La derecha saca del poder a Tsipras tras cuatro años de austeridad en Grecia

PARÍS.- Alexis Tsipras, que durante cuatro años aplicó en Grecia uno de los programas de austeridad más severos de la era moderna, perdió ayer el poder, derrotado en las urnas por Kyriakos Mitsotakis, líder del partido conservador de oposición Nueva Democracia, que propuso un plan ultraliberal de reactivación económica y reducción de impuestos y un ambicioso programa de reformas.

Apenas conocidos los primeros resultados, Tsipras se apresuró a admitir su derrota y llamó por teléfono a su adversario para felicitarlo. Mitsotakis, de 51 años, reunió 39,7% de votos y se aseguró 158 de los 300 escaños del Parlamento. De esa forma, el nuevo partido de gobierno contará con la mayoría absoluta para controlar la Cámara de Diputados sin necesidad de recurrir a alianzas con otros sectores políticos.

A pesar del deterioro político sufrido como consecuencia del fuerte ajuste que debió aplicar desde 2015, el partido de ultraizquierda Syriza, que dirige Tsipras, reunió 31,6% de los votos y, según las proyecciones del instituto Singular Logic, conservó 86 escaños (contra 145 en la última Legislatura).

"La sociedad envió hoy un claro mensaje en favor del crecimiento, la reducción de impuestos y la seguridad", proclamó Mitsokakis en el primer discurso que pronunció después de su arrolladora victoria, en el cual apeló a la unión nacional: "Somos muy pocos para continuar divididos", proclamó.

El nuevo jefe de gobierno, hijo del exprimer ministro Konstantinos Mitsotakis (que dirigió el país de 1990 a 1993), también reafirmó su determinación de "cerrar definitivamente el capítulo de la crisis" e intensificar la privatización de los servicios que todavía están bajo control del Estado.

Pero el castigo fue menor de lo esperado para Tsipras. Tras la severa derrota sufrida en las elecciones europeas del 26 de mayo, el primer ministro optó por anticipar las elecciones, inicialmente previstas para el 20 de octubre, a fin de limitar una sanción aún peor. Consciente de que no podría conservar el poder, dedicó su campaña a justificar su acción en los últimos cuatro años y a postularse como una figura de unificación para crear un gran polo de izquierda susceptible de convertirse en una alternativa de recambio para el futuro.

Mitsotakis, que espera asumir el poder este mismo lunes, anticipó que su gobierno y el Parlamento trabajarán durante todo el actual verano sin tomar vacaciones.

Una de sus primeras iniciativas consistirá en tomar contacto con la Unión Europea (UE) para tratar de "restablecer" el prestigio de Grecia a nivel internacional. Las finanzas griegas están sometidas desde 2015 al control de la famosa troika formada por el Eurogrupo de ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Aunque nunca lo dijo abiertamente en la campaña, Mitsotakis confía en aprovechar la llegada de nuevas autoridades (conservadoras) a Bruselas para buscar un alivio del programa de reformas impuesto por la troika en 2015. Desde hace un par de meses, en la UE comenzó un debate interno sobre la actitud extremadamente "severa" adoptada por los mercados y las autoridades de Bruselas con Grecia durante la crisis.

El equipo dirigente de la UE, nombrado la semana pasada, asumirá sus funciones en noviembre. Cuando dirigía el FMI, la francesa Christine Lagarde, futura presidenta del Banco Central Europeo (BCE), tuvo siempre con Grecia una actitud mucho más conciliadora que los otros miembros de la troika. A su vez, la alemana Ursula von der Leyen, que asumirá la presidencia de la Comisión, tiene la reputación de ser más sensible socialmente que su predecesor Jean-Claude Juncker.

En total, solo seis partidos estarán representados en la Cámara de Diputados griega.

El tercer lugar fue ocupado por el Movimiento para el Cambio (Kinal), una coalición de centroizquierda fundada en 2018 por la diputada Fofi Yennimatá. En su debut electoral, ese nuevo partido creado sobre las ruinas del antiguo Pasok (socialista) totalizó 8,3% de votos e ingresará al Parlamento con un bloque de 22 legisladores.

Detrás se ubicó el Partido Comunista Griego, con 5,3% (15 diputados). Una de las grandes sorpresas de la elección fue el resultado logrado por el movimiento nacionalista prorruso Solución Griega, cercano a la Iglesia Ortodoxa, que cosechó 3,7% (10). En sexta posición llegó la alianza antiausteridad MeRA25 (fundada por el exministro de Finanzas de Tsipras Yanis Varoufakis), que apenas reunió 3,4% y consagró la elección de 9 legisladores.

Con 2,97%, el temible partido neonazi Aurora Dorada quedó por debajo de la barra de 3%, nivel mínimo necesario para ingresar al Parlamento. Su resultado tiene dimensiones de auténtica catástrofe, pues perdió los 18 diputados que tenía en la última Legislatura.

La fuerte polarización del electorado también provocó la desaparición de la escena política de los partidos Griegos Independientes (ANEL), los liberales de El Río y la Unión Centrista, que en conjunto totalizaban 29 diputados.

Para analizar la nueva coyuntura política griega, los ministros de Finanzas que integran el Eurogrupo fueron convocados para esta tarde. En ese marco nada parece haber cambiado: por el momento, el futuro de Grecia sigue dependiendo de Bruselas.