicanos de la Florida una mayoría absoluta en la Cámara de Representantes y el Senado.

Ese año, los republicanos aprobaron la prohibición del aborto después de las 15 semanas. En el verano de 2022 fue impugnada en el marco del caso aborto-intimidad. En 2023, los republicanos aprobaron una prohibición después de las seis semanas, a pesar de que la prohibición después de las 15 semanas seguía en litigio.

Esa es la historia que nos lleva a donde estamos hoy.

LO QUE OCURRIÓ LA SEMANA PASADA

La semana pasada, la Corte Suprema del estado, de tendencia conservadora, soltó un par de bombas legales. Revocó el caso de aborto-intimidad para mantener la prohibición del aborto después de las 15 semanas del estado, desencadenando la prohibición del aborto después de las seis semanas del estado de 2023 que entrará en vigor el próximo mes.

Pero también aprobó la iniciativa de la Florida a favor del derecho al aborto, la Enmienda 4, que se presentará en la boleta de noviembre, planteando directamente a los electores el tema del acceso a este procedimiento médico.

La líder de la minoría en el Senado, Lauren Book, una demócrata de Davie que lidera el tema del aborto en su cámara y apoya la iniciativa de la boleta sobre el derecho al aborto, dijo que estaba a favor de proteger la notificación a los padres en la Florida porque “hay un lugar para eso”.

“Aunque, creo, la derecha está tratando de presentar esto como extremo, peligroso, horrible ... la notificación a los padres es algo que es importante y no se toca”, dijo Book. “Pero seguimos queriendo restaurar los derechos de las mujeres para que tengan la libertad médica de tomar decisiones sobre su propio cuerpo”.

En cuanto al consentimiento paterno, Book se hizo eco de Richard al afirmar que la enmienda, de aprobarse, no “lavaría automáticamente los libros” de esa ley estatal específica.

“Pero sí creo que nos vamos a encontrar con litigios”, dijo Book.