DeSantis dijo en debate que una mujer sobrevivió a ‘múltiples intentos de aborto’. Esta es la verdadera historia

En el debate de candidatos republicanos del miércoles, durante una discusión en torno al aborto tardío, el gobernador Ron DeSantis contó una historia horrible pero desconcertante.

“Conozco a una señora en la Florida llamada Penny”, dijo el candidato presidencial del Partido Republicano. “Sobrevivió a varios intentos de aborto; la dejaron tirada ahí. Afortunadamente, su abuela la salvó y la llevó a otro hospital”.

Los detractores del gobernador acudieron en masa a las redes sociales para sugerir que la historia de “Penny” era inventada o estaba muy embellecida. Sus partidarios replicaron que los liberales se habían dejado llevar por una fea verdad.

Penny es real y su apellido es Hopper, pero DeSantis no tuvo en cuenta detalles clave de su extraordinaria historia: la persona que intentó acabar con la vida de Penny en el vientre materno no fue un médico, ni siquiera un proveedor de abortos ilegales: fue su padre, y su intento de abortar a su hija con una percha ocurrió casi dos décadas antes de la trascendental sentencia del caso Roe vs. Wade de la Corte Suprema, que estableció el derecho de la mujer al aborto.

Aunque la versión de DeSantis de la historia de Penny honra la vida y a una mujer que sobrevivió a un comienzo traumático, también refleja los peligros de un mundo en que el aborto está prácticamente proscrito y las mujeres pueden verse obligadas a recurrir a alternativas peligrosas y desesperadas.

Este artículo se basa en declaraciones anteriores grabadas de Hopper, recortes de periódico, registros públicos y una entrevista con un familiar que, después de hablar largo y tendido con un periodista, pidió no ser identificado, pero dijo que la versión de los hechos de Hopper se ha contado en círculos familiares durante años.

“Penny” Hopper declinó ser entrevistada y no respondió a las preguntas escritas enviadas por el Miami Herald.

La campaña de DeSantis no respondió a una solicitud de declaraciones.

Un pequeño pueblo agrícola

La historia de Miriam “Penny” Hopper empezó en 1955, en un hospital de Wauchula, una pequeña ciudad agrícola del centro de la Florida. Las noticias de la época la describían como una bebé milagroso, que nació pesando una libra y 11 onzas. Era tan pequeña que las enfermeras tuvieron que alimentarla con un gotero.

Su padre, Charles Wesley Browder Sr., ya fallecido, fue sargento del Ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial y sirvió en el frente en Europa cuando tenía 20 años. Según su familia, era un “explorador” que hacía misiones de reconocimiento antes ser herido, capturado y torturado por los alemanes. Según los archivos militares, fue licenciado con honores en 1945 y recibió cuatro Estrellas de Bronce, además del Corazón Púrpura, la Medalla por Buena Conducta y la Medalla de la Victoria de la Segunda Guerra Mundial.

Nacido en Carolina del Sur e hijo de un pastor bautista, Browder se trasladó a la zona central de la Florida después de la guerra. Los registros públicos muestran que se casó con Glenda Marie Pierce, la segunda hija de una familia de ganaderos y agricultores de cítricos que se trasladaron a la Florida desde Carolina del Norte y se establecieron en Wauchula, unas 75 millas al sureste de Tampa. Wauchula era entonces conocida como “la capital mundial del pepino” y cada año una chica de instituto era coronada Miss Reina del Pepino.

Una noticia contemporánea sobre la supervivencia de Miriam "Penny" Hopper.
Una noticia contemporánea sobre la supervivencia de Miriam "Penny" Hopper.

En 1953, según los registros de nacimiento, los padres de Hopper tuvieron un hijo, Charles Browder Jr., quien nació en Walker Memorial Hospital de la cercana Avon Park. En el momento del Censo de 1950, Glenda era recepcionista en un consultorio médico y Charles era vendedor.

La madre de Hopper pronto se quedó embarazada de su segundo hijo, también varón. En un video publicado en YouTube hace varios años por un grupo llamado Florida Right to Life, Hopper dijo que se enteró más tarde que su padre había usado la percha para abortar al segundo hijo de su madre. Es uno de los dos videos que hay en internet que relatan su historia, aunque difieren en algunos detalles.

Una segunda historia sobre la supervivencia de Penny después de una larga estancia en el hospital de Lakeland.
Una segunda historia sobre la supervivencia de Penny después de una larga estancia en el hospital de Lakeland.

Cuando su madre se quedó embarazada de ella por tercera vez, Penny Browder dijo que su padre volvió a usar el mismo método para intentar interrumpir el embarazo, explicándole más tarde a su hija que solo ganaba $125 a la semana, lo que le parecía insuficiente para mantener a una familia numerosa.

