Derrota en el último minuto ante Portland pega duro. El Heat con muchos problemas por resolver

Cuando el delantero del Heat, Max Strus, anotó un triple tras una asistencia del armador Kyle Lowry que igualó el partido a 107 con 6.2 segundos por jugar, no hubo mucho tiempo para apreciar la dificultad de ese clave tiro.

Y eso en parte se debe a que los los Trail Blazers optaron por no gastar el único tiempo muerto que les quedaba y en cambio, Justise Winslow sacó rápido desde la línea y le dio la pelota a la estrella de Portland Damian Lillard.

“Fue como si todo se detuviera”, expresó el entrenador del Heat, Erik Spoelstra.

“Estaba mirando al coach de los Trail Blazers, Chauncey Billups, mirando a Justise porque tenía el balón y todos se detuvieron. Ni siquiera creo que los oficiales del juego supieran lo que estaba pasando”.

Después de pasarle el balón a Lillard, Winslow le hizo una pantalla para que este pudiera avanzar y superar la marca de Jimmy Butler y Duncan Robinson.

Sin mucho tiempo que perder, Lillard corrió a lo largo de la cancha para atraer a múltiples defensores de Miami una vez que se acercó a la pintura.

“Cualquiera menos Lillard en ese escenario”, comentó el centro del Heat, Bam Adebayo.

“Si ves a Lillard regateando quieres quitarle el balón de las manos’’.

Con Butler y Robinson detrás de Lillard, Lowry trato de frenarlo mientras avanzaba hacia la canasta, pero esa acción dejó abierto al delantero de los Trail Blazers, Josh Hart, quien atrapó el pase de Lillard con un segundo por jugar y encestó el triple ganador desde la esquina cuando sonaba el pitazo final del partido.

El Heat, que ganaba por 15 puntos en el tercer cuarto y por 10 con 5:50 en el reloj, fue superado 37-26 en el último cuarto.

“Entiendo cómo Lillard atrajo a un par de los muchachos y cómo también lo hizo con Kyle porque pudo haber girado y haber conseguido un tiro más de cerca’’, explicó Spoelstra luego de la dolorosa derrota 110-107 ante los Trail Blazers, el lunes por la noche en el primero de una estadía de cuatro encuentros en en el FTX Arena.

“Creo que pensé que iba a hacer eso. También pensé que podía a dejar caer un poco el hombro e intentar que le dieran una falta.

“Pero acabó haciendo una jugada realmente impresionante. Simplemente confió en su compañero de equipo y le dio el chance de tirar’’.

Strus por su parte agregó: “Hice el tiro y luego vi a Chauncey al frente, así que pensé que estaban pidiendo tiempo muerto’’.

“Simplemente me detuve y sentí que fueron los seis segundos más largos posibles. Pero acertó un tiro difícil y supongo que tenemos que vivir con eso ahora”.

Los reveses de último segundo ocurren durante el transcurso de una temporada de 82 juegos, pero este fue especialmente difícil de digerir para el Heat (4-7) porque le da continuidad a su mal comienzo en estos primeros 11 partidos de la temporada.

Miami tenía expectativas mucho más altas en las primeras tres semanas del calendario con el regreso de 13 jugadores del equipo que la pasada campaña terminó a solo una victoria de llegar a las Finales de la NBA.

“Una derrota es una derrota, honestamente”, afirmó Lowry. “Duele un poco más porque estás tan cerca de cambiar las cosas. Quieres ganar estos partidos, pero llevamos apenas 11 juegos en una temporada de 82 encuentros’’.

“Solo tenemos que tomarlo juego por juego, llegar a .500 primero y luego simplemente construir a partir de ahí. Pero ni siquiera podemos pensar en .500. Solo tenemos que concentrarnos en ganar el próximo partido”.

Los dos próximos dos juegos del Heat serán contra los Hornets de Charlotte (3-8) el jueves y el sábado en el FTX Arena.

“Solo tenemos que tomarlo juego por juego”, añadió Adebayo.

“No podemos mirar hacia el futuro. Hay que ir día a día. Siento que si mantenemos esa mentalidad terminaremos en una racha ganadora de cuatro o cinco partidos. Así que no podemos mirar demasiado hacia el futuro’’.

El Heat tiene muchos problemas que resolver en ambos extremos de la cancha.

Se ubica en puesto 21 en rating ofensivo y en el 17 en rating defensivo.

Los tiros de tres puntos fueron una fortaleza la pasada temporada y Miami finalizó como el equipo más eficiente de la NBA (37.9 por ciento de efectividad).

El Heat cae en casa ante los Trail Blazers de la manera más dolorosa posible

En esta campaña descansan en la posición 20 con un 34.4 por ciento.

Pero la identidad del Heat en la contienda anterior se construyó en torno a su defensa que estuvo entre las cinco primeras de la liga.

En esta temporada, Miami también ha estado inestable en ese aspecto.

“Perder es feo, ya sea por uno, 20 o 50 puntos”, apuntó el escolta Gabe Vincent.

“Así que queremos ganar cada juego, cada posesión. Obviamente es frustrante. Somos un equipo lleno de competidores. Queremos ganar en todo lo que hacemos, así que vamos a juntar nuestras cabezas y resolverlo”.