Más de un centenar de personas sin hogar que se habían instalado a lo largo de este año en el aeropuerto metropolitano Jorge Newbery fueron desalojadas durante la madrugada del viernes, en un operativo de las fuerzas de seguridad.

Aeropuertos 2000, la empresa que tiene la concesión del aeropuerto porteño, informó en un comunicado que desde hace varios meses escaló hasta 160 la cantidad de personas sin techo que pernoctaban en la terminal. “Frente a esta situación se ha trabajado de manera ininterrumpida para brindar asistencia a estas personas y ofrecerles las alternativas correspondientes a su encuadre de situación requerido”, indicó la compañía.

El operativo de desalojo estuvo liderado por el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño en coordinación con la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

Si bien los indigentes fueron trasladados a refugios porteños, varios de ellos optaron por permanecer en los alrededores de la terminal aérea pese a las bajas temperaturas del invierno, según consigna la agencia de noticias AP.

“Me sacaron como a un perro con mis cositas”, se lamentó Laura Cardozo, en silla de ruedas, en una entrevista televisiva. La mujer detalló que hace dos años vive en el aeroparque y que no aceptó el traslado a un refugio porque “te roban las cosas y te pueden llegar a matar”.

Según imágenes difundidas en redes, varias personas sin hogar se instalaron con mantas en los asientos situados en las afueras de la estación aérea.

Un relevamiento porteño, difundido en abril, reportó que hay 3511 personas en situación de calle , 34% más que en el mismo mes de 2022, un efecto del deterioro social agudizado por una inflación que acumula 42,2% en los primeros cinco meses de este año.

Casi el 40% de la población de Argentina es pobre, según cifras del segundo semestre de 2022, y de ese porcentaje un 8,1% son indigentes, es decir, no pueden cubrir sus necesidades de alimentos.

A mediados de mayo, LA NACION realizó una recorrida nocturna y charló con algunas de las personas sin techo que optaron por el aeropuerto porteño como un lugar para pasar las noches.

Los testimonios recogidos por este medio en mayo

Jorge, de 67 años, desde marzo dormía en el Aeroparque. “Uno está acá porque la llevás más o menos bien. Estás protegido, no te roban”, explicó. Gustavo, de 51, quedó en la calle con la pandemia, cuando quebró la fábrica donde trabajaba y también se refugia por la noche en las instalaciones de la terminal aérea porteña.

En ese momento, según informaron a este medio desde Aeropuertos Argentina 2000, eran 20 personas las que se refugiaban allí de manera fija, aunque reconocen que el número “crece a 80 o 100, según los días”. Sin embargo, también admiten que en el último tiempo, con la llegada del frío, hubo un incremento.

“AA2000 carece de poder de policía en el ámbito aeroportuario, estando vedada la facultad de desalojar a estas personas. Tiene obligaciones de deber asegurar la igualdad, el libre acceso y la no discriminación en el uso de las instalaciones aeroportuarias”, habían contestado desde la empresa a este medio, al ser consultados sobre quienes ya hace tiempo duermen en el aeropuerto metropolitana. Según refirieron, funcionaba un pacto implícito por el cual quienes utilizan el espacio para dormir saben que no deben provocar disturbios y, además, se retiran a la mañana.