La madre de Browder sufrió complicaciones durante el intento de aborto. La pareja corrió a un centro médico cercano en mitad de la noche, con su madre muy enferma y sangrando. En las entrevistas en video, Hopper dijo que un médico en pijama recibió a sus padres en la clínica. Examinó a la madre y concluyó que el feto no tenía latidos cardíacos. Aconsejó a la pareja que abortara al bebé, diciéndoles que probablemente nacería muerto.

“Si vive, será una carga para ustedes toda la vida”, dijo el médico. Usó suero fisiológico, le inyectó un fármaco a la madre y luego se marchó, indicándole a la enfermera que “se deshiciera del bebé vivo o muerto”, dijo Hopper en una entrevista en video, un segmento que iba a incorporarse a un anuncio de televisión del grupo antiabortista Faces of Choice, que puede verse en YouTube.

Cuando la bebé llegó poco después de las 3 a.m., la enfermera la envolvió en una toalla y la colocó en una cacerola, dijo Penny Hopper en un video. En el otro, Hopper dijo que su madre le contó que la bebé fue colocada en una cesta.

Al día siguiente, la madre y la tía de Glenda fueron a verla a la clínica, en donde se estaba recuperando. Encontraron a la bebé fuera, en un porche trasero, la desenvolvieron y descubrieron que estaba viva, dijo Hopper.

“Mi abuela estaba tan disgustada que llamó a la policía”, dijo.

Un recorte de prensa incorporado a un segmento de video decía que la bebé fue trasladada del centro médico de Wauchula al entonces Hospital Regional Morrell de Lakeland. El recorte de prensa, que no está etiquetado, parece contradecir en parte la historia de Hopper, ya que señala que los médicos del centro de Wauchula “hicieron mayores esfuerzos para mantener con vida a la bebé”. La historia decía que la niña estaba “al borde de la muerte” cuando fue trasladada a Lakeland, con una escolta policial que se estrelló camino al hospital.

Un artículo sobre el accidente de la escolta que llevó a 'Penny' a Lakeland.
Un artículo sobre el accidente de la escolta que llevó a 'Penny' a Lakeland.

The Tampa Tribune del 29 de noviembre de 1955 informó sobre el accidente, diciendo que la bebé había nacido prematura esa mañana. La niña fue colocada en una incubadora, donde permaneció cuatro meses. Hopper, sin embargo, dijo que mientras estuvo en el hospital su padre intentó desconectarla de la incubadora, porque estaba disgustado por lo mucho que costaban los cuidados. El hospital llamó a la Policía para que lo controlara, según dijo Hopper en una de las entrevistas.

“Básicamente, no podía soportar la idea de que yo estuviera viva”, dijo Hopper.

En marzo de 1956, por fin estaba lo bastante fuerte como para volver a casa con sus padres. Para entonces, su cabello se había poblado y era de un rojo cobrizo. Las enfermeras la llamaban “Penny”, el apodo que la ha acompañado toda su vida.

Los grupos proabortistas dicen que la historia de Hopper es un argumento aún más sólido para no prohibir los abortos legales y seguros.

“Prohibir el aborto no impide que la gente lo necesite o lo solicite”, dijo Marc Hearron, asesor de Center for Reproductive Rights (CRR). “Solo conduce a abortos fuera del sistema de salud oficial. [...] Esta historia no se parece en nada a la realidad actual”.

El Dr. Washington Hill, ginecólogo y obstetra, especialista en Medicina Materno-Fetal y partidario del aborto legal, dijo que como el médico no detectó latido alguno, parece probable que creyera que estaba induciendo el parto para expulsar a un bebé estaba muerto.

“El médico, por una razón u otra, pensó que el bebé estaba muerto. Técnicamente fue un parto inducido, no un aborto inducido”.

“No quiere que la usen como peón político”

No se pudo determinar si Hopper había sido contactada por la campaña de DeSantis, si la campaña examinó su historia o si ella sabía que sería contada a una audiencia nacional de televisión.

“Ella no quiere que la usen como un peón político”, dijo familiar, explicando que Hopper prefiere trabajar en silencio entre bastidores para ayudar a los que ella considera víctimas de abortos fallidos.

En una de sus entrevistas en video, Hopper dijo que, antes de morir, su padre le dijo lo mucho que lamentaba lo que había intentado hacer.

“Antes de fallecer, me miró y me dijo ‘Cariño, no sé qué habría hecho sin ti’”, dijo Hopper en la entrevista.

“Sin importar las circunstancias a las que se enfrentaban mis padres ante el embarazo de mi madre, acabé teniendo unos padres estupendos y una vida estupenda”.

La reportera de investigación de Miami Herald Sarah Blaskey y Wauchula Herald-Advocate contribuyeron a esta información.